Alcaraván.
Hoy pisoteo los lirios y los jazmines, doy patadas a los pedestales, escupo en la sopa del menesteroso ese que canturrea entre sus greñas ¿Are you kidding me? ¿Are you looking for a fight?, empiezo a golpes y parezco un molino, esta es la batalla de Cascina y Miguel Ángel sabía lo que pintaba. Lo que no quiero es ser John Olmes (solo una parte, esa). Lo que quiero es que se asome al balcón la princesa de los cuentos del siglo pasado, ya encontraré la escala, ya subiré por sus trenzas cortadas, treparé, volaré, morderé sus labios con mi boca hoy llena de espuma rabiosa, le recitaré con Mark Strand que “la puesta de sol. Los prados ardiendo./ El día perdido, perdida la luz. / ¿Por qué amo lo que huye?” y al final se casan y son infelices por siempre hasta que la muerte (del amor) los separe y se refugien en paraísos que son selvas, aquí, donde digo luz y es casi negro, digo alcaraván y se me echa a volar hasta unas nubes pintadas y temo que todo esto sea un juego de play station (2) y este avión lo pilota un enajenado con los ojos vendados, no hay paracaídas para todos y desde el confín del universo un ángel rojo sentado en un agujero negro agita su tridente y ríe. Acojona ¿a que sí? pues verás cuando llegue el juicio final y los abogados estén en huelga, las togas sin planchar, paguen pecadores por justos y tengo el seguro caducado, sin cobrar el último recibo de la iglesia de los fieles infieles y he olvidado el salmo número diez, el que se canta cuando no queda esperanza, cuando el post de hoy ya está y os beso a todos los que me leéis, una por una, uno por uno, en la frente, agradeciéndoos con ceniza en vuestra cabeza este esfuerzo de llegar hasta aquí, subir la cuesta de la palabrería y evitar que se destiña la tinta que sudo y un comentario en no sé dónde decía que en la mayoría de los blogs se escribe para que les quieran, hoop, yo escribo porque os quiero, hermosos. Hala, vale por hoy, mañana más. Volver, revolver, envolver, entender. O no, al gusto, al vuestro.
“Una vez, una sola, estrecha mi pecho contra el tuyo,
y mi enamorado corazón te contará su historia”
y mi enamorado corazón te contará su historia”
18 comments :
Vale. Eres un pozo de sabiduría.
Y me encanta:
He disfrutado de la batalla de Cascina (y la de Anghiari); he pasado avergonzado por la distancia que media entre 12 cm y 35 (por cierto que se te fue la primera h del enlace y tuve que reconstruirla); he anotado la huida de lo amado con Mark Strand; he aprendido todo sobre "Esclarecidos"...
Pues remitámonos al dudoso juicio final para entonar a duo una pedorreta contra tanto triunfante pecador a costa de los justos.
Y de esperanzas no hablemos porque a veces se hace desesperante su espera.
Hablemos de querernos.
Que para eso escribimos.
Un abrazo.
ybris, hablando de pozos, hace poco pasé por Seseña, por donde “el Pocero” ha “construido” cientos de pisos. ¡Qué horror! Ahí, en medio de la nada.
El resto, ná, leer y leer.
Y la edad, que ayuda.
También la curiosidad (la que mató al gato)
Un poco de amor (propio) y entusiasmo (a montones).
Y envidia (parcial)a Holmes.
Jajajajajajajaja.
Ah, eso, buen humor.
Abrazos, chaval.
Me encanta ir recogiendo semillitas antes de que los pájaros se las coman. Pruebas de vida, pruebas de amor.
Me gusta ir abriendo las cajitas que nos regalas, me gusta sentir tu corazoncito. Muchas gracias tesoro. Un abrazo enorme
Me lo envuelves para regalo?
Y el juicio final no sé, en mi caso no me quedará juicio, el poco que tengo lo desgasto leyendo y queriendo... woalá! Pero si se da el caso nos veremos en él, que a mí lo de las trompetas y los salmos me pone cantidad.
Y mañana más, al gusto aderezado. Beso!!
Mirada, no creas que corazoncito, lo tengo bastante grande, no por nada, debe ser una malformación, aún así funciona bien, a su ritmo, con sus aurículas y ventrículos, con la sangre, ahí, toda roja, con ese tac tac en la sien, que parece que se me va a romper una vena. Pues eso, que me muero de ganas de verte, belleza.
Ah, este domingo juega el equipo de ahí con el de aquí (de fútbol, claro), pero no hemos discutido de nada hasta ahora no vamos a empezar ahora ¿no? Además a ti no te gusta (el fútbol, claro).
Te beso, a montones.
Pues no, Margot, pobre pájaro, tan feo, que no se sabe si va o viene, si vuele o repta, que horror de pájaro, pero sensible, eso sí, un pájaro sensible, llora con las telenovelas, con las despedidas, una birria de pájaro, pero con alma.
Te lo mando en el AVE (/Cesar)
Eso, mañana más.
Y mejor (no será difícil)
B
E
S
O
Mejor el concierto del sábado que el partido del domingo :-P
Hoy estas guerrero. Veo que te desperezas cual dragón de tu hibernación… bufas, quemas, vuelas, muerdes, en un momento has dejado el blog más limpio que una patena… y todos aquí mirándote con la cabeza llena de ceniza.
Yo me lo llevo puesto, que me gusta que me quieran. Besos a discreción, alguno te alcanzara.
Esclarecidos ¡¡¡que gustazo , somos de la misma quinta !!!
Pues nos veremos en el juicio final Pedro que ya ha terminado la huelga de funcionarios de jusicia y nos van a caer todos los juicios de golpe, hasta el ultimo.
Besos
El que escribas por amor me parece una afirmación sensata. ¿Por qué, si no, ibas a dedicar tantas horas y sudores y penalidades, cuando para conseguir que te quieran, a lo mejor, hubiera bastando con que sobornaras a alguien con dinero o con objetos? Tu motivación me parece justa. Besos, querido amigo.
gaia07, siempre estoy guerrero, lo que ocurre es que a veces disimulo.
Y lo de querer, sí, estos son blogs amorosos, para malos rollos ya hay demasiados por ahí.
Besos certeros.
Me temo que no Churra, pero no importa (soy más joven que tú, reina).
Juicios a nosotros, ja, que vengan.
Besos
Es verdad, Mirada, me encantaría estar ahí, contigo y con Richard Galliano, escuchando, mirándo(te), disfrutando.
Pero tú estarás rodeada de admiradores.
Besos, guapísima.
Ay, Isabel Romana, pobrecito de aquellos que compran el amor.
Si algún día tengo que hacerlo...no, no creo que llegue nunca ese día.
Aunque conozco a demasiados, demasiadas, que viven sobornados por dinero, seguridad, objetos, casas, contratos, miedo, lujo, sexo, etc.
Oye, que no, escribo por amor.
Ea.
Y este beso lo prueba,
(sonríe, sonríííííííe)
(Así)
Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.
No sé si viene a cuento, la frase no es mía, pero podría serlo, es de Oscar Wilde.
Besos.
irene, sabes que hay gustos para todo.
Para casarse hay que tener con quién.
Y para no casarse, también.
Oscar Wilde se casó.
(.)
Besos.
Pues si, algo así como dos mil personas que admiran su música.
Besos, te contaré.
Mirada, será una fiesta.
Lástima no poder ir.
Pero besos, sí, por correo.
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