Afganistán.
La verdad es que no me siento militar, me alisté por la preparación física y por viajar. También por estar una temporada sin pensar demasiado. Llevo aquí tres años y se liga, mucho. Es cierto que soy guapo, todo ayuda.
Paqui era morena, enérgica, divertida, ocurrente, sensual, sonreía, siempre sonreía y eso era solo el principio, a partir de ahí el cielo parecía un simple atajo hasta el éxtasis de yacer con ella. Tenía otras...¿virtudes? que no puedo contar aquí. Me hablaba y se me derretían hasta las pestañas. Para un navarro como yo su acento malagueño me desarmaba -espero no haber hecho un chiste a cuenta de mi profesión-. Cuando me acariciaba se me erizaban los vellos del cuello, jamás una mujer me ha tocado así. También es verdad que me han tocado tantas que mi memoria flaquea.
Puedo seguir con nombres y nombres pero no quiero hacerme el gallo. No creo que fuera determinante pero el galón amarillo destacaba en mi traje de faena. También destacaba la boina de paseo y, cómo no, mi porte marcial. Era el prototipo de aguerrido soldado.
Por la mañana cuartel, por la tarde hembras. Mi sueño era hacérmelo con dos de mis amigas; a la vez, claro. Pero no encontraba candidatas. No es que fueran mojigatas, no, al contrario, eran celosas, posesivas, me querían solo para ellas, sin compartirme.
Durante el tiempo que llevo en el ejército me he acostado con tantas mujeres que he perdido la cuenta. Si me vieran mis paisanas, tan puritanas, todas querían un anillo previo, pobrecitas.
Pero la que de verdad me gustaba era Paqui.
-Estoy embarazada- me lo dijo al terminar.
-Conozco trucos mejores- le contesté sin mirarle a los ojos.
Al día siguiente salíamos de maniobras, una semana en la sierra. Lo pensaría a la vuelta.
-Abortaré- era el escueto mensaje en el móvil.
No le contesté, después de varios días de marchas por el monte me encontraba demasiado cansado para considerarlo.
No lloraba, tenía en la cara un gesto de determinación, en la puerta del cuartel me lo dijo- Me mentiste, todo era mentira, nunca me has querido. No te preocupes, abortaré y nunca más sabrás de mí-. No supe contestarle y se fue.
Después nos enviaron a Afganistán en labor humanitaria. Fueron varios meses en los que no lo pasamos bien, aunque peor lo pasaban los de allí. Todo lo que vi en aquellas tierras me hizo reflexionar. A la vuelta lo dejé, el ejército, estaba aburrido, la verdad es que también estaba asustado, no era eso, no era eso.
No volví al pueblo, demasiado pequeño, y llueve mucho. Me quedé aquí. Trabajo en la asesoría de uno que era sargento, bien. Me he casado, Juana es una maravilla de mujer, está de cajera en un Hipersol. En verano vamos a la playa y en invierno apenas salimos, estamos ahorrando para pagar la entrada de un piso. He engordado un poco. Mi vida, mi puta vida.
18 comments :
Menos mal que lo dejó, el ejercito...
qué fue de Paqui?...
upi:
Dicen las malas lenguas que paqui al final ha parido un varón que creció investigando en los anaqueles de tropas e incursiones..su madre nunca lo dejó meterse en las milicias
me gustó el relato
bss
Puta y decepcionante vida a veces.
Y que, a pesar de los pesares, nos quiten lo ligado (es un decir, que algunos, ni una rosca)
Después de todo no es tan malo acabar con una cajera como Juana.
Peor fue lo de Paqui.
Hay vidas que sí que son una putada.
ABrazos
Buf, va a ser verdad lo que dicen, que al final tenemos la vida que nos merecemos...
En fin, que el relato me pareció maravilloso en serio!
Besos
Paqui-Niño que te tengo que desi argo: que me he quedao preña.
El militar obsesivo sexual- No puede ser, si estoy operado de cataratas.
Paqui-Y eso que tiene que (ve), el niño es tuyo, aunque ahora que me ha dao por pensá lo mismo e de eze amigo tuyo con el que hizimo un trio.
El militar obsesivo sexual- Paqui, no me vengas con recriminaciones, nunca intenté convencerte, tu sabes que lo que me hubiese gustado realmente era hacerlo contigo y con la teniente, pero como tu eres tan posesiva...
Paqui-Bueno y tu que dise, porque a la criatura la tengo y si tu no la quieres me voy con mi madre y que te vayan dando a ti a to el ejérsito.
El militar obsesivo sexual- Esa sería una buena idea.
Paqui-Te odio con to mi arma, desgrasiao.
El militar obsesivo sexual- Yo también a ti.
Los dos se miraron durante un breve espacio de tiempo, dando paso a un festival de caricias, hasta el punto que Paqui llamada "la malagueña" le hizo temblar hasta las piernas que custodiaban su alma.
Mi mente se ha quedado con Paqui. Es que en fondo soy una sentimental...
Petons!
Del verde al gris, dos colores para camuflarse en dos realidades.
un abrazo.
bajamar, escribir desde la imaginación es (+ o -) sencillo.
Escribir desde la experiencia, duele.
Gracias por tu gusto.
El gusto es mío.
Y este beso.
ybris, será porque tú no has querido.
En cualquier caso, las roscas compartidas son deliciosas. Te lo aseguro.
Conozco bastantes cajeras (aquí de Eroski).
Y de los otros también conozco alguno (por eso lo escribo).
Totalmente de acuerdo contigo: Hay vidas que son una gran putada.
Aunque el término no está del todo bien empleado. Conozco putas que viven como señoras y viceversa. Por supuesto el concepto sirve para hombres, claro. Conozco hijos de puta que viven como señores y señores que trabajan como hijoputas (y cobran muy poco).
En fin, palabras.
O así.
Ya, Belén, ya sabía que era en serio.
Gracias.
Y muchas veces tenemos la vida que nos buscamos.
Fíjate Paqui.
Desbordante Nikté, me ha encantado tu comentario, eres una fenómena.
Y ese final… le hizo temblar hasta las piernas que custodiaban su alma.
Da gusto. Ole mi niña. (uy, casi te llamo guapa. Perdona)
Besos, mil.
ondina, ya, me pasa lo mismo.
Cuando me pongo con moralina es que no me aguanto.
Y es que conozco a Paqui.
Al militar, no.
Besos.
De cenizas, tu comentario es para enmarcar.
Alabí, alabá, alabimbombá, De cenizas, De cenizas, y nadie más.
(joder que bueno)
un abrazo.
Es que soy malagueña, tenía que hacer algo por Paqui,ir a su rescate, no podía dejar las cosas así y que la abandonaran menos.
He dicho
Un besito u dos, según la necesidad de quien los toma, recibe o transcribe.
Me voy ya que empiezo a decir chorradas y este blog es mu serio
Somos muchas las Paqui. No se yo a estas alturas, si eso resultó un revés o una fortuna (no intento quitarle hierro al asunto, pero vaya colegas andan sueltos por ahí para compartir vida) :-((
Genial el silencio y el tiempo resignado que haces transcurrir lentamente en los dos últimos párrafos.
Un militar que no sentía serlo. Como tampoco sintió amor.
Un abrazo,
sergi
Nikté, has hecho bien. ¡Viva Málaga! ¡y las malagueñas salerosas!
Besitos. Y en mi caso no es necesidad, más bien afición.
Lo de que este blog es mu serio, pues sí, eso intento (aunque quién lo lea tendrá –como nio- sus propias opiniones).
gaia07, en el caso de ese elemento, ni para compartir una cerveza.
Aunque algunas Paquis parece que los buscan.
Y no quiero discutir con unos ni con otros.
Pero si mandarte un beso.
sergisonic, le he vestido de militar como podía haberle vestido de dependiente de ultramarinos. Aunque solo he pretendido dejar una situación concreta. Que quién lea saque sus conclusiones.
Algunos fines de semana, paseando por el casco viejo (y tomando unos vinos, claro), veo a un individuo que fue cabo primera de guerrilleros –huna historia- y ahora tiene un atienda de chucherías para los niños, Hay que vivir.
Un abrazo,
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