Esta Boda No Es Un Poema.
Nos casamos en la capilla.
En una esquina de la iglesia.
Tú de blanco, yo de negro.
El cura nos acompañó hasta las promesas.
Ante los invitados nos juramos amor eterno.
En la salud y en la enfermedad.
Tu padre estaba orgulloso.
Mi madre estaba nerviosa.
La abuela Lucía recitaba versos.
Escogimos un profesional enemigo.
Nos hizo las fotografías en un bosque.
No había sitio más absurdo.
Comimos alubias y cordero.
Tartas de nata de postre.
Vino, licores, puros.
Danzamos y reímos.
Emilio contaba chistes.
El tío Juan Luis también.
Las mujeres mayores estaban sentadas.
Las jóvenes bailaban sin cesar.
Los hombres fumaban y cantaban
En la plaza sonaban el txistu y el tamboril
Era la fiesta del patrono del pueblo .
Corrían gigantes y cabezudos.
No llovió.
Nadie se emborrachó más de lo normal.
Los niños fueron felices.
En el coche, de regreso a casa.
Apoyaste tu cabeza en mi hombro.
Lloraste.
¿Qué te ocurre, cariño?
Nada, estoy bien.
Esa fue la primera mentira.
(Nadie ha comentado nada de esta foto)
4 comments :
(Da por no válido el anterior comentario, lo que ocurre al compartir matinal.)
En la gente que se casa más acá de lo normal de lo normal hay más sombras que claros.
Me gusta esa gradación de la borrachera:
lo normal
más allá de lo normal
lo excesivo
lo caótico
.
.
.
Besos, corazón loco.
O tempora o mores...
¿Y que harían ahora, las mujeres y los hombres "mayores"...?
¿Llueve?
Suele ocurrir cuando aceptas seguir al resto, pocas veces se asemeja a lo que quieres.
Un abrazo
Nos olvidamos... hasta de nosotras... todo sea por satisfacer al "otro yo"...
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