La mujer que se convirtió en pájaro.
En fin, este es un cuento que hay que contarlo en voz baja, sin nombres, para no ofender a los que se sientan junto a la lumbre en las noches de invierno.
Es sencillo, no vayan a pensar nada raro. Trata de una mujer que se convirtió en pájaro. Así, sin más.
Pero no es tan simple, no, lo que ocurre es que ustedes no conocían a esta mujer.
Esta mujer era tan inteligente que te miraba y quedabas desnudo y transparente, como de cristal, con las tripas al aire, se te veía el corazón, los pulmones hinchándose, los pensamientos subiendo y bajando, el miedo sentado junto al hígado.
Esta mujer era tan dulce que te tocaba con un dedo y te derretías, literalmente te derretías, como una candela, gota a gota, en cálida separación del cuerpo y del alma.
Esta mujer estaba tan llena de futuro que consultabas el calendario y entrabas en un agujero blanco que te transportaba a otro lado, más allá del ahora, del mundo. Mirabas al reloj y las agujas giraban al revés, cada segundo eras más joven, cada minuto estabas más feliz por estar vivo y a su lado.
Y resulta que se convierte en pájaro. Es realmente una contrariedad.
Para más fastidio lo descubrí por azar. Caminaba un día junto a los tilos, pensando en mis cosas y la veo llegar, a lo lejos, con esos andares tan suyos. Me alegro, se acerca, me fijo y ¡cáspita! se había convertido en un pájaro. Venía piando, a saltitos, tímida, asustadiza, revoloteó, se posó en una rama, acarició los tejados con sus alas y se perdió entre las nubes, para siempre.
Claro, sin una jaula a mano me quedé pasmado, solo, triste. Aunque ella no cantaba, los días pasan, y pasarán, tremendos, oscuros, largos, vacíos, sin luz.
Pero, con todo, esto no es lo peor. A partir de esta mudanza, abúlico y solitario, entraba a los bosques a consolarme llorando, teniendo cuidado, eso sí, con los leopardos y el águila real. Y no se lo van a creer, descubrí que los bosques están llenos, llenitos de pájaros de todos los colores, con plumas variopintas, con picos acerados, con trinos melodiosos, con vuelos majestuosos, con gorjeos a la luz de la luna. ¿Serán todos mujeres disfrazadas? Y si lo son ¿cómo distingo a la que era? Y si no lo son ¿es mejor añorar a un pájaro o buscar otra mujer? Y si sí o si no ¿quién me puede diagnosticar si me estoy quedando ciego y sordo?
Se acabó el cuento, a dormir, ahora apago la luz y nos dormimos.
Mañana mismo me compro una escopeta de caza.
17 comments :
Me atrevo a decir que también hay algún hombre como ella disfrazado entre los pájaros. Dios mío que no se encuentren porque ¿qué será de los que no tenemos alas? Pedro, ¿me llevas a ese bosque y aprendemos a volar? ¿Será tan melodioso amar desde el cielo? De momento me acomodo a oir tu piar y tus silencios hasta que me cojas de la mano y me lleves a volar.
Estoy asomada a tu ventana, te canto mis mejores melodías y tú sigues creyendo que soy un pájaro solamente...
No necesitas comprar una escopeta… ya la tienes, tu cuentacuentos es el arma ideal para atraer a todas las mujeres-pájaro que se crucen contigo… pero… estás preparado para estar rodeado de continuo por sus vuelos y trinos constantes… pueden llegar a ser muy exigentes y llevarte al agotamiento, a no ser… que seas capaz de seguir sus vuelos y contestar a sus trinos… sí, eres totalmente capaz… disfruta pues, querido Pedro. Besos, gaia07.
Déjate de escopetas, Pedro. Mejor te conviertes en pez, y te ejercitas en el arte (de alto riesgo) de llevarte la carnaza sin morder el anzuelo...verás los pájaros...
Gran virtuoso el Clapton, sí señor.
Ángel, ayyy, Ángel de amor. Tu dices que somos pájaros. Yo digo que tu eres un Ángel. Sip.
(Cada uno/a se pone en su cabecera de la cama, la forma más original de imaginarse a esos hombres de artes bucólicas, con piernas largas y risa descontenida. De bigotito recortado..(ejem). Con esas alitas tan bonitas que te abrigan, love my.
Y ayyy, of course.
Te beso muá.
Ay, qué bonito me parece todo..llego a casa y aquí sale el sol, nada que ver con los perdigones que caían en Avilés, que parece que allí arriba si llevan escopeta..coño, a lo mejor querían cazarme...no, no puede ser , yo no llevo alas.
Pero en fin, quizás esto que nos cuentas es como los cantos de sirena, y no te haga falta cazar nada porque ya te haya cautivado una melodía de pajarillo, rechoncho y achuchable...
Un beso enorme, Pedro.
La mutación, tanto en mujeres como hombres, no dejará nunca de ser un misterio.
Pero la espopeta...¡lo último! Con ella también morirías tú.
Y ¿si encuentras de nuevo otra tan inteligente...tan dulce...tan llena de futuro...?
No, mejor no busques, que te veo: escopeta en ristre arrasando todo lo volable. Y no está la fauna para bollos.
Ufff---debo de estar fuera de temporada, pero no querría ser pajaro....
Y mucho menos, pajara....
Un beso,
Ofelia
Extendió sus manos hacia el pajarillo que se alejaba y de entre sus dedos brotaron leves plumas que fueron cubriendo su cuerpo al tiempo que la brisa lo elevaba tras la áurea estela que en el atardecer dejaba el pararillo ansiado y...
Un disparo seco.
Un cazador satisfecho.
Un amante muerto.
un abrazo(joer, que cenizo estoy)
eres grafico a lago así, tu espacio destella hermosura. te dejo un girasol
Bien Pedro, comprate esa escopeta , en cuanto te vea me pongo a tiro.
A lo mejor , quien sabe todos esos pajaros andan esperando un balin..
Besos
Precioso tu anterior post, no se porque siempre llego tarde aqui.
rouge sí, ven, te llevo al bosque, yo ya sé volar, te enseñaré (trae paracaídas, por si)
noemi no creas , ya me he dado cuenta que eres mucho más (me ha costado ¿eh?).
Gaia07 estoy de acuerdo, no necesito ni escopeta ni tropezarme con nadie, con escribir me basta (de momento). Besos.
Misántropo hoy no estoy para escopetas, la verdad, un día duro. Sí, mejor me voy con –Calpton.
PaquiLou no he dicho nada de que tú seas un pájaro (que yo sepa, voy a releerme), pero oye tu lee lo que quieras. Besos mil
tomatita oye, perdona, no he entendido eso de y no te haga falta cazar nada porque ya te haya cautivado una melodía de pajarillo, rechoncho y achuchable.... No tengo problemas, pero puestos a elegir prefiero las melodías de pájaras achuchables (si puede ser)
Sí, Marc, sí, es misteriosa la mutación, yo ahora mismo no sé bien qué soy (estoy dejando la alfombra del salón perdida de escamas)
Por la escopeta no te preocupes, no sé apuntar.
Magnolio sabes que siempre he sido un ferviente cuidador de la fauna y de la flora (también). A lo primero, no busco, no hay (ya).(ay)
Ofelia no se trata de que quieras o no quieras, uno se vuelve pájaro así, de repente, sin proponérselo, nadie te consulta, estás normal (o casi) y al minuto siguiente estás como un gorrión. Cuídate.
De cenizas una –perdón-una amante muerta (pero solo es un cuento, ea, ea, que ya sé que luego duermes mal)
Ontokita me lo he comido, mándame otro (girasol) por favor
churra no, no llegas tarde, ocurre que corro mucho, y rápido. Gracias con besos.
Para todos, para vuestra tranquilidad este es solo un cuento, no ha ocurrido jamás, tampoco tengo escopeta ni me la compraría nunca (de hecho, mato a mano). Digo esto por algunas/os lectoras/es que de puros sensibles no logran conciliar el sueño y tampoco es eso. Besos a todos. Muchas gracias.
yo soy un oso y de los peludos.
pero que cosas más bonitas se te escapan por la pantalla!
Loredana ¿puedes concretar? ¿por qué zona?
Arca no se me escapan, las dejo libres (muchas gracias)
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