Cris Cabrera
Aquí te siento
Todos dicen que no estás
y el recuerdo de tu voz es mi sosiego.
Descansa.
Todos dicen que no estás
y el recuerdo de tu voz es mi sosiego.
Descansa.
Todos dicen que no estás,
y oigo el eco de tu voz que me levanta.
Despierta.
y oigo el eco de tu voz que me levanta.
Despierta.
Dejé de llorar tu ausencia, mi dolor
tu silencio.
tu silencio.
Todos dicen que no estás,
y es la risa en mi recuerdo, tu presencia
tu mirada.
y es la risa en mi recuerdo, tu presencia
tu mirada.
Todos dicen que no estás,
y aquí te siento.
y aquí te siento.
Que me queda desear, por pedir,
ser tu recuerdo.
ser tu recuerdo.
14 comments :
Cris, hace unos años fui a ver una película de Ingmar Bergman, me gustó mucho, debo confesar que no la entendí del todo pero me gustó.
Un tiempo después, en una sesión de arte y ensayo, volví a verla. Me explicaron la educación religiosa que recibió Bergman; la influencia en él de Chéjov, de Hesse, o en el teatro de Shakespeare, Strindberg, Molière; lo importante de la simbología en su cine, lo que significaban la doncella, el caballero, la muerte, el juglar, la peste negra en el siglo XIV, la violencia, los bosques, los milagros, la vida, la existencia (o no) de Dios, mucha información. Esa noche me gustó mucho más la película, además la entendí.
Cuando leí tu poema me gustó.
Cuando me explicaste porqué lo habías escrito me gustó más, lo entendí, lo sentí, cada palabra, me metí en tu dolor, quise decírtelo, decirte que te entendía, que sabía qué estabas diciendo, que debías compartirlo, agradecí tu gesto desprendido.
Siempre he defendido que esta es una página literaria.
Pues no, no lo es.
Esta es una página, como las vuestras, en las que interactuamos personas con corazón, sensibilidad, inquietudes, alegrías y dolores que compartimos.
Y cada vez que olvidamos nuestro ombligo y sabemos que los demás también lo tienen, que nos importa un higo si este escribe mejor o peor, que sabemos además que sus emociones son igualitas que las nuestras, que como no nos vemos las caras, ni si somos altos, bajos, jóvenes, viejos, guapos o feos, podemos ser nosotros mismos, expresarnos sin miedos, ni complejos, podemos salir a este ruedo con la cabeza muy alta.
Cris, esta página es tu página y tu poema la llena de humanidad, a estas alturas ya no sé si es bueno o malo o qué, sé que es tuyo y mío y de todo aquel que lo lea y pueda sentirlo.
Muchas gracias.
Sin hacer mención a una película, como Pedro, que muchas veces entiende sin ver (éso si que no lo cuenta), abogo por la sencillez. Tu poema es sencillo y hermoso. Y esa es un facultad para sentirse enmarcado dentro de él. De otros poemas nos podríamos sentir igualmente atraídos sin entender nada pero por estar bien escritos. También es tu caso, si no, el ritmo:
Dejé de llorar tu ausencia, mi dolor
tu silencio.
Saber ya las circunstancias que lo han originado es para nota.
Saludos.
Ahí te haces sentir también tú.
Consuela saber que ciertos recuerdos son sosiego y voz que nos convoca y nos levanta.
Hoy me sabe este bello poema a despedida.
Gracias, Cris; gracias, Pedro.
Todos no saben que no se irá nunca.
Desaparecerá el dolor, y hasta la tristeza, dejándote una dulce presencia para siempre.
Un abrazo Cris.
Un beso Pedro.
Desde el mismo momento en el que empiezas a conocer a una personita como es Cris, ya empiezas a dislumbrar qué se esconde trás ella;a veces con más o menos acierto, pero está claro que quien escribe estas palabras en forma de poema, guarda una humanidad que se te hace cercana.
Anna de las tejas verdes
Leo ese poema y llego siempre a la conclusión: nos emancipamos de algo o de alguien, sí, pero el recuerdo es terco y redunda.
Veo que el anónimo 'dislumbra'. ¡Lo que cambia una 'v' por una 'd'. Desde luego me encantas, Pedro, como deslumbras. ¡Y eso que vas con las cortas! ¡El día que des las largas, no sé!
Yo, el de las tejas árabes.
'El horizonte aguarda la bienvenida' No lo digo yo, lo dice en una canción Gema (Gema y Pavel). En este caso se referían a La Habana. Que sobre el recuerdo el horizonte sea cercano ya es un logro.
Son palabras sencillas con un bello y sentido significado.
Gracias por compartirlo.
Aquí te siento.
Porque a veces rememoro aquellos días en que las tardes se nos llenaban de Rubaiyats, para admirarnos con su belleza, con su realidad lejana que a nosotros se nos semejaba actual. Cuantas veces brindamos a la salud de Khayyam:
Escucho decir que los amantes del vino serán condenados.
No existen verdades comprobadas,pero hay mentiras evidentes.
Si quienes aman el vino y el amor
van al Infierno, vacío debe estar el Paraíso.
Rubaiyat.(Omar Khayyam,siglo XI)
¿Recuerdas aquellos nuestros miedos?
Dios no existe, a menos que lo queramos tú y yo. Y lo creamos a nuestra imagen; Sería irónico,pero asexual ni para ti ni para mi, el sexo es cosa de vivos dijimos, ya sabemos lo que pasó en el Olimpo.Le gustaría la noche, las pastillas de goma; ¡ de fresa!.No, de limón. Bien, de limón y fresa. Nos sabíamos tercos, como mulas que dijo siempre Mamá.
Antaño, cuando frecuentaba las mezquitas,
no rezaba oración alguna, mas volvía rico en esperanzas.
Hogareño, cuando me siento en ellas,
busco la sombra más propicia al sueño.
Rubaiyat.(Omar Khayyam,siglo XI)
O aquella otra vez que Anatole nos hizo sentirnos pingüinos. Ninguno quiso ser líder, culpable de aquella ciudad oscura. Caminaremos de la mano, dijiste.
Fragmento
Libro octavo
Los tiempos futuros : La historia sin fin.
Nunca les parecía bastante la elevación de las casas: las hicieron de treinta y cuarenta pisos, donde se apilaban oficinas, almacenes, despachos de banqueros, domicilios de Sociedades, y excavaban el suelo para construir bodegas y túneles.
Quince millones de hombres trabajaban en la inmensa capital a la luz de los faros encendidos noche y día. La claridad el cielo no atravesaba la humareda de las fábricas que rodeaban la ciudad; pero algunas veces se veía el disco rojo de un sol sin irradiaciones al cruzar el firmamento ennegrecido y surcado por puentes de hierro, de los cuales caía una lluvia eterna de carbonilla y engrases. Era la más industrial de todas las ciudades del mundo y la más metalizada
La isla de los pingüinos. ( Anatole France, 1908)
Y otras veces, sólo nos sentamos a estar.
¿ Te acuerdas de Martí ?;
........
Verso, o nos condenan juntos,
O nos salvamos los dos.
Fragmento. Versos sencillos. (José Martí,1981)
A vosotros, gracias por salvarnos.
Y a ti Pedro, que decirte a ti, sólo aquello que no se puede decir, lo que se deja para ir sintiendo, por siempre.
Un abrazo para todos
A la memoria de mi hermano.
Todos dicen que no estás..
Y entonces ¿por qué yo, sólo yo, te siento?
Más allá de la eternidad,
el silencio.
Bello, sencillo, doblemente bello.
Gracias a los dos.
Se me antoja triste porque no está y toda ausencia es dolorosa.
Bello en su forma.
Besos desde casa extraña.
Hermosamente triste.
La ausencia y el dolor caminan parejos, hondos y fuertes. Y en el sendero nos alumbran los recuerdos, aquella voz, un gesto, la sonrisa...
Muy emotivo, Cris. Un abrazo
Desde el mismo momento en el que empiezas a conocer a una personita como es Cris, ya empiezas a vislumbrar qué se esconde trás ella;a veces con más o menos acierto, pero está claro que quien escribe estas palabras en forma de poema, guarda una humanidad que se te hace cercana.
Anna de las tejas verdes
¿Alguna corrección más?
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