En Roma.
La felicidad de la abeja y el delfín es existir
la del hombre es saber eso y maravillarse.
J.Y. Cousteau.
Hace demasiado tiempo de todo.
Creo que lo he leído en alguna pared.
También leí, en Roma, Io, letras de tiza, anónimas, qué o quién era Io, qué mano lo dibujo, sabiendo o sin saber, allí, leyendo, mirando alrededor, esperando, iluso, ver aparecer debajo, a un lado, a una sonriente Io, ella mirándome “sí, soy yo”, dedos romanos manchados de polvo, dedos corriendo por las paredes amarillas, dedos señalando el nombre, Io, y luego calle del Corso adelante perder los recuerdos amistosos, justo en la estrada que lleva a Trevi, bulliciosas calles con puestos de libros, corbatas, paraguas, pintores de spray, rollizas vendedoras de pimientos y fruta.
Un día estuve ahí y mi alma estaba rota, mi cabeza vacía, arrastraba los pies y la existencia.
Un día estuve ahí y alrededor la vida sonreía.
Hace tanto tiempo de todo.
Un día amaneció y las calles se llenaron de flores.
5 comments :
E t'amo, t'amo, ed è continuo schianto!... (Giusepe Ungaretti)
Y te amo, te amo, ¡y es una continua aflicción!..
Hace demasiado tiempo de todo.
Hace demasiado tiempo que la hice grande a la chica, callando.
Ella era la chica, ragazza, la chica vaciada de sonrisas. Ella me trajo un jarrón para que yo bebiese.
La hice grande en mi memoria. Ahora recuerdo sus tacones por los adoquines.
En un árbol romano hay escrita una A.
Me pregunto si el que la ve, se imaginará realmente cómo es la mujer que la dibujó.
Espero no olvidarlo yo.
Besos Pedro, cuídate mucho.
Somos tan atrevidos al querer seguir existiendo, una vez comprendemos, como ese equilibrista temerario que has subido. Puedes romperte la cabeza pero cuando un día amanece y las calles se llenan de flores, ya pueden pasarte atrocidades, solo vives para volver a ver otro amanecer como ese.
Roma, llena de bellezas siempre por descubrir, como tú.
Un beso.
Roma/amoR. Espero verla algún día y, si fuera posible, si todavía hubiese tiempo, también al amoR...
Ese equilibrio imposible me resulta inquietante y al mismo tiempo parece tan fácil, me encanta la foto, dice tantas cosas que en el texto sólo se insinúan.
Sigo con prisa, voy al revés y el camino resulta, a pesar de reconocerlo, asombroso. Algo, aún no sé exactamente qué, está ocurriendo. Voy a tumbarme un rato en el diván.
Un abrazo virtual, para variar.
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