No es este el sitio.
Para Guadalupe.
"Ese proyecto es loco, puesto que lo imaginario es precisamente definido por su coalescencia (su engrudo), o todavía más: su poder de impregnación: nada, de la imagen, puede ser olvidado; una memoria extenuante impide abandonar a voluntad el amor, en suma, habitarlo sabiamente, razonablemente. Puedo muy bien imaginar procedimientos para obtener la circunscripción de mis placeres (convertir la escasez de frecuentación en lujo de la relación, a la manera epicúrea; o, más aún, considerar al otro como perdido, y por lo tanto experimentar, cada vez que el vuelve, el alivio de una resurrección), pero es un vano trabajo: la miseria amorosa es indisoluble; se debe sufrir o salirse: arreglar es imposible (el amor no es didáctico ni reformista)."
Circunscribir (fragmento) Roland Barthes
No es este el sitio, no, donde dejar la espuma del corazón, los mirlos amaestrados que canten los días impares, el león que ruja su miedo. No es el lugar soleado donde reíamos después de la siesta, donde nos amábamos de lado a lado de aquella cama que llenábamos de ruidos y juegos. La sequía vive en mis brazos, los ojos se han llenado de ortigas, miro sin ver y en el camino grandes piedras rojas impiden el paso a los romeros. Hay sueños embozados, hay insectos transparentes, hay una bestia que atropella a los caminantes, hay un tatuaje infamante en el hombro derecho de la mujer que mira.
No era este el lugar y lo sabía pero ¿qué queréis? necesitaba la inocencia y los crepúsculos, la mirada desde detrás de la cortina, la sonrisa apenas vista entre paso y paso de baile, el vals cuando todos se han ido, ablandar entre las manos los nombres desgajados, los nombres en el polvo, aquellos que ya no son. Este no es el sitio que nos llevo a Ribadiso da Baixo, al beso que aún dibujo, ensimismado, mordiéndolo para que no se vaya, abrazándome a sus piernas, el beso. ¿Quién habla?
No es aquí aunque esté lleno de alas y relámpagos, de estatuas de sal y premoniciones, de viento silbando por los corredores desiertos de un edificio deshabitado, sin alma, sin una mesa donde puedan sentarse los ausentes, los fantasmas de un tiempo enterrado. Me ato los pulgares para no escribir lo que quiero escribir, para decir solo esto, nada, palabras que llene el sábado, el domingo, el entretanto, palabras perdidas en el aire de nadie, sin labios que las acaricien, palabras que se quedan en la grietas de la prisa, en la impunidad del que lee y no lee. Detrás de la puerta hay un libertador con una espada afilada, apenas puede disimular la sonrisa de opresor en ciernes.
Ay, cuando dije te quiero y el amor se me quedo entre los dientes y los pulmones, se me atraganto y ella me golpeaba la espalda atemorizada por el color rojo de la pasión en mis mejillas en quiéreme o me tiro al mar. No me tiré, total ella no me iba a querer, me refugié en esta esquina pero no es el sitio, no lo es y lo sabíais, todos, no me avisasteis, estaba tan claro, menos para mí. No temo a los mastines, no me abrazo a los olmos, no me arrepiento de la huida, me siento en los últimos bancos de la catedral y hablo con los vagabundos como yo, a veces nos levantamos y quemamos iglesias de los barrios periféricos, para que no se acostumbren, para que estén alerta. Ayer matamos a un cura. Hundo la cabeza en esta soledad como nubes alrededor del faro de Fisterra, como niebla, las alondras se han perdido y es momento de buscar la libertad. Camino, a algún sitio llegaré.
Y de pronto escribir es esto. "Flaubert opera un malestar saludable en la escritura: no se sabe nunca si es responsable de lo que escribe (si hay un sujeto detrás de su lenguaje); pues el ser de la escritura (el sentido del trabajo que la constituye) es impedir que se responda a esta pregunta: ¿quién habla?", al menos esto dice Barthes y hoy no me atrevo a contradecirle. Aquí nos vemos.
9 comments :
Este no es el sitio, estoy de acuerdo. ¿Y has pensado que a estas horas, este país tiene muchas más camas vacías que ocupadas? Hay mucha más gente caminando... y yo tengo algo de prisa, voy al revés y me impacienta que ese sendero inverso se alargue demasiado...
Besos, seguro que a Guadalupe le encantarán las flores y el texto. Por cierto, ¿lo estoy diciendo yo?
Me alegro de que por fin camines en busca de ella(la libertad).
Yo también "ando" en su búsqueda.
Después de toda una vida "a mi vera", al final hicimos las paces (mi) Soledad y yo, y ahora es ella la amiga que siempre me acompaña, ¡que contradicción¿, ¡no?.
Deja que se marche el Beso!,seguro que abre camino a los que vengan después.
Cuídate!!!
Aquí estaremos. Aunque este no sea el sitio.
Da igual lo digas como lo digas. Seguirás ahí queriendo tirarte al mar (ambos sentidos son válidos) y nosotros aquí arrojando botes salvavidas totalmente a ciegas. Mantente alerta, a saber por donde te caen.
Hoy no te beso, te va a ser mas útil el boca a boca.
Querido Pedro, dejo para los teóricos las preguntas. Sólo soy una ingenua lectora que disfruta del texto, y como tal lectora el sitio me parece adecuado y no me importa quién habla ni quién mira, sino lo que dice el autor y como lo dice.
"Pero ¿qué queréis? necesitaba la inocencia y los crepúsculos, la mirada desde detrás de la cortina, la sonrisa apenas vista entre paso y paso de baile, el vals cuando todos se han ido, ablandar entre las manos los nombres desgajados, los nombres en el polvo, aquellos que ya no son".
Beixos
Las tildes son importantes, pónselas en la lectura: qué dice y cómo lo dice.
Qué bonita la pintura!.
Me encanta Larsson( ya lo conocía).
Me pido ser la niña que dibuja círculos en el agua y ¿tú?.
Es preciosa tb entre otras: "Desayuno debajo del gran ABEDUL".
Me alegro de que estés más animado...
Ciao
Gracias mi querido Pedro.
:-)
Estamos dentro de un corazón inmenso que bombea alegre alimento para mirar, escuchar, saborear, intuir, oler, sentir la piel, este mar inmenso de sesenta estados emotivos diarios....
Yo te quiero desde todos los lugares y en todos los lugares.
Tengo conmigo tu impronta, eres un hombre que deja huella, una huella hermosa, como sé que la dejas en cada uno de nosotros y de las personas que tienen el gusto de conocerte y compartir contigo vida.
Eso es una bendición, agradezco enormemente conocerte y el bien que me haces.
Ah, y además escribes de tremendo vicio y gusto, me encanta este regalo, es un gran placer para este corazón.
Estoy de acuerdo con Mabel, este no es el sitio, pero entiendo que para leer cosas como las que dice Palmera de los besos que vendrán después,resulta que sí es el sitio. Aunque no sé si estoy de acuerdo con Gaia en eso de que no importa, aquí y allí, quien habla ni quien dice sino lo qué dice el autor y cómo lo dice.
El autor y las lectoras, como Guadalupe con esas cosas tan preciosas: Yo te quiero en todos los lugares y desde todos los lugares.
Claro que con Barthes y un texto así ayer, o asao mañana - hoy es verano - dan ganas de decirte muchas, muchas cosas.
Sobre todo esta semana.
Muá.
As galegas diriamos tamén:
ti es de aquí ou ves pola festa?
jajajaja...
bicos, corazonciño.
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