Carta del amante ferroviario.
Judith Butler (1956–) es profesora del departamento de retórica y literatura comparada de la Universidad de California, Berkeley. Butler es una intelectual y destacada pensadora feminista estadounidense, autora de «El Género en disputa» en 1990 y «Cuerpos que importan» en 1993. Ambos libros describen lo que hoy se conoce como Teoría Queer. Una de las contribuciones más destacadas de Butler es su teoría performativa del sexo y la sexualidad. Tradicionalmente, el constructivismo ya nos hablaba de la construcción del género, es decir, que las categorías femenino y masculino, o lo que es lo mismo, los roles de género son constructos sociales y no roles naturales. Pero Butler sobrepasa el género y afirma que el sexo y la sexualidad lejos de ser algo natural son, como el género, algo construido. Butler llega a esta conclusión basándose en las teorías deFreud y sobre todo de Lacan. De este último parte al hablarnos de lo "forcluido", es decir, de aquellas posiciones sexuales que suponen un trauma el ocuparlas. Y ante el miedo a ocupar alguna de estas, el individuo se posiciona en una heterosexualidad falogocéntrica, es decir, una heterosexualidad regida por la normativa del imperialismo heterosexual masculino en la que asumir la sexualidad hetero implica asumir un sexo determinado.
No me escribas más -me dices- no me escribas, que no quiero esperarte, que no quiero esa ansiedad de estar en la ventana, esa curiosidad de abrir la puerta del balcón para ver si subes desde el camino de la plaza. Y no te escribo, no porque no sepa qué decirte, no porque se me hayan agotado las palabras, no te escribo porque me basta con mirarte para que el aire se encienda y sea nuevo, porque cuando nuestros cuerpos se juntan explota una estrella y nos fragmenta en minúsculos nosotros que bailan juntos dentro de un círculo de velas que iluminan una noche que espera al día. Tú dices que no, pero esto que nos ocurre es raro, complejo, rico, fascinante, lleno de enramadas bajo las que nos cobijamos mientras llueve, y nos mojamos dos veces y nos abrazamos, atónitos, y nos damos las gracias como dos educados amantes que se despiden poco antes de que den las diez y los vecinos aplauden nuestros juegos de manos y Londres está lejos pero menos que Lima. Yo me pierdo en tus ojos, me busco en tu escucha atenta, me crezco entre la hiedra de querernos así, como adolescentes asustados, ilusionados, maravillados de que aún sean posibles los milagros cuando ya nos habíamos borrado de la nómina de creyentes, de la relación de regantes de olivos en Jaén, de malabaristas ebrios que saltan de tu ventana a la mía, se retuercen, gritan y viviría en tus caderas, o cerca de ellas, encaramado al andamio de besarte el ombligo, los músculos de tus brazos, la barbilla, entraría de cabeza en tu sexo y te nadaría por dentro hasta conocerte entera, espeleólogo de tu intimidad, con mi uniforme de submarinista, con mi curiosidad de novicio, con mi hambre insaciable de ti porque te descubro facetas nuevas cada día, resquicios por los que me cuelo y fisgo en tu interior y me siento ahí, escuchando tu respiración, tus vertientes, tus subidas y bajadas a territorios que ni imaginaba, pobre hombre limitado a disfrutar del prodigio de haberte conocido justo ahora cuando ya las aguas se retiran, cuando la tormenta amaina, cuando el sol se esconde entre la niebla, reina de mis 32, antes de mis 31, emperatriz de mi actividad amorosa, diplomada en hacerme feliz, enmarco tus suspiros y los cuelgo en la pared de mi yo, donde me reúno conmigo mismo, con mis circunstancias, con mi soledad. Ay, mi bella amante en tu plenitud, tan inteligente, sensible, dulce, especial, diferente, sonriente a veces, llorosa otras, deliciosa siempre, apasionada, milagro al que quiero besar la mano en esta mañana luminosa, regalarte mi mirada limpia, mi promesa de que intento con todas mis fuerzas poder corresponder al caudal de emociones intensas que dejas en mi puerta, así, como si nada, de forma natural. Quiero acariciar tu frente para que estés tranquila, feliz, relajada, antes de tu viaje, aunque te vayas tan lejos y no nos veamos ya nunca más. Después recoger los pañuelos mojados de lagrimas, tenderlos en una cuerda sobre la vía de ese tren que te lleva a no sé donde, acurrucarme entre las piedras y quedarme ahí, inmóvil, indiferente a la locomotora de la tristeza que viene a toda velocidad y que de forma irremediable me arrollará.
La página está llena de signos
digeribles, pero alguien tiene que
empujar
la sucesión, completar
los momentos.
17 comments :
A veces mejor rehuir el contacto hasta verbal sólo por huir de la ansiedad y de la curiosidad.
Inútil labor. Hay algo más que palabras que nos obligan a poner a secar todos los pañuelos.
E incluso los cuerpos.
Un abrazo.
Después del escalofrío producido por la lectura de la palabra "constructivismo", y superada la desmesurada apertura de mis ojos tras leer la introdución, me he perdido en la niebla, emperadora perpetua de mis...(ya no recuerdo), y oigo de fondo la aproximación de la locomotora. Es inevitable.
un abrazo, maestro
Una sorpresa más en tu cajita de sabiduría el interés por lo "forcluído".
No la hay, por la temática, en tu texto, pero una vez más, nos contagias las ganas de mojarnos dos, cuatro, las veces que haga falta, con tus letras, ¿Será que nadie quiere la baja en esa religión que, con tanta fé nos transmites, de ahoras y a/dioses estremecidos "como amantes asustados, ilusionados, maravillados de que aún sean posible los milagros..."?.
Mientras lo medito, mejor me aparto, no sea que cualquier locomotora me arrolle y no pueda completar los momentos que dice Ely, la donostiarra.
Pero antes, te beso, eh?.
Pedro...
No sé si me apuntalas el corazón o me lo ahogas. El resquicio de optimismo que guardo bajo la cama me dice que elija la primera puerta,
¿tú qué dices?
Tanto peso acaba por dolerme la espalda y los hombros...
Un beso de hiedra.
Dos sugerencias, bien diversas,
1. Beatriz Preciado (Aquí http://glup3.blogspot.com/)
2. La canción Tourbillón (al final de todo)
Gracias.
ybris, quiero tender mi cuerpo al sol pero no hay manera, aquí no para de llover.
Y nunca he rehuido ningún contacto (ni verbal ni físico). Creo que soy un inconsciente (o un valiente) .
Un abrazo.
De cenizas corre, corre, que te pillará.
Me gustan tus últimos poemas.
Y tú, chaval.
Abrazos
Magnoliobajo el que se refugian las alondras y los gatos pardos, sé que tú sabes.
Ay, lo que nos estamos perdiendo.
Maldita educación.
El beso no me lo das tú en la calle.
Maduixeta, ¿cómo va ese cuerpo, esos dolores?
Abre la puerta de la izquierda (aunque la derecha siempre es más práctica)
Es un tema de corazón.
Tú misma
Hay cosas que dependen de uno
(No hagas caso, a veces de dos) (para algunos -los menos- de tres)
Ay, aquellos besos de limón y cilantro.
:-)
¡¡¡Fantástico!!! ¡¡¡Qué maravilla!!! jajaja
Primero me encuentro con un texto sorprendente de Beatriz Preciado, y pienso, interesante para investigar.
Sigo con tu carta y me pierdo entre los deseos del amante, transportada a mis propios sueños, en los que me acaricia la frente.
Me sorprende Eli, y no digamos las fotos.
No me pierdo ni a uno de tus comentaristas, y rápidamente me voy a ver tus sugerencias. He pasado la tarde mas increíble desde hacia mucho, me alegro de vivir en este sorprendente mundo. Aún sigo escuchando y bailando el Tourbillón.
Hoy te mereces más que un beso.
Mirada, tu, miras.
Y ves.
gaia07, pues nada, voy a poner una hucha a la entrada, quizás me haga de oro (no creo).
La verdad es que me lo trabajo, sí.
Todo sea por el arte, la amistad, la lírica, la agricultura, la astrología, la música de cámara, la espeleología, la noble lid del amor, la fisonomía de los caballos árabes, el flamenco, los toros desde la barrera, la gastronomía popular, la tortilla de patatas, el europeo de futbol, los chicos con las chicas quieren estar uh, uh, uh (los Bravos).
Ese mas que un beso ¿consiste en? (para prepararme digo...jajajajaja)
El mío.
Uys, solo entrar en ti y ya veo a Lacan por ahi.
Te dejo una frase de él que conocí en esta semana y si la llegas a entender vas y me la explicas.
"El amor es dar lo que no se tiene a quien no es"
Con tu carta me quedo con dos frases, si usted me da permiso pero no te las digo.
Ains, que te echaba de menos.
Ven aqui y dame un arrumaco que estoy más tonta
Nikté, ¿entrar en mi?, pues la verdad, no me he dado ni cuenta. Perdona, pero tengo la cabeza no sé dónde.
La frase de Lacan está bien clara, lo que ocurre es que quieres entender todo y pasa lo que pasa.
"El amor es dar lo que no se tiene a quien no es"
Más claro, agua.
Anda, dime, ¿qué dos frases?, andaaaa
Arrumaco para la dama, bien cerquita.
Pues no, en la calle, no. Con la de sitios que se me ocurren donde darlos y con mucha, mucha educación, eh?.
¡Hala!
Chulito, bilbaino.
Magnolio con corazones grabados en su tronco, conocerlos quizás sí, pero frecuentarlos no (conmigo al menos).
¿Besos con educación? Jo, tú estás peor. No he dado besos con educación en mi vida. Ahora, besos con ternura, con pasión, con ganas, con arte (perdón por el exceso), con repique, con…bueno, con todo lo que se te ocurra, de esos…pufff
Ah, lo primero, no; lo segundo, sí.
........
Primero: Envío un saludo.
Segundo: Sigo tus pasos en silencio, por momentos el ahogo y la emoción no permiten más allá que la lectura.
Tercero: Esta carta no tiene madre (esta de poca pues, o sea buenísima), las palabras son hermosas, los hechos fundamentales.
Cuarto: Es la segunda ocasión que me tomo el atrevimiento de adornar mi blog como el tuyo, la primera ocasión solo lo deje de esa forma unas semanas y después cambie a otras plantillas (que nunca me convencieron), he retornado a la plantilla como esta tuya, espero no lo tomes a mal. Aunque tus letras en si son lo que le determina la imagen a este espacio.
Un fuerte abrazo.
Mafalda
mafalda........
Primero: Recibido el saludo. Envío el mío.
Segundo: ya decía yo que oía a alguien en la oscuridad de la noche. Miedo me estaba dando. Me quedo más tranquilo.
Tercero: Conocía cartas sin padre. Es curioso. Te la agradezco.
Cuarto: si te fijas, estos blog´s, el tuyo, el mío, son apenas hojas en blanco. Cómo llenarlos es el tema. Allá vamos, cada uno como sabe.
Un abrazo agradecido.
Pedro.
Valeee, te las digo pero que conste que ya son mías.
1-Entraría de cabeza en tu sexo
2-Quiero acariciar tu frente para que estés tranquila
Ya tá
Te saco la lengua
Nikté, hay una peli de Raquel Welch en la que, previa miniaturización, viaja por el torrente sanguíneo de no sé quien , viviendo aventuras sin fin
Bueno, pues así, pero entrando de cabeza por el sexo.
Aunque no es un tema sexuá, más bien es una cosa como espiritual, ya ves.
Lo de la frente es tierno ¿sí? pues tal cual.
No me saques la lengua que te la como.
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