Las dudas de Celia.
Y puesto que era hija suya quería protegerla de ello, tal como siempre había intentado protegerla de tantas cosas. Quería resguardarla del deterioro que inevitablemente se daba en el curso del matrimonio, y de la conclusión que a veces temía que fuese cierta: que toda la empresa de tener una familia, de traer hijos a este mundo, por gratificante que pudiera llegar a ser a veces, era una causa perdida desde el principio. Pero todo eso no era más que especulaciones de un anciano... (Tierra desacostumbrada de Jhumpa Lahiri).
Eddy Stevens
Habré tenido algún sueño… me levanto pensando en él. Qué tontería… Miro por la ventana y no veo árboles, ni coches, ni edificios, sólo le veo a él. Domingo. Pongo música. La apago. Todas las músicas suenan a canciones que oía con él. Siento sus manos tocándome. No debo pensar en eso, me hace daño. No le olvido, tantos años y no le olvido. Sus dedos rozándome. Seré imbécil. Tiene que haber algún método, no sé, como dejar de fumar, ya lo hice y mira que estaba enganchada. Sus labios recorriéndome la espalda. No, le decía. Aquel miedo absurdo, las advertencias de mi madre, el embarazo de Elisa y sin embargo, en mi interior, todo urgencia, ansiedad, deseo. No le olvido, tantos años y no le olvido. Tal vez le llame, me gustaría hablar con él, pero ¿qué le digo? Domingo. Hace un día precioso, iremos a comer fuera, a Pedro le gusta salir los domingos. Me gustaría oírle de nuevo, reírnos como entonces. Quiero llamarle, decirle algo.
-Celia, ¿estás bien? -Pedro ya se ha levantado y me mira- ¿en qué piensas?
No, le decía, pero en mi interior todo urgencia, ansiedad, deseo. ¡Mierda! ¿Por qué les hice caso? Parece que va a llover. En cuanto Pedro baje a por el periódico, le llamo.
(Versión de Celia.)
(Que es mejor que la mía, claro)
Meredith Frampton, a game of patience, 1937
6 comments :
Me gusta Cohen a rabiar...y las letras...se acompañan perfectas, con el sentimiento, con la nostalgia con la realidad.
Besiño, Pedro.
Mayteღ, lo siento por Cohen pero he venido a hablar de mi libro.
Besos de madrugada hasta Jalisco.
Esto de la telepatía no debe de ser casualidad, -vamos que no hay nada casual en esta vida, soy de ese pensar-.
Es que te cuento, -os estoy contando-, ayer de repente me vino una flash intuitivo, sobre la dependencia emocional.
Un abrazo enorme, feliz día.
Me asaltan dudas en este camino.
Tanto andar bajo la lluvia
sin paragüas para protegerme
me ha dejado sin fuerzas.
Hoy sólo tengo ganas de llorar....
Me paro aquí,
Tú sigue...
En cuanto me recupere
me pongo en marcha otra vez.
Hasta otra vez.
(Pedro, cada un@ viene a hablar de "su libro"....).
Es que da igual las piedras que le pongas encima, si hay semilla, florece, siempre habrá un surco aprovechado por el deseo, y la ansiedad hallará la humedad suficiente para hacerle brotar.
Algunos lucen tan hermosos que parece que no les ha costado nada existir.
Yo que te conozco, tú tienes de todo menos cuento.
Un beso es posible.
Yo no sé lo que digo ultimamente, al menos no con total certeza, tu libro, cohen, yo, la muerte de mi padre, todo es uno y nada en un hilo que se rompe o une y qué se yo, si.
Tu libro igual me gusta, tus letras y poder soltar todo sin premura, o pudor.
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