Más de mil.
Si escribo es por saber lo que sabré,
aquello que aparece
al descubierto
mientras uno lo escribe
(Carlos Marzal)
Llevo asomándome a esta ventana más de mil días (concretamente 1.010). Intento que cada uno de estos días sea diferente. A veces lo consigo. Me refiero a lo que escribo. En cuanto a mí, prefiero ser el que soy. Buscando, eso sí, quizás pueda descubrir facetas que aún estén dormidas, o que aparezcan de pronto –hola, soy tu nuevo yo-. Es sorprendente lo que llevamos dentro y no aflora porque no lo conocemos, por desgana, por miedo, por aburrimiento, por vaya usted a saber. Por eso es interesante la exploración, ponerse un salacot y buscarse uno mismo, en la propia jungla tarzanesca, evitando las fieras que nos habitan. Un día encontré a Jane, no la llevaba dentro, estaba fuera pero no lo sabía, incluso ahora me confundo, me entró tan profundamente que llegué a confundirnos, a veces era ella, incluso pensé que Chita era yo, así me veía, un mono, un simio grotesco que se contorsionaba de liana en liana. Por fortuna –de alguna forma debo justificarlo- me mudé de selva y volví a la conocida, la que tiene las serpientes pintadas y los cocodrilos no muerden en el río del inconsciente, aquella en la que las tribus son pacíficas y hay un monte al que no llegan los leones melancólicos. Así, sin puntos y aparte voy de visita en visita, a veces me enfado conmigo mismo y no me hablo en semanas, escribo de espaldas a mí mismo -¿a quién le pueden importar estas tonterías?-, pienso. Pero sigo, inquieto por encontrar el hilo que me permita seguir sin aburrir a las ovejas, ni a los lectores. Sigo sin saber muy bien cuál es la causa de esta persistencia, de esta pertinaz acumulación de escritos que no compiten con sus propias marcas. Me temo que estoy saltando sobre una peligrosa tendencia a no hacer nada, a mirar el paisaje del ahora con escepticismo, y no, no quiero, me como el hoy en un festín al que no le faltan faisanes y perejil, jabalí con castañas, tomates y ricos peces de un mar bravío. Lo dicho, llevo acodado en esta ventana más de mil días, concretamente 1.010.
(Estos, me leen cada día, aunque no lo digan)
31 comments :
Conozco montones de cadáveres que jamás se asomarían a esta, ni a ninguna, ventana por miedo a encontrarse. Porque al encontrarse es posible descubrir que tienes alguna bestia de esas que muerde, o no, sobre el hombro, o asomando por una oreja.
Mil... sigue, te lo agradeceremos muchos (y tú también)
un abrazo
Pues, aunque parezca que pasan los días y no tenemos nada que decir... ahí estamos y de repente surge la palabra.
Y cada día somos distintos a cómo éramos ayer. Hemos crecido, hemos cambiando ...y el motivo se convierte en una historia más, que contar.
Yo también te leo cada día, aunque no lo diga.
:)
...detrás de esa ventana estamos nosotros.. "detrás está la gente con sus pequeños temas, sus pequeños problemas, sus pequeños amores. Con sus pequeños sueldos, sus pequeñas campañas, sus pequeñas hazañas, y sus pequeños errores. Detrás del Quijote y Corín Tellado de Miss Universo y del Escorial. Detrás de Hiroshima y del Vaticano, detrás de la víctima y del criminal. Cada uno a su manera. Cada quien con sus modos; Detrás estamos todos...Vos, yo y el de enfrente. Detrás de cada fecha, detrás de cada cosa, con su espina y su rosa...DETRÁS ESTÁ LA GENTE..."
(parafraseando un poema de Brecht)
Estamos Pedro...vaya si estamos...
Un Abrazo.
De cenizas, por esas bestias que asoman es por lo que se inventó el bozal, y las vacunas anti rábicas, en algunos pueblos de África central se utilizan hechizos y en Austria, me consta, unas pastillas verdes fosforito. Olvidémonos de lugares lejanos y abracémonos en este amanecer del año (un momento, creo que he perdido un brazo) (Conchi ¿has visto mi brazo?) (¿en la fresquera?) (ya, estaba ahí), con todo mi cariño.
Agradecimiento
Debo mucho
a quienes no amo.
El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.
La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.
Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
y eso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo…
Tesa, lo sé, apenas se te distingue en la foto pero te delatan los ojos brillantes (no me extraña, a la 1,50H de la madrugada qué demonios haces despierta en estos blogs del demonio). Pero como soy otro del que ayer era imagino que todo es por algo y nada es por eso. O así. Muchas gracias por tus lecturas ejemplares), beso tu mano.
Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico,
con un horizonte real por lo móvil.
Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.
"No les debo nada",
diría el amor
sobre este tema abierto.
Quizás sea ese descubrirse que aflora en Marzal o ese agradecimiento, con sabor a Szymborska, que dedicas en comentarios el que te ha llevado a lo largo y ancho de estas más de mil miradas por la ventana.
Cuando yo me asomé aquí (allí), hace ya cuatro años, con asombro desde la página de la desaparecida Luces tú ya estabas y mi admiración hacia tu constancia crece con el tiempo que acumulas dando más que recibiendo.
Sea ésta una buena ocasión para agradecerte tu lúcida excursión descubriéndote e investigándote.
Y, claro, para manifestarte mi inquebrantable adhesión a tu ventana y a tu mirada.
Un abrazo.
Ariadna, hace falta un edificio, quizás solo una pared, para que haya ventana, y humor, mucho humor para saber reírte de (con) la soledad, del hastío, de lo verde cuando es blanco, del equívoco y el acierto, de comprender a quién lee a Corín Tellado, de envidiar a quién yace con Miss Universo (por supuesto previa bendición del Vaticano), de aborrecer a quién ordenó lanzar la bomba en Hiroshima, de estremecerse por el tiempo que toco vivir a Bertold, de sonreír con la que está cayendo y aún así. Mi abrazo, bella, aquí seguimos
Amor a primera vista
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa...
…Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
Mi muy querido y admirado ybris no me has dado tiempo a decir que sí, que es la poesía de Wislawa Szymborska
Cálculo elegíaco
Cuántos de los que he conocido
(si de verdad los he conocido)
hombres, mujeres
(si esta división sigue vigente),
han atravesado este umbral
(si esto es un umbral),
han cruzado este puente
(si se puede llamar puente).
Cuántos después de una vida más corta o más larga
(si para ellos en eso sigue habiendo alguna diferencia),
buena porque ha empezado,
mala porque ha acabado
(si no prefirieran decirlo al revés),
se han encontrado en la otra orilla
(si se han encontrado
y si la otra orilla existe).
No me es dado saber
cuál fue su destino
(ni siquiera si se trata de un solo destino,
y si es todavía destino).
Todo
(si con esta palabra no lo delimito)
ha terminado para ellos
(si no lo tienen por delante).
Cuántos han saltado del tiempo en marcha
y se pierden a lo lejos con una nostalgia cada vez
mayor.
(si merece la pena creer en perspectivas).
Cuántos
(si la pregunta tiene algún sentido,
si se puede llegar a la suma final
antes de que el que cuenta se cuente a sí mismo)
han caído en el más profundo de los sueños
(si no hay otro más profundo).
Hasta la vista.
Hasta mañana.
Hasta la próxima.
Ya no quieren
(si es que no quieren) repetirlo.
Condenados a un interminable
(si no es otro) silencio.
Ocupados sólo con aquello
(si es sólo con aquello)
a lo que los obliga la ausencia...
Poco puedo añadir, quizás solo que la constancia no es más que eso, como el jugador de ajedrez que odia la música, no quiero confundir lo terco con lo lúcido, la obstinación con el acierto, el caminar con el descubrimiento de gemas, el nadador de piscina con esas señoras que vemos en la 2 que se sumergen en el mar a pulmón libre y buscan perlas (y las encuentran, eso sí que tiene mérito).
Ybris, cuando no vienes esta página está huérfana, que lo sepas.
Un fuerte abrazo.
1010...¡qué sugerente, Pedro! Parece el título de una novela, de una película, de un cómic.
Cosas todas en las que nos podrías seguir deleitando, sin movernos, abstraídos noblemente en el pacer (sí, "pacer") de tu verde, brillante y vivo. No como las ovejas de Buñuel en el Ángel Exterminador, no!.
Más bien como animalillos salvajes convertidos en corderos mientras te leemos. Besitos, mago.
Abracadabra virgi, que nos convirtamos en personajes de cómic (¿Puede ser Den de Corben?) y retocemos por la imaginación que suple realidades y sábanas, por los juegos de la mente que, vaya, vive lo que no vive el cuerpo. Ya que hablamos de Buñuel te dejo este poema de Petisme (que es de Calatayud). Y mi beso agradecido
Hay muchas sombras pero no son reales.
No eres la única que tiene miedo aquí.
Abre los ojos, dime que estás conmigo.
Necesito tu boca en las noches de amor,
el olor de tu vientre como tierra mojada.
Necesito tus ojos a nueve o diez centímetros
cuando golpeen la puerta las culatas.
Eres tan hermosa como un bosque en invierno.
Me da igual el futuro, me quedaré a luchar.
Si huyésemos ahora, toda la vida
Samiah estaríamos huyendo.
No tengas miedo amor. Prepara el té,
sigamos haciendo los deberes Amir.
Acuéstate Karim, ahora te leo un cuento.
Puestos a elegir, preferiría el Jeremiah de Hermanm...
Y el poema que me dejas...pues que se puede ser de Calatayud y mirar mucho más lejos, tan lejos y tan tristemente real!
Muak & muak!
Es lo que tiene ser de otro tiempo virgi, me sacan de Milo Manara y me meten en Moebius (que no lo toque nadie), me borran todo el manga y me dejan en el Ambrós de los albores. Pero esos son otros temas.
(Ha pasado una sombra por el pasillo)
Sigamos con el muak ¿por dónde íbamos?
Muak, muak, muak (etc)
Pedro, veo que estás dedicando poemas a todos.
Dime ¿Aunque hoy no te dijese nada, solo me bastara leerte, me darías uno?
je,je,je, lo mismo he pensado yo Nikté, yo también quiero uno, Pedro, sería usted tan amable...
¡qué comienzo tan hermoso de semana!
miles de besos.
Cómo no Nikté, ¡marchando uno de Laura Rosal (Jerez de la Frontera, 1988)!
Alas rotas
La primera noche de insomnio
la celebramos como la derrota
de una anemia amorosa casi enfermiza.
El oído,
el gran oído de la noche
se amedrentaba en el mar
de tus ojos de perro vagabundo.
Yo, como una playa en pleamar
mareo tus “te quiero” entre mi paladar
y tu semen.
Mira mi espalda:
es un mapa de recuerdos, de reflujos, de refugios.
El mar aturdido ya no sabe qué hacer.
Tú, leerás una y otra vez mis postales
yo, adelgazaré hasta perder las ojeras
prometeré no hacerme más daño
y el gato heredará un intento estéril de insomnio.
Te reto:
estira tu corazón
hasta alcanzarme.
Y de propina este beso ensimismado y voluptuoso
¿Sabes? Estás en el number one de comentarios que más me han hecho reír, a carcajadas (y tiene su mérito porque soy un soso)
Mirada, tú sabes que mis deseos son órdenes, digo tus deseos (sorry).
Dos por el precio de uno
Por Luis García Montero
…Es imposible retirarse a tiempo.
Es imposible,
mientras yo me aventuro a sorprendemos,
decirte, conocerte,
tener un privilegio.
y de nada nos sirven estas horas
que no son de tu edad ni de la mía.
Y de propina este Poema
Muchas gracias. Fuera stress...pequerrecho.
Bicos.
Mirada, si pulsas en ese "Poema" del final irás a la página de una magnífica fotógrafa.
Menos mal que me has avisado, estoy cegata perdida, jejeje, es genial, muchísimas gracias, es una magnífica fotógrafa, si señor..
Bicos a repartir.
Diez y mil historias de Pedro Glup. No está nada mal, eh. A ti también el sultán te habría perdonado la vida.
Te deseo un buen año y que las historias sigan fluyendo.
"Quizás, sólo en el ejercicio de buscar logre explicarme mi camino"
J.R. Ripoll, Hoy es niebla
http://sinpermisodetucaranilicenciadeustedes.blogspot.com/2009/12/la-palabra-entre-la-niebla.html
Tengo diez y mil besos para ti por esas tantas historias. Hoy van diez ( el resto los iré repartiendo a lo largo de este año recien estrenado)
No recuerdo cómo llegué a tu página, pero el título que la encabeza me hizo pensar en ese trago que se da cuando hay algo que se atraganta... Afortunadamente nada en ella se me atraganto pero si se me quedaron enganchadas en la solapa palabras, imágenes, sonidos, inspiraciones todas para empezar un nuevo día. El 1011. Nos vemos allí.
Besos
Entrar en esta página es una aventura bien contada, un viaje a los sentimientos, a la anécdota y la imaginación; ¿se puede pedir más?
Un beso grandote
Déjame no crecer¡¡¡
Y seguir estando aquí, siendo quien soy, por mucho que no encuentre nunca las palabras que quepan (y disculpa las palabras)
Tal vez cuando no esté hasta me eches de menos...
Besos.
Pues has cambiado. No eres el que prefieres porque no puedes. No te dejan.
Venimos a sorprendernos queriéndote un poco más cada día. Y si te lo mereces o no, no es de tu incumbencia. Y te asusta, nos temes y nos quieres.
Los otros también te quieren, los que no te dejan, a los que no temes porque les ves y les tocas.
¿Cuantas cosas habrás encontrado en tu búsqueda que nos has ocultado? ¿Temes asustarnos?
1.010 días de inconsciencia tan consciente de ti, que te confunde ser capaz de crear tanta belleza porque temes que salgan tus monstruos detrás.
Ay, querido amigo, sé que se llevarían perfectamente con los míos (no quiero ni pensar en las trastadas que haríamos)
Un abrazo monstruoso.
Shandy de Emma Couceiro
Demos tantas voltas para chegar aquí
e debullar humidosas
que só quedamos nós e as nosas preguntas.
De aquelas que asubiaban a melodía de criatura
e nome
deixamos rastros
porque pasa o tempo.
y de mi parte decirte que el sultán no sabía jugar al mus, no decía ni mu y las noches estaban llenas de voces contando nada. Pero sí te cuento que esos besos se me quedan cortos, más, quiero más. Van los míos. 1, 2, 3, 4, 5 ,6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18,19
ana p., el 1011 estaba en máquinas pero tanta amabilidad me tiene atado al teclado. Te dejo con Yolanda Castaño
Si hablase de tí no pronunciaría
las sílabas supremas
pero besas bien y me gusta estar contigo.
Mi verde con tu azul.
Delirio de ramas.
Mi verde con tu azul.
Me abstengo de pronunciar esas sílabas sublimes
pero me gusta cómo abrazas y tu pelo hace juego con mi vestido.
Tus dedos patinan en mis medias.
Mi verde con tu azul.
Y recuerdo como llegaste a esta página. Venías por la carretera del norte y te detuviste en la rotonda. Allí nos vimos y luego cruzaron pájaros y una bicicleta azul casi nos pilla. A lo lejos se adivinaba la tormenta.
Muchos besos.
Mi humilde devolución..
" un reflejo que a la luna se le escapo,
en la palma de un nenúfar la descubrió;
y como en ÉL era frecuente
inmediatamente la reconoció.
Ella era una auténtica rana común
que vivía ignorante de tal redentor,
casando al vuelo insectos de su alrededor
sin importarle un rábano el porvenir.
Escuchaba absorta a un macho croar
con la sangre alterada por la primavera,
cuando a traición aquel monstruoso animal
en un descuido la hizo prisionera..."
;)
Se puede pedir más Arantza G., lo que no sé es si se puede dar.
Sí se puede dar este poema de Kepa Murua
Tener un poema de calles estrechas.
De hielo, de agua, aunque no llueve.
Tener un poema agazapado tras el muro
y recorriendo la silueta de un cuerpo
caminando por el asfalto.
Un poema sin dueño, sin firma un nombre.
Y olvidarse que mañana combatirá el hombre
con la paz de sus rezos, que después
aparecerá un nombre en el sitio donde tú huiste.
Poeta lanzado al abismo. Derrota bañada en verso.
Jamás deletreado en lengua alguna.
No me pidas un beso que te lo doy.
eva-la-zarzamora, te echo de menos cada día que no vienes,
Aunque no te lo creas paso lista.
Y me llevo unos disgustos…
Te tengo cariño, que lo sepas.
Rimbaud decía
Assez vu. La vision s'est rencontrée à tous les airs.
Assez eu. Rumeurs des villes, le soir, et au soleil, et toujours.
Assez connu. Les arrêts de la vie.
- Ô Rumeurs et Visions !Départ dans l'affection et le bruit neufs !
gaia07 ¿sabes qué pasa? Que acostumbrado a los límites, al hasta aquí hemos llegado, no me dejo llevar por los temblores, acomodo las sensaciones para un luego que se pospone. Y se acumulan las sensaciones y las historias, y el ahora vence al antes y tú yo tenemos por delante un largo parlamento en tu casa o en la mía.
O así.
Tu poema es de uno de mis preferidos, Valente
Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuera un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.
No supe el límite.
Las aguas
podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas.
Gracias Ariadna
Publicar un comentario