Abdoulaye E (7)
Abdoulaye E es un producto de lo que ha sido. Como todavía es, tiene que cargar con el poso y el peso que le han dejado los años de nostalgias no resueltas, melancolía y poesía que se estira buscado curación, sanar el gesto adusto, redimir la mediocridad, poder mirarse al espejo sin llorar. Con todo, arrastra la sensibilidad y el talento como un vehículo de difícil conducción y ruedas torcidas, un carricoche que se atora en el barro de los días y todavía no ha empezado la estación de las lluvias. Por cierto, hay un elefante en la cuneta y el paso al otro lado, allí, se antoja como mínimo, complicado.
5 comments :
Siempre hay un elefante en el camino, eso seguro. Lo que hagas con ese elefante, define el tipo de persona que eres, si lo intentas mover, si lo rodeas, si lo cortas con una motosierra...
Yo, de momento, le estoy haciendo fotos, me parece un elefante precioso,
Beauséant, con los elefantes siempre hay este problema, te obligan a escoger y no sabe uno cuando acierta. Este es un elefante guapo pero engañoso.
Aunq la sensibilidad y el talento sean vehículo de difícil conducción, muchísimo más difícil de conducir es sin contar con ellos ...te estampas contra todos los elegantes, q no tienen culpa de nada y entonces BEAU , no puede fotografiarlos , ni tú pintarlos en estas estrafalarias hostias tuyas y ellos barritan doloridos y apesadumbrados porque para una vez q eran protagonistas de un texto maravilloso , resulta q la falta de talento y sensibilidad ha liquidado una oportunidad única y ese conductor insensible se ha cargado una prometedora carrera cinematográfica o vete a saber ...incluso de fórmula uno e incluso dos y medio ; ) Otro besito y un sana sanita : )
jajajaja ayyyyy quise decirte HISTORIAS tuyas q este corrector mío y la velocidad a la q te escribo son las culpables de estás cosas q salen sin querer ...sorry! 🙏🏼
María quisiste decir historias y elefantes (no elegantes). Ayer vi con una de mis nietas “El libro de la selva”, no recordaba a los elefantes. Sobre el ordenador tengo un pequeño elefante que me regaló una tía que me quería mucho, seguro que fue un símbolo. Ah, con la misma nieta vi “El rey león” y recordé lo del cementerio de elefantes. Todos los elefantes conducen a Roma. Más vale elefante a mano que ciento volando. Etcétera. Un abrazo pre uno de mayo.
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