Incendios
Cuando trataba con alienistas y gentes de igual condición, definieron en sesudo conciliábulo mi estado mental (¿?). De forma precisa. No recuerdo la expresión exacta. Es decir que, más o menos, era normal. En términos coloquiales, para entendernos, venían a decir, a grandes rasgos, sin matizar, que vivía la vida como espectador, la veía desde un lugar que estaba fuera del escenario. No es grave, decían, hay cientos like you (es decir como yo).
No me encuentro hoy en perfectas condiciones. Quizás no sepa expresarlo bien. La derrota de mi equipo ayer no tiene que ver. Creo. Tengo la lengua de la mente hecha un lío, un nudo, me trabuco, me encocoro, me confundo, me me. Quiero decir bajo y oscuro, que hoy no es que vea la vida como espectador, no, es que quiero matar a los espectadores (imaginarios), dar fuego al escenario (imaginario), al teatro, a la ciudad entera y quiero ver arder todo desde un monte cercano.
Después me iré a la playa a pasear desnudo mientras hablo con las gaviotas justo antes de entrar en el agua que me purifique. O así. Qué cosas
(Si quieres ver fotos te vas a http://glup3.tumblr.com/)
1 comments :
Es cierto los hay a cientos, casi resulta peor ser alienista. Bien mirado podemos considerarnos (los cientos) a pesar de los pesares, con suerte. El que nos hagan sentir pobres de espíritu no importa, al fin y al cabo entre tanta penuria la necesidad física casi siempre es preferente, y la voluntad de seguir aquí aunque cueste, siempre las supera a ambas.
De no ocupar los asientos absortos el protagonismo alienista se quedaría a la altura del betún.
Claro que con esa actuación que propones y con semejante final, al estilo Tarantino, no me queda más remedio que decirte que tu carrera de espectador a protagonista va a ser brillante.
Ea, me voy a ver fotos, besos a porrón
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