Parker miente.
Bronwyn;
es un mar de ceniza, está subiendo.
Nuestras alas no existen por la noche.
La cabeza es de cera,
los ojos son espacio.
Te dejo entre los árboles del mundo
y este coro de gritos que persigna
mi estatura maldita.
Juan Eduardo Cirlot.
11. Parker toma las palabras que guarda en su moleskine, en post-it, en los márgenes de recetas médicas, en papeles de viento, las junta, las revuelve con sus emociones íntimas, se miente, quiere engañarse y habla, vierte también eso que dice, lo que calla, lo que le duele en la lengua, las pesadillas, lo muscular, la bilis.
8 comments :
He estado esperando toda la mañana esta entrada.
Entre tanto he ido a sacar unos billetes para un barco, uno de ida y vuelta y se que eso marea, pero allá iré, como me ha dado algo de miedo la moto esa opresión del casco en la cabeza con las gafas algo chafadas.
Marea chicha, eso comunica el parte metereológico y en eso usted mi querido Pedro nos regala una nueva entrega de este Parker del que no quiero enomarme pero me enamoro.
Detrás de la mentira siempre está la verdad que, para algunos pasa desapercibida.
Tú, seguro que no mientes.
Yo, ya sabes que a raudales, lo que la verdad me proporciona.
Maravilla...
Gracias por este regalo.
De todo este cóctel, a la fuerza, tiene que salir la verdad, la verdad verdadera, que ni engaña ni nos engaña, sólo hay que saber desbrozarla.
Parker es un amor.
Besos, Pedro.
"Con tan poca cosa puede un hombre ser feliz, pensó. Ni siquiera un beso. Con tan poco. La taza de té preparada con su mínima liturgia, un perfume viejo. Sí, casi nada..."
Nikté, me lleno de absurda responsabilidad. Cuando son las 12 y aún no tengo el texto me muerden en el pecho unos bichos oscuros. Ya ves qué cosas. Parker ha venido, nadie sabe cómo ha sido. Te damos las gracias en este viernes gris. Besos a dúo.
Esto no es justo, Peter, estoy medio muerta de curiosidad y...
¿Llegará Parker a salir de su laberinto?
Please, más...
Jajajaja... Besos.
Parker va a resultar un filósofo de los de verdad, de los que produce efectos en la vida del día a día. Solo le falta saber que cada vez que se miente, la verdad presenta un nuevo aspecto y la mentira deja de serlo.
Un besazo, bilbaíno en Madrid.
(Y de mirar para otro lado ni de coña, no estamos para perder momentos)
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