Gateo.
Un día, a eso del mediodía, cuando me dirigía a mi piragua, me sorprendió enormemente descubrir las huellas de un pie desnudo, perfectamente marcadas sobre la arena. Me detuve estupefacto, como abatido por un rayo o como si hubiese visto un fantasma. Escuche y miré a mi alrededor pero no percibí nada. Subí a un montículo para poder observar, recorrí con la vista toda la playa, a lo largo y a lo ancho, pero no hallé nada más. Volví a ellas para ver si había más y para confirmar que todo esto no fuera producto de mi imaginación pero no era así. Allí estaba muy clara la huella de un pie, con sus dedos, su talón y todas sus partes. No sabía, ni podía imaginar, cómo había llegado hasta allí. (Daniel Defoe - Robinson Crusoe)
Gateo en la memoria y no me encuentro.
Escarbo en tanto como dije y no sirve.
Recostado en el olvido sigo insomne.
Busco una Niniane que describa nueve círculos de pasos a mi alrededor, que susurre nueve veces las palabras mágicas, que nueve veces me ame.
Al alba, en la playa, encuentro la huella de lo que fue, de aquello que causó mi desgracia.
No encuentro los pasos previos, una sombra, la intuición de qué, quién la dejo, se ha perdido el entonces.
Me acompaña el viento, nada más.
Ha llegado el crepúsculo y sigo solo.
¿Cómo llegué al destierro?
Temo la noche.
12 comments :
NO TEMAS
Por el pasillo avanza la penumbra,
unas formas que semejan fantasmas.
Mas no temas, no son malos espiritus./ Son sólo duendes juguetones/ cuyo ser se dusuelve en la música/ del piano vecino, o en el cantar/ de un río de tu país, que recuerdes/ cerrando los ojos. No temas, no,/ que encenderé la lámpara , y se irán.
Juan Manuel Bonet
Pedro, mira por la ventana. Tengo encendida la lámpara.
"Recostado en el olvido sigo insomne."
Ciertas soledades duelen tanto como acompañan.
Debe de ser problema de desterrados.
Abrazos.
"En la vigilia hago planes
Trabajo
con la
Imaginación
Le temo al Deterioro
La Realidad me abruma
El Hábito del Indolente
es mi castigo
Soy
la que
por las noches
come
ansias."
Graciela Cros
Besos
Te acabo de descubrir.
Gracias
Yo también piso el parecer de la infancia y me encuentro el pie chico, el cuerpo que se encondía tras los chopos para dar a la vida el fértil juego. Ahora las huellas son otras. Más esclarecedoras, quizas. Pero digamos que son más sinuosas; si no, qué lástima.
Abrazos, Pedro. Y gracias.
Álamo blanco, Carmen Linares
ÁLAMO BLANCO
Arriba canta el pájaro y abajo canta el agua.
(Arriba y abajo, se me abre el alma.)
Entre dos melodías la columna de plata.
Hoja, pájaro, estrella; baja flor, raíz, agua.
Entre dos conmociones la columna de plata.
(Y tú, tronco ideal, entre mi alma y mi alma.)
Mece a la estrella el trino, la onda a la flor baja.
(Abajo y arriba, me tiembla el alma.)
Hoy te traigo un poema, bueno, una estrofa solo. Como eres tan poemoso...pero te preguntarás: ¿Qué pasó con mi Nikté? Y es que anoche lo leí.
"Descendí hasta su centro,
puse mi planta en un lugar en donde
penetrar no se puede
si se quiere el retorno"
Te habrás dado cuenta que pertenece
a tu querido Valente
Y te quería decir, que no se cuando ni cómo, pero llegué a descender a ese centro y ya no se como volver a casa.
Un poeta no solo se habla a si mismo, habla por todos nosotros.
Y como sigas en esta linea depresiva me vas a matar de un berrinche, que lo sepas.
esas Raíces y alas me llevaron hasta el poema de J:Fernández de la Sota "El exilado"
Cerré las puertas de mi casa un día
de abril. Me fui quedándome
en mí, dentro de mí, habitándome.
Rodaban las cabezas de las flores
aquella primavera
decapitada antes de abrirse paso.
Frías aves heráldicas surcaban
el telón silencioso
de un cielo recamado de fracaso.
Quise sellar las puertas y ventanas.
La negra luz no quise
que cegara la llama de mi casa.
Cerré las puertas pero el aire libre
entró a pesar de todo
por escalas y túneles de vida.
Besines.
Llegó gateando, está claro.
A esa altura se ven todas las huellas pero se pierde el resto de Niniane que, corre para que la sigan, hace giros imposibles con sus armas de mujer, se desvanece desesperada de que no la abracen, pero, sigue inconsciente eternizado en olfatear ese horizonte limitado…
Lo peor de todo es que no está solo, pero se empeña y, se empeña.
Le vendría bien un tacatá.
Oigo a “la Carmen”: ”los ojos llenos de luz florida”.
Hay que mirar “parriba”, sola si, pero con el alma llena de rosas. Como tú.
Gateo por las palabras buscando un remanso de paz; las huellas que voy dejando, el tiempo las borrará...
Besos
Y en la dulce noche se encuentra el remanso que se nos escapa.
Me gusta ese cuadro de Nicoletta.
Bikiño y de puntillas...;)
Huellas en la arena.
Pasos que borrarán las olas.
Graznidos de gaviotas.
Alguien camina hacia el horizonte.
Al alba, sus lágrimas serán aún más saladas.
(¡amaneciendo y yo en plan lírico! Besitos, tierno hechicero)
Por mucho que venir aquí se halla convertido en una tarea cotidiana de mi pequeña vida, no puedo dejar de reconocer que estas palabras tuyas me han desconcertado. Uno espera siempre que el escritor que hay detrás sea fiel a su "personaje", sin tener en cuenta las huellas más o menos adversos de su vida. Te pido disculpas, Pedro. Te pido disculpas...Por encima de la literatura, están las personas que la hacen posible. Y es con la persona, y no con sus palabras, con la que quiero ahora tomarme un café...
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