Manifiesto amoroso.
Sin que sirva de precedente quiero manifestarte la más profunda entrega emocional hacia tu persona, mi completa adicción al proyecto G, es decir pensarte sin poder hacer nada por evitarlo, pensar en ti día y noche, como faro y guía de mis emociones, reverenciarte como diosa del amor en su más amplio sentido, sin olvidar el factor deseo, eso, desear intensamente hasta la pasión desbordada, mística, estar al lado de tu cuerpo, abrazarte, besarte en el cuello, justo detrás de las orejas, deslizar los dedos por tus caderas, juntar nuestras cinturas vestidas, sentir tus manos hábiles que ya, libres de vergüenzas anteriores, recorren todos los rincones de este cuerpo que cuido para ti, templo del amor donde quererte, (¿nos quitamos la ropa?, en susurros) y ya botones y corchetes que suelto torpemente, ávido de tus sudores, sin poder resistir el cúmulo de reacciones físicas y químicas que bullen en mi interior manifestándose en temblores, calor, sudoración variada, una espectacular erección, manos de pulpo que te humedecen bajo las aguas submarinas de nuestro abrazo atlántico, nudo de muslos, de corazones, mi voz trémula desarenándose en la playa de tus oídos, creciendo en intensidad de olas, rayando la tormenta de no poder resistir lo que te digo, palabras tan íntimas que brillan y duelen, palabras desde tan adentro que se desvanecen con la luz, palabras tan puras que ya no se puede hacer otra cosa que guardarlas en cofres nacarados para gustarlas en la oscuridad de luego, cuando el vendaval de cuerpos cese, cuando nuestras bocas, ya en la superficie, puedan respirar, demasiado ocupadas con los besos, porque beso tu sexo con reverencia sagrada, y deslizo mi lengua sobre él, gustándolo, queriendo llegar al centro de ti, al estremecimiento de encontrarnos en un acto primero donde tú y yo, desnudos, inventamos el mundo, descubrimos el principio de los tiempos, nuestros ojos cerrados ven los intensos colores del mar detrás de la ventana, el verde bajo nuestros jadeos, el amarillo mimetizándonos en el desierto que sabemos vendrá después, cuando entre en ese coche que me devolverá, hoy a B, mañana quién sabe dónde, viajero constante de inquietudes, del afán por saber, por aprender lo que sabes y aquí me quedo, náufrago bajo las pirámides, con el reloj atado a un tobillo, con un regusto de musgo en la garganta que aún tiene un sabor a ti y los pájaros de la noche regresan a sus nidos y los grandes saurios gritan en sus guaridas y tu miras por la ventanilla de tu coche viendo mi rostro en esos prados del atardecer, en esa charla que tan bien has preparado, en esa fecha del calendario con un círculo rojo con mi nombre dentro. ¿Resistiré?, ¿volveremos a vernos?
26 comments :
Aquí otro adicto al proyecto G.
Claro, como proyecto.
La realidad es otra cosa.
Abrazos.
¡¿Manos de pulpo?!
Carita de espanto
Juas
ybris la realidad siempre es otra cosa.
(en general más aburrida)
Pues no, Nikté, yo tuve relación con un pulpo (bueno, con una pulpo) y fue muy entretenido.
Y variado.
Delicioso.
Leches!.
Qué angustia de texto...!. Es bello, como todo lo que escribes, pero a mi casi me ha hecho llorar.
Menos mal que es sólo literatura, no?
Señores, les comunico que a partir de hoy me llamo Guadalupe.
Jajaja...
La envidia me corroe!!!!
grrrr...
(Guadalupe, niña, gracias por hacer que Pedro escriba esta maravilla)
estnoM, deliciosa, tú.
No, a-escena, no solo.
Pero eso pertenece al que escribe, a quién lee. Y a Guadalupe, claro.
estnoM/Gadalupe, o como te llames a partir de hoy, es que cuando se conoce a una persona así es fácil dejar correr la imaginación (y el resto va detrás).
Cuando te conozca a ti verás lo que escribo.
Hasta entonces.
Pedro,
Gracias, muchísimas gracias, por ofrecerme la posibilidad de conocerte, por compartir conmigo tu alma desde la verdad de la pureza, por hablar sin palabras, tus silencios me llenan de emociones y sensaciones de una belleza libre.
Es muy sencillo estar a tu lado, cerca, dentro de ti, porque eres una persona de una generosidad de espíritu extraordinaria.
Dulce, tierno, vital, amoroso y apasinado, mi querido.
Eres un hombre muy afortunado y contigo todas las personas a quién quieres... por eso mismito, por tu simplicidad y sinceridad en los espacios que dejan las palabras. Tu mirada es verdadera.
Te quiero mucho Pedro, me haces mucho bien, me haces sentir hermosa, mujer, y así.. ¿cómo no me va a salir la naturalidad sincera?...
Imposible frenarla, brota, fluye, inunda...vital como el agua.
Gracias con toda mi alma por la felicidad que me compartes.
Resistirás, no me cabe duda, ;-)
Guadalupe
P.D: ¡vaya proyecto G! Un bello proyecto escrito.
Segurito que nos vemos.
Hoy no quedan palabras...
Sólo queda el eco.
Hoy me habita el silencio.
Un besooooo
Gracias, Guadalupe, disfruta mucho de tu día.
Gracias.
Gracias.
navegar.es.preciso, eooooooo ¿hay alguien ahí?
Va mi beeeeeeeeeeeso.
Me gusta muchísimo como escribes, pedro, pero desde luego cuando abordas (y bordas) los temas amorosos, tu prosa resulta absolutamente espléndida. Un abrazo enorme.
¡¡Ni se te ocurra dejar de ver a Guadalupe!! A las musas hay que cuidarlas de cerca.
Esta vez te beso el corazón, allí dónde quiera que palpite.
Joe, pero si la Guadalupe existe y además te responde, me quedo con la boca abierta, lo malo que me entrarán moscas.
En fin, no lo decía, lo que decía, lo del pulpo por sus maravillosas delicias si no por la frase en si, pero bueno, anda te deje que te pulpeen.
Que bonito to lo que escribes, ains.
Te beso aunque no soy pulpo ni me llamo Guadalupe
Querida Isabel Romana del Trastévere, muchas gracias, viniendo de una escritora como tú es un elogio que me desborda.
Si los temas amorosos me salen así seguro que es por algo.
Jejeje.
Un abrazo para ti.
gaia07, no se me ocurre (solo que es algo complicado poder ver a alguien desde tan lejos).
Beso recibido, va el mío.
Pues mira Nikté, a mi no me gustaba demasiado el pulpo, lo comía alguna vez, casi por compromiso, para no desairar al algún amigo cocinero, pero no.
Eso era antes, en Galicia, por ejemplo, preparan un pulpo que te mueres de gusto. Yo no morí pero quedé bastante malherido.
Y Guadalupe existe, claro (estará la pobre un tanto abochornada por estas demostraciones públicas tan apasionadas.)
Aunque tú no te creas todo (los que escriben son así)
¡cuánto corazón hay en tus palabras!
No me canso de venir a leerte, una y otra vez...
Moitos biquiños, ayer me lo pasé genial, y antes de ayer, y hoy...y siempre, que sea así para todos.
No te canses, Miradiña, por favor.
Gracias.
Esto...¿dónde hay que apuntarse para lo del proyecto G?
Malvada Bruja del Norte, aquí, tienes el número 5 (es que soy lento)
sobre "para guadalupe2
bellissimo, y bellissimas metaforas, y cuanto sentimento!
myra
Myra, buscar metáforas es sencillo, encontrar dentro el sentimiento es un lujo. Muchas gracias.
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