domingo, 31 de octubre de 2010

Error.

 
Elegía

Nunca, como a tu lado, fui de piedra.
Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alrededor del cuello del ahogado.

Rosario -Castellanos



Escribo antes de un domingo blanco, el lunes, también blanco, viene noviembre con sus días cortos, con su desaforado dominio del tiempo en fuga.

En fuga, escribo sin idioma, extranjero en mi país, ajeno, inmigrante sin haberme ido, excluido por los guardianes del verbo y la tradición, del tesoro bajo una piedra, de los que perdieron y guardaron los privilegios entre las páginas de libros sin escribir, vergüenza que inventó el ayer, diseñó el ahora y solo los gritos de los sin voz lograron borrar el mañana. No estoy seguro que lo hayamos conseguido.



No lo he conseguido, escribo sin convicción, desganado, atravesando mi desierto desarenado, caminando por las calles del aire, airado, desaparecido el impulso queda el miedo, un resguardo del teatro de anoche, la certeza de que hay un error, un sendero inútil, helechos en el costado, gorriones en el aligustre, un perro perdido caminando de acá para allá, mi ira. 

De acá para allá, entre la bruma de las manos de Bel, robándole besos bajo los rascacielos, sin métrica, formal, respirando melancolía, buscando bares con gatos y mujeres que sonrían, calles por donde corra la espuma de la vida, con barrenderos regando madrugadas, es sábado y el viento nos va a llevar, María Sarmiento, no sé qué más decir, pero lo digo, para el domingo. Alguien entrará a leerlo.






sábado, 30 de octubre de 2010

Tinta de aterrizaje.


Los habitantes del mundo bitácora tienen una infinita capacidad de asombro. Son tantas las maravillas a descubrir que pasean de página a  página como exploradores en las selvas de las sensaciones, como osados espeleólogos de las simas de la emoción, buscadores de perlas literarias en la profundidad del mar blog, cándidos caminantes por los brillantes senderos de la poesía.
    
Un día cualquiera, no recuerdo si era mayo, si llovía, si estaba operado de lo mío o si el mundo estaba dando vueltas como si nada, encontré un rubí. Este.

 
No cualquier frente de fuego nos abrasa.
Como mínimo, un cielo un cielo así, lleno de antílopes.
Como mínimo, el tacto de tus manos que intuyo.

 Me asombré por varias cosas.
Pero, sobre todo, me emocioné.
La autora es Elisa Aluaga
Lo confieso, también envidié esa capacidad de condensar tan magistralmente la poesía de su mundo interior.
Seguí explorando su página Tinta de Aterrizaje y encontré este topacio:

 
Eres más que azul. Todo tú estás atravesando mis extremidades.
Azar y oleaje tienen el mismo idioma, embisten sin preguntar.
Quiero pleamar, quiero a los peces sobreviviendo a nuestro sexo.

¿Qué les dije? Poesía pura.
Leo, siento, aplaudo, agradezco, comparto.
Y además de todo Elisa Aluaga es natural, amable y con un  finísimo sentido del humor.
Lo dicho, una joya.

Pueden encontrarla aquí.





viernes, 29 de octubre de 2010

Nada.

«Calculou ben o impulso e deu un salto / forzando a resistencia / do tempo recluído / nas súas sombras.» (Lois Pereiro)


Ayer me di cuenta que en los últimos tiempos escribo diferente. Mi tema es nada. Escribo sobre nada. 

Pues parece un tema interesante ¿no? 

Lo es, así parece. Nada es poco más que algo. Nada es la punta de algo. Todo es la otra punta. Entre las dos está esta sucesión de sensaciones que flotan en el líquido amniótico del blog. Un genero. Debería escribir un cuento, un poema, un ensayo, un discurso, una soflama, odas, mis obras completas. 

Qué emoción, ¿Cuándo empiezas? 

No, nada, lo mío es la nada, un agujero pintado de agujero, la pintura de un agujero, estoy en un agujero pintando la nada.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 

Ahí, cuando mis amigos presumen de ser invisibles reivindico mi derecho a pintarme la cabeza de amarillo brillante, de cantar en los semáforos, de dar volatines en las recepciones oficiales del lendakari , de cortarme una oreja delante del Papa, de pasar descalzo por un cable sobre las cataratas del Niágara, de ser como soy aunque sea nada. Corro y corro, sé que esta carrera ya la he perdido, pero participo, aún. Me está dando un calambre en la pierna derecha. Ay. Escribo unos meses más sobre la nada y empiezo a terminar mis obras completas.

Viernes, veo bichos, me estoy empezando a preocupar.





jueves, 28 de octubre de 2010

Repetición.



“El hombre queda separado del pasado (incluso del pasado de hace unos segundos) por dos fuerzas que se ponen inmediatamente en funcionamiento y cooperan: la fuerza del olvido (que borra) y la fuerza de la memoria (que transforma). Es la evidencia de las evidencias, pero es difícil de admitir porque, cuando la pensamos hasta el final, ¿qué ocurre con los testimonios sobre los que descansa la historiografía?, ¿qué ocurre con las certezas del pasado y qué ocurre con la propia Historia, a la que nos referimos todos los días con credulidad, cándida y espontáneamente? Tras el frágil linde de lo incontestable (no cabe duda de que Napoleón perdió la batalla de Waterloo), se extiende un espacio infinito, el espacio aproximativo de lo inventado, simplificado, exagerado, de lo mal entendido, un espacio infinito de no verdades que copulan, se multiplican como ratas y quedan inmortalizadas"
( El telón. Milan Kundera)


Saben aquel que va…es decir empatía, es decir que es igual lo que cuentes y casi cómo lo cuentes, el medio es el mensaje y basta con que lo cuentes, aquí, sin alardes, solo se necesita constancia, la rutina que dicen, saben aquel que va

Subió una mona a un nogal…es decir lo conocido, contar los cuentos una y otra vez sin cambiar ni una sílaba. Da seguridad, dicen los psicólogos. Reafirma el carácter del niño, añaden. Pero aquí solo hay adultos… ¿aquí solo hay adultos? Repetir lo mismo de la misma manera, con idénticas inflexiones en la voz ¿Ningún adulto lo advierte? Subió una mona a un nogal

Tú no tienes corazón y nada te interesa, etc, que dice la canción, que hay quién ve un corazón dentro de un maniquí del cortinglés.
La sutileza del trazo indica el tormento de su alma ¿Pero que me estás contando?
Voy a pintar, las paredes con tu nombre, mi amor. Pintas la pared de naranja y hay quién la ve roja, otros verde, dos la ven azul, el 98% ni se entera que la has pintado y el 99% no sabe que hay una pared.
Y que le voy a hacer si no nací en el Mediterráneo, pues eso que, apasionado, me declaro, te quiero y ella, sin mirarme, contesta,–calla, que no sabes querer y me canta lo de Tú no tienes corazón y nada te interesa, etc.

Repetición. Imaginación. Comprensión. Acción. Reacción. Adaptación. Precaución. Reflexión. Interacción. Ilusión. Subversión. Absorción. Sensación. Suplantación. Antelación. Inserción. Integración. Aparición. Lección. Tentación. Confesión. Definición. Repetición. Canción. Programación. Todas las palabras que acaben en on para completar la famosa interacción, el tú y yo, lo mutuo, el hoy por ti mañana por mí, lo colectivo, el remar juntos por este río de los días que nos lleva, melancólico y lento, con los dedos rozando el agua de los posibles descubrimientos, manatís que parecen sirenas, John Lennon era una morsa, yo soy un mono que intenta no repetirse, tú eres paciente y benévolo si sigues leyendo, llega el invierno y del verano me queda esa foto en el Mar da Fora, así éramos y debajo del manzano esperamos probar nuevas teorías que nos permitan seguir engañándonos, fingir que somos felices aunque lluevan calamidades, aunque temblemos por las mañanas y nos venza el día, hoy estamos aquí. 

Brindo contigo por este jueves. 


La Batalla de Grecia durante la II Guerra Mundial fue la invasión de Grecia por los ejércitos del Eje, los cuales se enfrentaron a fuerzas de la Commonwealth y de Grecia. La batalla dio inicio el 28 de octubre de 1940 con el ataque a Grecia por parte de la Italia de Mussolini y finalizó con la caída de Kalamata, ubicada en el Peloponeso, el 28 de abril de 1941. Junto con la Batalla de Creta y otros encuentros navales, la Batalla de Grecia constituye parte del teatro de operaciones egeo que formó parte de la Campaña de los Balcanes. (+ información aquí)

miércoles, 27 de octubre de 2010

De la vida y la muerte.

Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y de pronto anochece.

Salvatore Quasimodo



25.10.2010
Me han ocurrido muchas cosas que no son para contar aquí.
¿Dónde está la poesía de la vida?

25.10.2010
La Gran Vía, muchas tardes la recorro paseando a buen ritmo.
Caminábamos, charlando.
Policía, bomberos, ambulancia, curiosos mirando. 
Nos acercamos, cruzamos a la otra acera.
Hay un cuerpo cubierto con una manta térmica, sangre en la acera.
Nadie sabe qué ha pasado.
Seguimos caminando, impresionados.

26.10.2010
Desayuno en la Alhóndiga, leo la prensa.

Una joven fallece al caerle un trozo de fachada en la Gran Vía de Bilbao.

La mujer perdió la vida al golpearle de lleno en la cabeza una pieza de hormigón de varios kilos de peso desgajada del quinto piso del bloque 


 Un día cualquiera estás paseando, cae una cornisa, te da en la cabeza y mueres.
No hay más.
La vida, la muerte.

26.10.2010
Me llama Andrea, emocionada.
Ha sido seleccionada para presentar su proyecto dentro de una exposición colectiva que se celebrará a primeros de diciembre.
Está feliz.
Y yo.

26.10.2010
Me llaman por teléfono, ha muerto Jesusa.
No tengo palabras para expresar mi dolor.
Una gran mujer, un extraordinario ser humano, una vida ejemplar.


26.10.2010
15,30 me llaman de mi casa, mi tía se ha caído y está en el pasillo sin poder levantarse.
Tomo un taxi, atravieso todo Bilbao y aún así llego en cinco minutos.
Intento abrir la puerta y no puedo.
Calmo a mi tía a través de la mirilla.
Llamo a un cerrajero.
Media hora después, con mucho trabajo, consigue abrir la puerta.
Mi tía está en el suelo, muy asustada, temblando, empapada en sudor del esfuerzo, del miedo.
La levanto, le hablo con calma, intento tranquilizarla.
Poco a poco se va recuperando.
Ay, 82 años.

26.10.2010
Me han ocurrido muchas cosas que no debo contar aquí.
Hay días, semanas, que es mejor que pasen rápido.
Y aún así hay que seguir, reír, vivir.
Pero no tengo ganas de escribir.
Cuidado con las cornisas.



martes, 26 de octubre de 2010

Derelicción.

«Noites en branco coma sabas húmidas /nas circunvolucións do meu cerebro /tendidas sempre ao vento do perigo...» (Lois Pereiro)

Esta página/hoja busca ojos que compaginen emociones, está tatuada de inocencia en los muslos del poema, en los brazos de la prosa alborotada, en la galerna de malvavisco de palabras que no encienden primaveras, que cabecean como barcas en un puerto que dormita con pescadores desplumados, con frases atropellando el binomio ojo/hoja, pagina compaginada, solo leen los ciegos, los que abandonaron el barco y queman incienso a la sombra de los grandes árboles, los que buscan harpías en las selvas de ellos mismos, los que se lanzaron al vacío con una cinta en la frente, con una oración en los labios, con una piedra negra en el pecho.
Escribo así, encadenando voces que recojo en mi propia huerta, inclinado sobre la tierra, buscando las que brillen, las que no digan, estas.

Digo para no decir.

Miedo.

Hoy escojo la estética y arrincono lo que debo decir, lo pospongo, me escondo, me cubro con un pañuelo verde y rojo, pongo mi mano sobre la boca, anudo con fuerza la venda y no digo, no sé si derelicción está bien escogida, no sé siquiera si tengo propiedad sobre mi garganta, sobre los sonidos guturales con los que suplo la comunicación, grrr, brrrr, oh, zass, orgía de interpretación primaria, prehistórica, pintando la página/ojo/pared con los dedos manchados en mis contradicciones, ciervos que corren por las paredes, bisontes metafóricos, cuevas de murciélagos, ugg, clonk, pufff, no soy dueño de lo que digo/no digo, sé que quiero cargar los fardos desde la bodega, proteger de la luz el lúcido latido de mi alma, nada es como era y esto es el futuro, sin saberlo escribo para mañana.

Digo para no decirme.

Esta página/ojo/pared/confesionario/diván ya no me pertenece.



Derelicción.
1. f. Der. Abandono de una cosa con ánimo de poner fin a la propiedad que se ostentaba sobre ella.






lunes, 25 de octubre de 2010

El aprendiz de brujo


El aprendiz de brujo es la obra más popular del compositor francés Paul Dukas. Está basada en la balada homónima de Johann Wolfgang von Goethe. Fue compuesta en 1897 y es una obra orquestal que pertenece al estilo de música programática, y representa la historia de un aprendiz que hechiza sin tener permiso una escoba para que le ayude a cargar agua.

La popularidad de la pieza creció con el filme Fantasía (1940) de Walt Disney, en la que Mickey Mouse interpretó el papel del aprendiz.


Times New Roman no, escojo Georgia, cada tipo de letra tiene una historia detrás, no estoy para historias, estoy saturado de historias, de cuentos, de imaginar, de hacer gala de…¿de qué?, basta ya, se acabó la fiesta, extiendo un velo morado sobre esta página y me inclino ante mi propia mano tendida, me rebelo ante mi mendicidad, me muerdo con saña el brazo enganchado en la alambrada, me abofeteo con fuerza, con rabia, sin disimulo, no quiero engañarme, me da miedo saltar desde el trampolín, lo reconozco, temo que alguien quite el agua de la piscina, como en una película de dibujos animados, algo así como un correcaminos cruel que me cambie los carteles, que me guíe hasta el desierto, que además se burle con sus beep beep, ¿qué diablos hago en esta pantalla?, ya no me gusta el cine, me quedo dormido a mitad de la sesión, la televisión también me duerme, esto ya lo he visto, leído, escuchado, sentido, vivido ¿estaré repitiendo mi propia vida?, en cualquier caso he empezado por repetir los errores, por acumular absurdos ante la puerta verde que da a ninguna parte, lo peor es que lo sé, por supuesto que lo sé, estoy en una cornisa del Edificio Chrysler, los turistas japoneses me miran balancearme delante y atrás, sin decidirme, aplauden, creen que es un atracción más, que me tiraré con una capa roja y volaré, qué cabrones, no saben que no hay ficción, que duele ser, que la verdad tiene que estar en alguna parte, que de tanto buscarla me he perdido en un bosque otoñal con hojas inundando las avenidas de mi ciudad vacía en esta mañana gris, los que alborotaban la noche por fin se han dormido, los demonios que me rondan no, bailan dentro y fuera de mi cabeza con sus cuernos brillantes y sus tridentes afilados, susurrándome obscenas invitaciones, invitándome al mal, a pasar la raya, al lado oscuro, esa zona prohibida dónde me he acostumbrado a vivir, encogido y atemorizado pero sin querer abandonarlo, disfrazándome de otros pero sin creérmelo, ¿sé quién soy?, metonimia de un aprendiz de brujo angustiado, chapoteando en el bien, en lo que antes era el bien, antes que un ejército lujurioso moviera las fronteras, invasión de Polonia, conquista de un territorio sin ejercito que lo defienda, países desaparecidos bajo las aguas impetuosas de una presa rota, débil construcción de ladrillos amalgamados que apenas contenían el deseo no menguante, al contrario, corredores sin meta a la vista, jadeantes atletas de su propia negligencia, escucho el ruido de la tormenta y no tengo a la vista ningún lugar donde guarécerme, lo peor son los rayos, lo peor es que esta intensa lluvia se puede llevar por delante sembrados y aperos de labranza, animales mugientes y las gallinas, el grano acumulado y la esperanza, es hora de partir, este es mi lunes.


domingo, 24 de octubre de 2010

Deviant

Se produjo un milagro, no fue el azar, nos tomamos las manos en Herald square, cerca de Macy´s, ni sé cuantos años después, cuantas cartas, cuantas emociones volando de continente a continente.
Y todo fue natural, armónico, alegre, delicioso, bello.
Además, Irina escribe así.


Deviant

An aberrant presence
pouring with brilliant talent
his beauty
his pain
his fears
and all his glorious depravity
in one place


With smoke in his hands
he crafted a magic hat
from where all his tricks emerge
mirage after mirage ever so convincing
out into the desert of his life


Such a perfectly achieved disguise
of honesty and trust
when his reality is never just
but a lot of decadence
loneliness and disgust.


His soul
a beautiful wound
that won’t heal
endlessly bitten
by his only ideal


He bows to all the women of this world
except one
he took pleasure from her first
then with utter coldness
pushed her so hard
that she crashed
oceans away from him


She broke through his armor
for that he despises her
she remains the only one
he can’t deceive
poor deviant charmer.

Irina.





En otoño, la Rioja se engalana con una plenitud de colores que embriaga.
En sus bosques, en sus viñedos, en sus tierras, se alternan los amarillos, los rojos, los anaranjados, los ocres, el verde los musgos, el brillo de los troncos.
Ayer pasé el día disfrutando de esos lugares.
Comí en Casalarreina, en La Vieja Bodega, un restaurante con una cocina nueva, atrevida, basada en los buenos productos de la tierra y en un trato amable y profesional.
Los vinos… estamos en la Rioja, no hay más que decir.
Recomendable.



sábado, 23 de octubre de 2010

Dora Kelvin.

Llegó Cris, vimos a los holandeses y bajo el último sol de octubre hablamos del mundo dentro del mundo.
Dora, tímida, estaba detrás de la cortina.
Se decidió, entró y comenzó a dejar regalos.
Este es uno de ellos.
Su página está abierta a las visitas


Cuando esperas
Todos los días son anómalos
Noches sonámbulas
Sobresaltos, suspiros

El vértigo
No es síntoma, es signo
La temperatura tiembla entre el áspero invierno
y el recuerdo de momentos aplazados

Me hubiera querido
auscultar en su voz
las contraseñas que labras
Pero me temo que jamás saldrán por su boca o letra

Sigo haciendo las mismas preguntas
Cambian de ritmo con las estaciones,
destilan el tiempo
sólo son de diverso cariz

Los días absurdos son la pauta,
no el desconcierto.




He terminado Elefanta Suite de Paul Theroux.


Tiene tres cuentos:
Monkey Hill.(este es extraordinario)
La puerta de la India.
El dios elefante.

Desde que lo empecé no he podido parar hasta terminarlo.
Me ha gustado.(mucho)

viernes, 22 de octubre de 2010

Comentarios.

“Martes. He estado observando la gran catarata. Es el lugar más llamativo del Estado, creo. La nueva criatura la llama Cataratas del Niágara, ella sabrá por qué. Dice que se parece a las Cataratas del Niágara. No es una razón, no es más que un capricho, y una majadería. Jamás llego a tiempo de ponerle nombre a nada. La nueva criatura se lo pone a todo lo que se le cruza en el camino, antes de que pueda protestar siquiera. Y siempre con el mismo pretexto: parece esto o aquello. Por ejemplo el dodo. Dice que basta con mirarlo para saber al instante que “se parece a un dodo”. Está claro que tendrá que quedarse con ese nombre. Me fastidia molestarme por esto, y de todos modos no me sirve de nada. ¡Dodo! Se parece a un dodo lo que yo.” (p. 9-10 de Fragmentos del diario de Adán) El diario de Adán y Eva, de Mark Twain (Ed. Trama, Madrid 1996).


Interactivo, este blog intenta ser interactivo. No sé muy bien qué significa eso y a qué me compromete, pero sí sé de ese intento.

Tengo claro que los textos se van desarrollando según la inspiración, emociones, lo que ocurre, lo que se me ocurre, lo que recuerdo, lo que ansío. ¿Mande? Pues eso que la interacción se produce entre quién escribe y quién lee. Si la transferencia va del corazón o la mente a otra mente a otro corazón o a la papelera es ya otra cuestión difícil de conocer. 

Algo más difuso está la cuestión comentarios. Es decir, la posibilidad de recibirlos y la capacidad de responderlos. En este apartado no incluiré el índice de satisfacción pero sí el convencimiento de que la interacción se produce. Nunca llueve a gusto de todos. En cuestión de gustos no hay nada escrito. Para gustos se han hecho los colores. Hay gustos que merecen palos. Vista, oído, aroma, tacto y gusto. Contra gustos no hay disputa. Y algunos dichos populares más que ahora no recuerdo ni me importan pero que me fortalecen en el entendimiento de quienes me envían comentarios y mi compromiso de responderlos dentro de mi capacidad, de la posibilidad de tiempo, espacio, absorción atómica, debilidades transitorias y demás zarandajas.

Alucino, vecino, que alguien se tome la molestia y el trabajo de comentar en esta página y por eso dejo todo mi agradecimiento al pie, no como una pira funeraria sino como un frondoso, oloroso, vistoso ramo de flores en las que se enredan mis balbuceantes palabras.

Pero.

Más quiero encontrar en ti comprensión, que cantaban los Mustangs, que cantaban the Animals, que cantaba Tom Jones (creo) y es que no es lo mismo escribir una opinión a las 3 de la madrugada que agradecerla, rebatirla, aplaudirla, contestarla a la hora que se pueda, si se puede porque los días son rígidos, inflexibles, insobornables, se ciñen a sus 24 horas y de ahí no hay quién los saque. Y no dan, las horas. Reloj, no marques las horas, que cantaba el trío los Panchos, que le gustaban a mi padre. No da tampoco el sistema de tanteo, que frecuentar según qué jardines es hollar un terreno pantanoso en el que a nada que pises fuera del tiesto te empiezas a hundir poquito a poquito, como en aquella película de Rod Steiger que se caía un niño indio mudo en las arenas movedizas y no le escuchaba nadie, claro. Cuando ya las aguas te llegan a la boca, es decir que te ahogas seguro, llega Manolete y sin capa ni espada, en un lance torero, pinturero, nos asegura que además de las corridas le gustan los toros y ahí empieza un sano compartir de opiniones, que si sí, que si no, ya sabes, lo de siempre. Olé. (el símil taurino no es baladí, busca la polémica). Que no se puede decir amén en todas las misas, que no disparen al pianista ni al cura, que el espectáculo debe continuar, que me aburro. Ya.

En otro orden de cosas, renuevo mi profundo agradecimiento a los lectores, a los que miran, a los que entran a la página buscando a Giovanna Casotto (unos salidos), a los breves, a los insistentes, a los indiferentes, a los ausentes, a todos los presentes, a los que vinieron y se quedaron, a los que se espantaron, a los confidentes, a los transeúntes, a los que aún no se graduaron las lentes, a los ópticos, a los del estrabismo, ellos mismos, a los que se operaron de próstata, a los que aplauden, a los silenciosos, a los ardorosos, a los que me besan, a Puri, a mi vecino del sexto, a Camilo (sexto), a los que no saben leer y escuchan la música, a los que alaban las fotos (joder, ya les vale), a los que se equivocaron pero se quedaron, a los que se quedaron y acertaron, a ese que se acaba de dormir, a mis amigos de la infancia, a mis enemigos de ahora (grrrr), a una novia que tuve en Córdoba (Andalucía, España. Se llamaba Rafi, Rafaela), a una novia que tuve y que tengo, a mi amigo Javi el Indio (mi gran amigo), a la enfermera que me cambia los dodotis, a la directora del asilo, a la madre que me parió, a mi padre que algo tuvo que ver, a Inés (la señora del post de ayer) por conmoverme, a Rosa por abrazarme, a Guada por su risa (lo resumo porque me alegra su alegría), a A, B, C, D, etc, por discreción, y como no quiero que nadie se sienta excluido termino aquí. Gracias, reyes, majos, emperatrices mías, público en general, un saludo, pónganme a los pies de su señora o de su señorito (si los tienen). Muack. 



jueves, 21 de octubre de 2010

Majestuosa.


Bacalao Confitado con suave pil pil y carabineros.

Ingredientes:
200 gr. de bacalao desalado
4 Dl. de aceite oliva suave
1 diente de ajo
1 carabinero
Preparación
Calentamos el aceite a 60 grados con el diente de ajo, añadimos el bacalao y lo dejamos dorar 9 minutos.

Después, retiramos el bacalao y lo dejamos reposar para que suelte la gelatina. Una vez tengamos la gelatina, con una varilla vamos añadiendo el aceite hasta conseguir una crema suave.

A continuación, pelamos el carabinero dejando la cabeza y la punta de la cola sin pelar, lo marcamos en una sartén por las dos caras. Ya lo tenemos todo preparado sólo queda montar el plato.

Para ello, ponemos el pil pil en el fondo del plato, el bacalao encima del pil pil y sobre él el carabinero.


En estos tiempos de lo inmediato, de la prisa, de urgencia por conseguir todo lo conseguible, de culto al cuerpo, de exaltación de la ignorancia como valor, de narcisismo, de supremo valor del ahora, no hay tiempo para el antes, no existe, si hoy es martes el lunes no siquiera ha pasado, la historia es algo antiguo, pasado de moda, tonterías para engañar a los tontos, a los crédulos, a quién le importa, la televisión es un bien supremo, las catedrales son piedras, los museos insoportables, los viejos, los muy cabrones, no se mueren, impera el vacío, lo hueco, la fachada…

Para, para, ¿qué te pasa hoy?

…en estos tiempos Alonso/Nadal/la Roja nadie recuerda que este era un país gris, atrasado, que tenía hambre, miseria, que dejaba a sus hijos buscarse la vida en Alemania, en Francia, en los bosques de Idaho, que partían con sus maletas de cartón, sus ilusiones…

Va, para, no te enrolles ¿Dónde quieres llegar?


 …dominados por el efecto Ferrán Adriá, Arguiñano, Arzak, tantos, hemos descubierto la gastronomía, somos cocineros, sibaritas, hemos pasado del huevo frito al mousse de txangurro, nuestros paladares distinguen sabores con los ojos cerrados, desayunamos en el Bulli, almorzamos en Akelarre, cenamos en las Pedroñeras…

Me aburres, que te den.

…el restaurante estaba cerca de la Diputación. Su carta, sus menús eran un prodigio de creatividad, de sugerencias, de tentaciones, de sabores, de olores. Acostumbrábamos ir en nuestras celebraciones, la comida anual con la abuela, los aniversarios, los san queremos, para impresionar a mi novia, para agasajar a un buen amigo. Nunca nos defraudaba, siempre salíamos satisfechos, sorprendidos, ahítos de la buena comida, del buen trato, con el paladar vibrando, encantados…

Y esto ¿a qué viene?

…lo mejor, la dueña, Inés, la esposa del cocinero, atendía personalmente los salones. Era bella, elegante, alta, con una voz melodiosa, una educación exquisita, unos modales tan encantadores que te sentías afortunado por haber escogido su casa para comer. Inés era majestuosa, cuando se dirigía a ti para recibirte, para sugerirte algún plato, para tomar la comanda parecía que una emperatriz estuviera dignándose a tratar con mortales… 

Ahora sí que no te entiendo. 
…ayer había quedado con unos clientes para comer en un restaurante que acaban de inaugurar en Bilbao. Llegaba tarde y apreté el paso. Esperando en un semáforo, al otro lado de la calle vi a una anciana. Al cruzarnos la reconocí, Inés. Ay, el tiempo la había acunado en demasía, era una mujer muy mayor que caminaba con cierta dificultad ayudándose de un bastón, parecía que había encogido. Impresionado pasé de largo. Los recuerdos me golpearon, aquellas comidas familiares, la alegría de entonces, ayer, di la vuelta y la busqué. Miré a uno y otro lado, no la encontraba, andaba lentamente no podía estar muy lejos. Salía de una panadería. La abordé, me presenté, no me reconoció. Estoy ciega –dijo-. Vi sus ojos azules sin brillo. Conservaba su elegancia, su belleza había cambiado, en su cuerpo encorvado había dignidad, su voz seguía siendo melodiosa, me llené de ternura, con cierto atrevimiento acaricié su brazo (me doy cuenta que últimamente acaricio el brazo de las personas mayores, quiero transmitirles mi cariño). Seguimos hablando, me agradeció que le hubiera reconocido, besé sus manos y me fui, turbado…

Eres un romántico, tío, un sentimental. 

…los clientes estaban esperándome en la barra del bar. Me disculpé por el retraso. Antes de sentarme a la mesa fui a lavarme las manos. En el espejo había un viejo que me miraba, también se estaba lavando las manos, últimamente le veo mucho ¿quién será? 


Para empezar, una reconfortante ventresca de bonito en aceite con tomates en distintas texturas, al lado de una fuente de pimientos de Gernika fritos. Después lascas de bacalao sobre espárragos verdes y blancos y hortaliza de temporada. Muy conseguidas las láminas de hongos boletos y mollejas con yema fluida en tempura. Tan acertadas como el huevo de caserío a 70º sobre patatas y foie-gras, al que rodea un liviano caldo azafranado que armoniza con la trufa que lo corona. Sabores de distinto calado que se hacen extensibles al chipirón de potera a la plancha, cuya intensidad sápida subiría muchos enteros si se evitara el vaciado de la pieza, innecesaria siendo de anzuelo.

En otro apartado, sobre brasas de encina trata algunas carnes y pescados. Quizá unos gustosos lomos de lenguado, un suculento chuletón de Berriz con patatas. Los postres, zumo de frutas con helado de queso, torrija con jugo de piña, ratifican las sensaciones anteriores. Cuando el tiempo lo permite, nada como tomar el café en su seductora terraza a la sombra de robles centenarios.


miércoles, 20 de octubre de 2010

Monos.

  Lunes. La nueva criatura de pelo largo me sale al paso a cada momento. No deja de rondarme y de perseguirme. No me gusta, no estoy acostumbrado a tener compañía. Preferiría que se quedara con el resto de los animales… Día nuboso, con viento del este. Creo que tendremos lluvia… ¿Tendremos? ¿De dónde he sacado esa palabra? Ahora lo recuerdo: la usa la nueva criatura.

Fragmentos del diario de Adán
El diario de Adán y Eva.
Mark Twain (Ed. Trama, Madrid 1996).


Discutimos. Fue una agria cena. Quizás la diferencia de edad nos distancia cada día un poco más. Ella mira hacia fuera y yo hacia dentro. Me aburren los otros. Ella cada día quiere conocer nuevos otros. Nunca he sido celoso, quizás es una pregunta, no una afirmación. No sé lo que he sido, sé lo que soy, un hombre que vuelve. Aún así me preocupan nuestros desencuentros, quiero paz, silencio, como mucho Bach y el viento en la cara mientras paseo por la playa, solo. Por eso me fui a dormir a otra habitación. Además ella ya no llora. Yo sí.
 

Desperté en la mitad de un prado inmenso, de un verde intenso, el sol asomaba sobre una montaña negra. Miré hacia arriba sorprendido por una bandada de extraños pájaros volando en uve. Por mi cabeza pasaban tantas sensaciones que apenas podía ponerlas en orden, clasificarlas, esa absurda manía de controlarlo todo, como si pudiera, una señal más de mi inseguridad. No reparé en aquella especie de niños peludos, se movían con lentitud, se acercaban con precaución, mirándome y mirando alrededor, temerosos. Uno de ellos, el más grande, llegó a unos dos metros de mis pies descalzos, olió el aire, emitió dos gruñidos y todos los monos se sentaron a mi alrededor. Sin atreverme a contraer ni un músculo me concentré en sus afilados colmillos, en sus ojos enrojecidos, en sus movimientos nerviosos. Así pasó el día, con mis miedos, a lo lejos rugían las fieras, un enorme animal parecido a un elefante comía hierbas a un lado del camino. Luego me dormí.

Cariño ¿quieres desayunar?- preguntó Marie.
Sí, cielo, lo de siempre –contesté.
No estaba enfadada, al menos no lo demostró. Otro largo día para no hacer nada, solo pensar.
Llueve, hoy no saldré a pasear.
No vendré a comer ¿te arreglarás?- dijo antes de irse mientras me besaba en la frente.
Sí, no te preocupes- dije. Seguro que ha conocido a alguien.
Se fue.

 Otro día interminable, otro día para rumiar, los monos no se movían a mi alrededor, me miraban fijamente, eran muchos, creo que cada vez eran más, cada cierto tiempo el que parecía ser el jefe gruñía, quizás para que no me olvidará que estaban ahí, como si pudiera, luego dejo de llover y bajé hasta el pueblo a comprar el pan.
Aún es miércoles pero ¿qué importará? 



martes, 19 de octubre de 2010

Viento.

Cuanto quieres está cada vez más adentro de la cegada puerta, bajo el arco doble de tu miedo, donde no se espera a nadie. (Antonio Lucas)


Paco es artista, hippie, aunque ya no lleva flores en la barba. No parece que ese nombre sea el de un hippie, qué cosas, cómo cambian los tiempos, las modas.

El caso es que Paco es muy bueno en lo suyo, es minucioso y lento en sus trabajos pero un auténtico artista. Eso, y una herencia, le permiten vivir con cierta holgura económica.

Paco tiene un velero. Es un purista y nunca ha aceptado acoplarle un motor, con lo que su navegación está sometida al puro capricho del viento.

Nuestra relación es amistosa, sin más, nos saludamos cordialmente, conversamos si procede pero tampoco somos los mejores amigos del mundo, no, ni siquiera somos amigos, conocidos.

A pesar de eso, alguna vez Paco me invita a pasear en su velero. Solo me pone la condición del silencio, es decir no hablar más que lo imprescindible, buenos días, hace frío, disfrutar del roce de la brisa en el rostro, de la espuma deslizándose entre los dedos y mi capacidad natatoria ya que él nunca aprendió a nadar.

Es domingo, salimos de puerto y algunas señoras nos saludan agitando la mano, Paco ni siquiera mira. La proa rompe pequeñas olas, por estribor algunos peces saltan fuera del agua. Respetando el acuerdo no hablo y miro al horizonte, es una delicia la sensación absoluta de libertad, de alegría, de comunicación con el agua, el viento, la naturaleza, la vida.

Nos hemos alejado varias millas mar adentro, estamos solos en la inmensidad de la mar. Hemos tomado unos bocadillos silenciosos y unos tragos de Rioja. De pronto cesa el viento. El velero sigue su impulso antes de detenerse. Miro al horizonte, evito mirar a Paco. La embarcación se mueve levemente presa en esa súbita calma chicha. Pasan los minutos y comienzo a ponerme nervioso.

(Elanchove)

Llego aquí y me pregunto qué demonios hago, testarudo, escribiendo estas ásperas cosas, qué sentido tiene, no solo para quién lo lea, que también, pero sobre todo qué sentido tiene para mí, me distrae un coro de ángeles mestizos, unos niños disputándose una pelota hecha con trapos, un pescador sobre los hombros de una mujer emergiendo ambos del agua, a cámara lenta, majestuosos, Marie insistiendo en si voy a fregar hoy, sin usura, dejándome llevar por la corriente de Elanchove y sus recuerdos, me veo a mí mismo desde una altura imaginaria, un hombre reducido a fragmentos, recolectando poemas rotos para escribir otro poema roto con generosidad que no entiendo, nada entiendo y la noche está llena de relámpagos a la vuelta de Gernika, niebla ocultando Ogoño, los muertos ocupando los puertos, se confunden con los vivos, parece Magdalenas, hay tantos muertos y vivos que muchos tienen que estar en el agua, los vivos se ahogan, resucitan como fantasmas y se unen a los muertos, todos me bañan con miradas inquisidoras, resucitan historias que juré no contaría jamás pero me oprimen en el cuello, me liberan de mordazas, me abren un baúl con disfraces y escojo un paraguas y sedales, anzuelos que mi padre dejó olvidados debajo de un armario con polilla y jerséis viejos, enmohecidos, reliquias de un tiempo en el que todo es viejo, decadente, salta el ayer de piedra en piedra por la calzada, resbala por mis lágrimas, que no sé encararlo, que no sé decirlo de otra manera, que no quiero dejar el corazón sobre una mesa, que lo picotean los pájaros, que lo pintan los violadores de recuerdos, los que no respetan, que me duele demasiado pintarme la cara y hablar para nadie, que solo quiero perderme y no decir nada, silenciar todo lo que no sea viento..

¡Eh, Pedro! ¿Estás bien?- dice Paco- ya navegamos.
Despierto, volvemos a puerto, lentamente, surcando el agua con un suave viento del sur. Creo que no volveré a estas excursiones.

Cada día me cuesta más escribirme.


 (Isla de Ízaro)
La leyenda de la regata de Ízaro cuenta que para dilucidar la propiedad de la isla, decidieron mundaqueses y bermeanos disputar una regata bajo el arbitraje de Elanchove, ya que ésta última localidad que también reclamaba la isla, al parecer cedió finalmente a sus pretensiones.

Se acordó que la regata daría comienzo al amanecer, se celebró y los remeros de la trainera de Bermeo salieron victoriosos a pesar de perder a uno de sus hombres que cayó al mar y pereció ahogado; la tradición mundaquesa cuenta, sin embargo, que los bermeanos encendieron hogueras para que el gallo cantara antes, lo que les dio la ventaja necesaria para ganar la regata.

La regata se conmemora actualmente el 22 de julio, día de Santa María Magdalena, con una fiesta de hermanamiento entre Mundaca, Bermeo y Elanchove. En el acto principal de la fiesta, el alcalde de Bermeo que lo será ese día también de Elanchove y Mundaca, en presencia de los alcaldes de Mundaca y Elanchove, lanza una teja al mar junto a la costa de Izaro diciendo Honaino heltzen dira Bermeoko Itxuginak (hasta aquí llegan las goteras de Bermeo), fórmula mediante la cual se renueva anualmente la posesión bermeana de la isla, y se asciende a ella para colocar una ikurriña, siendo casi el único día del año que la isla recibe visita.

lunes, 18 de octubre de 2010

Catgut



 El Catgut Simple es el nombre genérico de una sutura absorbible hecha del entrelazamiento conjunto de filamentos de colágeno purificado obtenido de los intestinos bovinos u ovino. El hilo natural simple es tratado con precisión con el fin de alcanzar un carácter de monofilamento y además es tratado con una solución que contiene glicerol. Simple es absorbido mediante proteólisis o hidrólisis enzimática al cabo de 8-10 días. Su uso se indica para afrontar tejido subcutáneo y cerrar pequeños vasos sanguíneos severados. Su uso es también frecuente en operaciones del estrabismo, suturar la conjuntiva, cirugía urológica, dental, gastrointestinal, subcuticular, obstetricia y ginecología.



(Para Teresa, que nunca me lee)

Es decir un artículo de uso común, catgut para las operaciones que se hace uno a sí mismo. Sí, ayer mismo me operé de estrabismo mental y estoy envuelto en catgut, como una momia simple, como un extravagante usuario de filamentos, que se me juntan y mezclan las emociones, que ya no sé si mi testosterona mengua o me desborda. Antes, es decir antes, todo era más sencillo, que el tiempo era de goma y lo mismo se alargaba que se encogía, que era un símil, una metáfora sin buscarla, un tránsito entre nombres, una búsqueda por los portales con pájaros negros mirándonos desde las farolas de la noche, con sentimientos subcutáneos, con ese temblor en las manos impidiéndonos brindar por los ausentes, que no los había, estábamos todos, sentados alrededor de una mesa imaginaria, mirándonos a los ojos, midiéndonos. Creíamos que el tic tac de los relojes perezosos era el lógico, el deseable, el óptimo. Un día supimos que no. Hablo en plural y estaba solo. Hábito de la soledad. Descubrimiento del espejo. Exploración de mi selva. Reparación de la brújula heredada. Indicar en los mapas el consabido usted está aquí. Pero no estaba/estábamos y el desierto era mi/nuestro hábitat, travesía con camellos sin doble sentido, que nos libramos de los mercaderes por minutos, del polvo y el humo por segundos, de la cruel enfermedad de los promiscuos por un suspiro, solo el alcohol nos arrasaba, nos transformaba y decíamos/decimos lo que nunca decíamos/decimos. Entonces apareció el catgut y todo empezó a cambiar, que supimos leer la línea que había detrás de la línea que enmascaraba otra línea, es decir tinta invisible, tinta de limón, nada, que matar al padre es un largo proceso y al final se muere él solo, de aburrimiento, que te deja de herencia su búsqueda y resulta que buscaba lo que tú buscas y así no hay manera de progresar, ya te digo. Menos mal que al suturar la conjuntiva se amplió el campo de visión y vimos que no veíamos, nos apuntamos a cursillos de calle y vida y, vida mía, descubrimos la venda, nos tapaba la mirada, el otro estrabismo, no a la vez pero sí muy seguido, así que nos ordenamos, quemamos la venda, ellas los sostenes y así, con ojos y pechos al viento desafiamos la autoridad y la gravedad hasta que la realidad nos puso en nuestro sitio, el uno por dos en el que apenas cabemos, que nos tira la sisa, que se alborotan las costuras y quizás en la próxima liquidación de almas pueda cambiar esta de ahora, con glicerol y entrelazada con tantas mentiras que no hay pinzas que puedan extirpar las espinas del desencanto, que me estoy volviendo un puercoespín, que estoy tenso como un hilo de plata entre tus ojos y mi corazón, gracias por leerme.

(Las tres ilustraciones son de Moebius)

domingo, 17 de octubre de 2010

Eduard Punset.

 

Eduard Punset
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Eduard Punset Casals, (Barcelona, España, 9 de noviembre de 1936), es un jurista, escritor, economista y divulgador científico español que fue a su vez político en la Transición democrática española formando parte de las filas de UCD.

Biografía
Eduard Punset es hijo de un médico rural del Ampurdán, una comarca de la provincia catalana de Gerona. Se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, donde militó en el Partido Comunista de España y coincidió con Jorge Semprún. Amplió sus estudios en la Universidad de Londres, donde obtuvo un máster en Ciencias Económicas, y en la Escuela Práctica de Altos Estudios de París, donde se diplomó. Posteriormente fue redactor económico de la BBC, director económico de la edición para América Latina del semanario The Economist (1967-1969) y economista del Fondo Monetario Internacional en los Estados Unidos y en Haití (1969-1973).

Tras la muerte de Francisco Franco, entró en política de la mano de Centristes de Catalunya-UCD. En 1978 fue elegido Consejero de Economía y Finanzas de la Generalidad de Cataluña preautonómica, por dicho partido. Fue elegido diputado en las primeras elecciones al Parlamento de Cataluña (1980). Tuvo un destacado papel en la apertura de España al exterior como Ministro de Relaciones para las Comunidades Europeas (1980-1981). Tras abandonar la UCD, se presentó como independiente en la candidatura de Convergència i Unió a las elecciones generales de 1982, obteniendo un escaño, que abandonó apenas un año después, en diciembre de 1983. En 1985 ingresó en el partido de Adolfo Suárez, el Centro Democrático y Social. En sus listas fue elegido eurodiputado en 1987 y 1989, permaneciendo en el Parlamento Europeo hasta 1994. Abandonó el CDS en 1991, después de la dimisión de Adolfo Suárez, pero conservó su puesto de europarlamentario como independiente. Durante su mandato en el Parlamento Europeo, fue presidente de la delegación del Parlamento para Polonia, tuteló parte del proceso de transformación económica de los países de Europa del Este después de la caída del Muro de Berlín. En junio de 1991 creó un nuevo partido político, Foro, que se presentó a las elecciones europeas de 1994, en coalición con el CDS, con Punset como cabeza de lista. La coalición obtuvo 183.418 votos (0,99%) sin conseguir ningún acta de eurodiputado. Foro se disolvió en marzo de 1995, abandonando Punset la política.

En 2007 le fue detectado un cáncer de pulmón, del que pudo recuperarse con tratamiento médico.
Como especialista en temas de impacto de las nuevas tecnologías, ha sido asesor de COTEC, profesor consejero de Marketing Internacional en ESADE, presidente del Instituto Tecnológico Bull, profesor de Innovación y Tecnología del Instituto de Empresa (Madrid), presidente de Enher, subdirector general de Estudios Económicos y Financieros del Banco Hispanoamericano y coordinador del Plan Estratégico para la Sociedad de la Información en Cataluña.
Es autor de diversos libros sobre análisis económico y reflexión social. Actualmente es Profesor de Ciencia, Tecnología y Sociedad en la Facultad de Economía del Instituto Químico de Sarrià (Universidad Ramón Llull), director y presentador del programa de divulgación científica Redes en Televisión Española desde 1996, presidente de la productora audiovisual Smartplanet y miembro de los consejos de administración de Sol Meliá y Telvent. También colabora en la cadena de televisión de "La Sexta", en el programa de Andreu Buenafuente, con una presencia mensual, y en TVE, teniendo su propio espacio en "Redes".

Actualmente también dirige la revista Redes para la ciencia, publicada por primera vez en marzo de 2010.



Hoy Joan Mateu.
Solo me queda decir que además de infatigable escritor es infatigable todo, lo que haga, lo que se proponga.
Sobre todo es infatigable Amigo.
Gracias, Joan


Corro persiguiendo a aquel hombre de complexión atlética que va esquivando los obstáculos de la acera mediante saltos ágiles y fintas increíbles. Por suerte estoy perfectamente entrenado y a pesar de que no puedo alcanzarle, tampoco consigue aumentar su ventaja.

A los diez minutos de persecución sin aflojar el ritmo, me apercibo de que alguien me viene siguiendo a la misma distancia que mantengo yo con el perseguido. Sorprendido por esta circunstancia improviso un plan para descubrir la identidad de mi perseguidor.

Al detenerme escucho que mi perseguidor también lo hace. Vuelvo la cara rápidamente para sorprenderle y poder saber quién es. Al mismo tiempo el individuo vuelve su rostro hacia atrás y queda paralizado por la sorpresa al darse cuenta que quien le persigue soy yo.

Joan Mateu

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.934 entradas