¿Qué fue de las vacas locas?
Escribir en puñales o en ritmos respiratorios
(Elías Canetti)
10- : 135
11- : 167
12- : 204
13- : 275
14- : 233
15- : 216
(+) entusiasmo = (-) cifra.
Y viceversa.
Ella es una obsesión esférica.
Él se enamora de una ilusión sin cuerpo -spem sine corpore amat-, ya.
Sus héroes ni siquiera salen del puerto.
Ella es su Trafalgar.
Sin batalla, sin barcos.
Ellos son dos ahogados en un lecho submarino de sombras y silencio.
Y así, nadando en la selva que amamanta lobos, descubro en un espejo vacío a un hombre chamuscado en el fuego de su propia hoguera, salamandra que se burla a gritos de los tigres que nunca lloran, que no escucha su daimon, que antepone la imaginación sobre la razón (no, no es William Blake).
Así queda aquí la vacía crudeza de un lenguaje limitado de domingo, la metáfora de una búsqueda basada en la esperanza, la realidad aprehendida de la soledad final.
El blog como tránsito, como aeropuerto intermedio, como parada entre y hacia.
Pero no se me olvida jamás el camino de regreso.
Lo aderezamos con un poco de estragón y añadimos la salsa. Cocemos durante tres minutos más, espolvoreamos con perejil y servimos.
Pinggg.
6 comments :
chiinn...! chiinnn..!
Y brindamos con un brebaje de preposiciones y adverbios dulcemente aromáticos. Nos subirán a la cabeza, seguro... incluso lo olvidaremos... pero la receta está ahí.
Que tengas un buen día
Abrazo soleado...! :-)
Pichurriiiii
¡qué rico!
Muacksssss
Y hoy viene aromatizada y todo.
Cocinero, cocineroooooo, que fino es usted pa mí, yo que soy de huevos fritos con patatas, comprendalo, que cuando me como lo que escribe es como si hubiese estado en un restaurante francés o filipino y eso pa mi ya es mucho, que intento tener el paladar preparao y oye que como que lo tengo y me redeescubro y digo:
Se me caen los mocos de gustito
Estoy escuchando "Divisadero" de Balmorhea, Pedro, ¿me la regalas por favor?
Un biquiño
Buena pregunta. Los priones trabajaron a destajo, pero aquí no se da la misma constante, + entusiasmos = + cifras.
A veces cuando los humanos anteponemos la imaginación a la razón, rescatamos dolencias raras y antiguas ¡Qué cosas!
Yo me lo como, pero evitemos las zonas nerviosas, no sabes nunca dónde te puedes encontrar un prion, y por si acaso, a mi cuécemelo 3 minutos más.
Si tienes tiempo en esta parada intermedia, te invito a un té jazmín para besarte a gusto.
Clack.
Domingo, nublado, ya he caminado/corrido/desayunado/duchado/etc.
Voy.
marina, bridemos pues por esa receta: reír.
Y seguro que sale el sol o llueve o algo, pero tú y yo estaremos sonrientes.
Abrazo.
Mirada, rico ha sido ese beso, lo he podido sentir. Hummmm.
Nikté, marchando un par de huevos fritos para la dama.
¿Un poquito de bacón? (vale, vale, grasas no)
Ven que te quito los mocos, reina.
Ay, esta niña.
Mirada, sabes que te doy todo lo que me pidas (incluso lo que no me pidas)
Besos atlánticos.
gaia07un buen prión a la plancha, vuelta y vuelta, doradito, tiene que estar delicioso (partículas acelulares, patógenas y transmisibles, casi nada).
Este humano vive en la razón procurando salpimentarla con imaginación –priones a mí, ja-.
El té no me gusta demasiado. Me gustó un té de manzana que me tomé hace no mucho justo al otro lado del puente de Estambul (Asia ya), pero quizás fue la compañía.
Los besos…deliciosos.
Crashh.
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