…en el convento.
…Es decir, el convento, la lluvia, el viejo monje alucinado, así quería empezar ayer un cuento, un texto, escribir en esta esquina llena de miradas amables en exceso, que me malacostumbran, que luego recibo un esbozo de crítica y afilo los cuchillos, que se me altera la vena de la frente, que estas historias de páginas volanderas crean una interesante y nueva forma de comunicación, virtual, virtuosa, en algunos no tanto, en algunas con sublimaciones varias, en otros con trasposición de hoy por ti mañana por mí, en otras convirtiendo un sapo en el príncipe azul que les desliza onduladas frases por la espalda, en escritores variados que dejan aquí –en sus páginas personales- tanta sensibilidad que a veces hay que leer con cuidado para no cortarse los dedos del alma, hay que leer dos veces para cerciorarse de tanta sabiduría, madre mía, que planto flores en la cerradura de sus puertas para no equivocarme, para volver a esos rincones, que pongo cirios a los lados que iluminen estos pasadizos oscuros, tantos, ay, tantos, que es fácil perderse, laberinto que nos lleva a ningún lado, porque los días pasan y vean, esto es lo que nos quita tiempo para tocar el brazo real de los de al lado, para holgar con A, con B, con C, o con ABC, a la vez, que cada uno es muy libre, siempre que el otro también lo sea, por ejemplo, que uno le escribe a S pero el que lee es L (y D, E, F, G, H, I, J, etcétera) y uno sabe quién es (era) S pero no sabe si lee, en cambio sabe que H lee pero no sabe quién es (señor, señora, guacamayo, gato sabio, interventor de aduanas o equilibrista china), en principio uno no sabe nada, uno sólo escribe, escribe solo y ese tiempo solitario es el que no dedica a correr por las riberas, a ver películas de arte y ensayo, a jugar al mús, al parchís, al escondite, a escuchar a Paolo Conte, a leer libros de Pascal Quignard, a hacer el amor debajo de los puentes de la emoción, eso en lo referente a uno, pero en lo que me concierne, hay una parte de uno que me llena de curiosidad, y es como tantas personas (o la misma muchas veces) dedican un tiempo a entrar en esta esquina con pretensiones literarias que se queda en una conjunción de colores, fotos y esfuerzo de este que firma (a vuestra disposición) y de Dinamarca alguien ha entrado más de 80 veces ¿qué demonios leerá un danés?, ¿será danés o de Cádiz?, ¿o de Alemania?, ¿serán familiares míos? no recuerdo tener ningún primo en Arabia Saudita, en Uruguay sí, sé, conozco a Mayra, maravilla de persona, en Trapagaran, también, y en Almería, o Sevilla, o Madrid, o Buenos Aires (buenos, si señor), y más, pero eso, que puedo seguir hasta mañana divagando aunque –ya ves- estoy preocupado por mi falta de imaginación, que no sé como continuar ese texto del convento, de la lluvia y del monje, además ¿a quién le importa una historia así? mañana escribo algo de piel y suspiros. Quitaros ropa que hace calor (al menos aquí), besos a todas – todos.
¿Por qué la filosofía lucha por palabras? Las realidades de la lucha de clases son “representadas” por “ideas” que son a su vez “representadas” por palabras. En el razonamiento científico y filosófico, las palabras (conceptos, categorías) son “instrumentos” de conocimiento. Pero en la lucha política, ideológica y filosófica, las palabras son también armas, explosivos, tranquilizantes o venenos. Ocasionalmente, la totalidad de la lucha de clases puede ser resumida en la lucha de una palabra contra otra palabra. Ciertas palabras luchan entre sí como enemigas. Otras palabras son la sede de una ambigüedad: la que está en juego en una batalla decisiva pero aún no decidida. Louis Althusser
16 comments :
Felicidades Peter...
Mil besos
..dejé unos jazmines en tu cerradura.....así he de volver...
Ah y no "he de quitarme la ropa", por acá hace un "ofri" que ni te cuento!!
Saludos, debajo de la Cruz del Sur!
Lucía
Palabras, conventos, preguntas, daneses y marcianos que leen, que no leen, que interpretan, sin causas, delirios varios y ya me lío, sin ropa? pero con suspiros...
Besos de tu prima, aquella que escapó al Himalaya y desde allí busca tu esquina (la buscona de la familia, por otros llamada).
(De vuelta, más tostada, incluso el cerebro, como puedes comprobar, jeje)
bailar con manos, pies, cabeza por toda la paleta cromática-alfabética...claro que sí! ahí está la magia... (te imaginas siempre la misma inicial, el mismo fonema en el sujeto/predicado predicado/sujeto?...un solo color/bicolor...?)
Me ha hecho gracia eso del lector/a de Dinamarca..!
los contadores sí que hacen magia! (a mi me ponen, y a cualquier "enredado" supongo, cada dos por tres en un sitio distinto sin salir de casa, ya ves! :-)
falta de imaginació....vols dir? segur?
mmm...
piel, lluvia, suspiros y convento casi siempre han sido palabras primas hermanas....no?
Pues sí, a quitarse pieles que aquí también arde el astro..!
petons,
..las palabras...las palabras...
son una perdicion...
pero las amo.
myra
La rutina es importante por cuánto no te hace pensar en cada momento lo que haces. Da seguridad, y no deja que te vuelvas loco cavilando como hacer cada vez cada cosa.
Su indomable enemiga, la creatividad, necesita tiempo y esfuerzo, y provoca cambios asombrosos unas veces, nefastos otros, pero siempre altera el ritmo y produce adrenalina.
Algunos, los menos perezosos, nos hemos hecho adictos a la creatividad… por eso nuestra innegable rutina nos trae todos los días a Glup 2.0, nuestra inmersión diaria en una sorpresa continua y dedicando tiempo a leer, razonar (a nuestra manera casi siempre), y expresar sensaciones e ideas, usando también nuestra parte creativa.
Da igual de dónde seamos tus visitantes, con ropa o sin ropa, nos sentimos muy confortables. Tu falta de imaginación no es excusa, recuerdo que un día solo pusiste un título. Y aquí andamos.
Casi te estás convirtiendo en un vicio. Te beso (con creatividad, no lo dudes.)
Muchas gracias lenoir, quinientos besos.
Pues ahora no puedo abrir la puerta Lucía.uy.
Y no decía quitarse la ropa en mitad de la calle.
Una vez estuve debajo de esa Cruz del Sur.
Bienvenida Margot, te echaba en falta.
¿Lo has pasado bien?
Hala, deja el jet lag y desayuna.
Muchos besos.
marina y si llueve, también.
Aunque es opcional.
Aquí y en Dinamarca.
Los besos son de cariño.
Myra, las prefiero al silencio, sí.
gaia07, en cualquier caso, es un vicio sin consecuencias ya que la rutina es un antídoto al miedo. Pero no temas, tendrás tu dosis rutinaria, con creatividad y, sobre todo, con cariño. Saldrá mejor o peor, pero estará lleno de buena intención.
Besos, guapa.
Por qué escribes? Me preguntan.
Por necesidad - digo.
Por qué lees a otros?
Por necesidad - digo.
Necesidad de qué?
De vivir más de lo que vivo - digo yo.
Y me encanta vivir.
SV
Sotto Voce, tu comentario se me había quedado dormido debajo del apresuramiento.
A mi también me encanta vivir,
"que planto flores en la cerradura de sus puertas para no equivocarme, para volver a esos rincones, que pongo cirios a los lados que iluminen estos pasadizos oscuros, tantos, ay, tantos, que es fácil perderse"
Me has hecho sonreír...la verdad es que es bonito leernos y compartirnos y sentirnos reflejados en mil y una historia que son iguales pero diferentes.
Gracias por agradecer mis comentarios, es un placer viajarte!
Perdona la inmodestia (me he levantado risueño),Malvada Bruja del Norte, pero no lo sabes tú bien. (viajarme).
jajajajajaja
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