Lo repetí, lo confieso.
“A veces digo en broma que el éxito es el gran riesgo de los escritores actuales, en el siglo XIX era el problema.•”. (Ricardo Piglia)
La cuestión es bien sencilla, uno/a está aquí (en el blog) por decisión propia. Lo modifica, llena o vacía al ritmo que él mismo se impone. Uno está aquí por la misma voluntad del que entra o del que sale. Nadie obliga a nada, ni a una cosa ni a otra. O eso cree. Uno, una.
A partir de estas premisas no hay quejas que valgan. Queda expuesto lo que escribes y cuelgas, lo leen los que quieren. Es más, lo leen cuándo quieren y lo interpretan cómo quieren (faltaría más).
Si no te gustan algunos comentarios siempre tienes la opción de prescindir de ellos. Si admites la posibilidad de comentar es tu responsabilidad aceptarlo. O borrar lo que no te agrade.
Si te molesta que comenten más las fotos y la música que los escritos, es tu problema, con no ponerlo, arreglado. ¿Que quedaría más triste? Sí. Por consiguiente es mejor seguir dando color y sonido a la página.
Si el día catorce te dejas los hígados con ese poema azul y no te lee nadie y en cambio arreglas un post en diez minutos y te entran hasta por la ventana, ¿qué?, ¿quién tiene la culpa?, ¿hay una confabulación judeo-masónica?, ¿es un complot?, ¿casualidad? No, la ley del mercado, esto es voluntario, gratuito, hoy por ti mañana por mí, solo falta que quieran venir ahora a poner normas.
Es lo mismo que cuando dejas un texto que te cuesta horas (a veces días) escribir. Pueden pasar inadvertidos, no eres capaz de comunicar con ellos. ¿Y qué? solo falta que encima que te leen, te entiendan (cuando la mayoría de las veces no te entiendes ni tú). Bastante que no te insultan (o sí, pero en silencio).
La cuestión es que nos miramos mucho al ombligo - yo, mi, me conmigo-, que estamos mal acostumbrados, que dedicamos demasiada energía, tiempo e ilusión a un medio tan limitado, que nos ocurre lo que les ocurre a casi todos, que damos demasiadas vueltas a las cosas. Y más historias. Esto es lo que quería contar hoy, ya ves tú. Quizás porque han bajado muchísimo las entradas.
Eso.
7 comments :
Si han bajado, y son para algún concierto que no me desconcierte, te compro dos (una para mí y otra para mi bicho), butaca de patio, porfa.
Que sí, el éxito puede ser un riesgo, a pesar de ello "ningún escritor se perdonaría no serlo..."
¡¡Chuiks!! (onomatopeya de besos)
Esto es como cuando vas al mercado. Unas veces compras por lo que ves y otras por lo que te apetece.
Cada uno va a su bola y como para hacer estudios sobre por qué, cómo y quién entra y sale...
Yo por si acaso, compré mi entrada hace más de un año y no me quita la butaca ni Dios.
Besos, cuídate guapo
Mentiría si dijese que no presto atención a los comentarios, o al contador de visitas...
Y esa sensación de incomprensión, cuando te tomas tu tiempo en un post (quizá demasiado tiempo) para hacer llegar un pensamiento, una paradoja, un mensaje (en definitiva)... y parece que queda colgando en el vacío estéril.
¿Nadie lee con el mismo cristal? ¿será fruto de mi imaginación (solamente de la mía)? Incluso cuando meses (o años...) después relees tus propias palabras... ¿seré boba?
¡ay, Pedro!
¡ay, ay, ay!
Besos cómplices (no complicados).
Eso, sin contar todo lo que te pierdes y ni siquiera te imaginas.
Te leen, después piensan en ti, o pensando en ti te leen, imaginándote con sombrero de ala ancha y el pico de tu espada reluciendo por debajo de la túnica negra, impasible junto al muro, esperando… estrechando la delicada cintura y rozando arrobado con los labios el escote, marcado cada músculo de tu espalda desnuda… o viajero infatigable, contando bellas historias con donaire allá por donde pasas… ¡ah! ¡la imaginación! ¡qué delirio! ¿¡cómo leches quieres que te comenten!? Unos se mueren de envidia y a las otras les tiembla hasta la emoción.
Eso.
¡Ay señor!
Espero que estés ya recuperado, un abrazo enorme.
Arrieros somos y en el camino andamos, decia el abuelo, aunque claro la intención con que la digo, será distinta a la de él, a la tuya y a la de los demás, sí.
Musutxu, Pedro.
es verano, pedro y la gente anda por ahí perdiéndose.
es verano y los estudiantes están haciendo los últimos exámenes y los que han terminado están ya estirando las toallas en la playa.
coincido plenamente en los que sientes al respecto del blog, es tal cual pero como todo el la vida, siempre calibro, y cuando hay más cosas positivas que negativas, continúo... y me refiero a positivas para mí, porque sí me miro el ombligo y es que sólo puedo sentir por mi, no sé lo que los demás llevan en su cabeza.
te leo muchas veces, muchas más de las que comento, así nunca podré incidir en tus estadísticas... ¿has tenido en cuenta esa posibilidad?
bicos,
...
¿?
A mí también me gusta la música del BLog. Se deberán sólo a eso mis visitas constantes??? Ya me entró la duda. ja
Saludos
n_n
Publicar un comentario