Moluscos
Entre los moluscos, lo lácteo y el más allá está uno en una afectación de vivir como un torero que brinda al sol y mora en sombras, que si Oigee I se entera deja la venta de cupones y se dedica en cuerpo y alma a la comercialización de lo suyo, a saber, interés por la contemplación de ideas ajenas y cultivo y desarrollo del conocimiento colectivo, qué decir, cómo, lenguaje deslenguado, cizallas codificadas y esos bichos que viven en el fuego, lo resisten, salamandras de piel curiosa, curtida, ajena al mordisco cálido del elogio, a la dentellada de la duda, al acaso de un final entre sábanas y pechos desmedidos, tú sabes, los de antes, no de aña, no, de amante desimantada de sus deberes de nevera, aquella cama, aquí duermo, a la izquierda, la huella de otro cuerpo al otro lado, a la derecha, que no hay derecho, que los contratos deberían ser renovables, votos rejuvenecedores, cabinas Allen o así en las que entres anciano y salgas pimpollo, un Brad (Pitt) de estómago liso y culo terso, ya sabes, el espejo, uno que mienta, el de la madrastra, el Peter (Pan) de un Disney que nos engañó una y otra vez, que no todo podía ser tan blando mientras él puteaba a sus trabajadores, que no es nimio, no, agrupémonos todos mirando Grecia y alrededores, China y sus fronteras, los conspiradores enmascarados preparando el despido libre y la vuelta a la esclavitud, las sufragistas encadenadas, se lo decía a sus nietos, en tiempo normal, es decir cuando no había guerra, antes de la estancia de su hombre en los campos de concentración, después el hambre y el frío, la incertidumbre, la represión, el miedo, la muerte vestida de uniforme y bigote, siempre pierden los mismos, nosotros, bienaventurados los pobres de espíritu, lástima que para heredar la tierra o el cielo haya que morirse antes, un adelanto, por favor, seguir caminando, que ya va siendo hora de cerrar esto de hoy, escrito en sábado de jazz y frío, sin darle muchas vueltas, dos, pensando solo lo justo, la idea única (no me refiero al sexo por esta vez) rebotando en el cerebro, idea Homer, hay que ver, cómo somos, bicentenario de Dickens y tú leyendo estas paranoias, ya te vale, regresa a cien años de soledad que es lo que nos espera a no tardar, estamos en tiempo normal. Ya.
Ya.
¡¡¡Ya!!!
4 comments :
Lo insoportable es asistir, de siempre, a ese mensaje de que gracias a eso la obra de Disney es lo maravillosa que nos ha llegado. Una mierda. Habría que haber visto, si esos negros del grafito hubieran tenido voz y voto y hubieran estado bien dormidos y alimentados lo que hubieran sido capaces de hacer. Pero En fin. Siempre es igual. Alimentamos el mito del director de cine, del arquitecto estrella, del juez ubicuo...y ahora lo pagamos. Todos los que están alrededor son sustituibles, prescindibles, comen mierda y trabajan hasta caer desfallecidos. Hay...que hubiera sido de Cesar sin su cocinero. Un simple gañan. Y nosotros nos lo creemos. Que lo hacen todo. Que son dioses. Y por eso dejamos que cobren el dinero que a nosotros no nos llega porque se lo han dado a ellos....Parece que me he calzado un tricornio en la cabeza. Se me está poniendo una mala hostia...Y tú, a ver si cuando te vas a cabecear al Iruña avisas al vecino y te va dando codazos cuando te duermes, cuando pasa una tía bandera, cuando pasa Tom Waits...o el mismísimo Sabino Arana baja del pedestal. Un beso de domingo.
Joselu, que no puede uno estar a facebook, blogs y demás trampas tecnológicas que tengo lo de ayer sin fregar y poner en orden las facturas (de pagarlas no hablaremos, ahora), la aspiradora dormitando y me faltan dos coladas para colgar hoy que no llueve (mañana anuncian nevadas a partir de 200 metros), que ayer me preguntaron “¿cobras por lo tuyo?” y yo, “depende”, claro, es que “lo tuyo” es tan amplio, siempre me vienen ideas, las mismas, como que lo mío (pensarlo) sea siempre eso (qué obseso), que en realidad lo es, pero tampoco es cosa de romper la imagen, ni las imágenes, con lo bien que se está en casa, con músicas variadas (que no se despierten los niños) y deliciosos olores en la cocina, la fría calle esperando un paseo, un vermú (qué feo queda así escrito), el invierno bilbaíno, gris y el Iruña da para mucho, me han contado que un día, un amigo de un amigo de Javi (no le conoces) pilló, creo que es una fábula urbana, yo qué sé, sé que no, ni ganas, hale, sigo. Besos
Tarro de cristal pesado lleno de galletas y un café de cereales, hay 1 grado y luce el sol con fría belleza cerrada, leo que más de 500 españoles andan por calles de Bergen (Noruega) buscando trabajo sin saber pedirlo y durmiendo en calles congeladas. Vieron lo de españoles por el mundo y se dijeron tengo que estar allí, y fueron.
Aquí en “tiempo normal”, el de hoy, para aquellos bienaventurados que aceptan al espíritu de pobreza, el estado de bienestar queda oficialmente clausurado.
Me pido el caracol de mar, hay que prepararse para el inminente nomadismo.
Un abrazo con el corazón
gaia07, que he leído a fondo esos de los españoles en Noruega y me pasmo. Vaya, que la necesidad es mala pero creerse todo lo que se ve en la tele no parece la mejor solución. En fin, hay casos patéticos, que aquí hace frío pero en Noruega…puff.
Hablaremos del “tiempo normal”, antes de Rajoy.
Hoy es un lunes negro (y los días siguientes serán peores).
Un abrazo, guapa, por lo menos nos daremos calorcito (y mimos)
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