▼ Febrero 2008 Ladridos.
Comienza el año y soy capaz de entender (la/lo/le). Otras cosas no, pero sí esos ladridos de buena mañana.
Comienza el viernes y me sorprenden estos post de un febrero antiguo, leo, me leo (léeme) y entonces era más viejo. Creo que por eso me ladran, no me reconocen.
Me miro al espejo, pronuncio lentamente…Dylan…Thomas…y en el espejo se superpone otro rostro que no es el mío, ni siquiera el de Elena, tan seria (sigue debajo del fragmento de -qué cosas- Dylan Thomas)
Aprendí los verbos de la voluntad y supe mi secreto;
las claves de la noche golpearon en mi lengua;
donde antes había sólo una, hubo de pronto muchas mentes sonoras.
"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. |
Si te ladran, recuérdame, puedo traducir(te)lo.
Hala, a lo tuyo.
4 comments :
Bonita huella, costura perfecta de un traje inigualable. Me ha recordado la impresionante Fingerprint de Artxanda.
Pero más me impresiona la tuya aquí. Y en mi brazo. Mejor no sigo o tendré que dar explicaciones sin sentido.
Un beso con huella (otra costura interesante).
gaia07, hay quién ve más allá de lo que ve.
Tú, ves.
Y sabes dejar huella.
Me las veo en un territorio indefinido entre mi puedo y mi quiero.
Como un bosque pintado dentro de mi bosque, dentro de otro bosque y así no hay quién busque la salida, ni vea el árbol.
Lo cante quién lo cante.
Dejo aquí, más de lo que creo, mucho más de lo que pretendo, trozos de mi alma (sí, así, como lo lees). Sin desmayo. Mucho trabajo. Pero un día llegas tú y ves, ¿ves?.
…
No hace falta que te diga que por eso, por conocer a personas como tú (que existen, gracias a los dioses, gracias a tu historia construida con todos los materiales que conforman la vida) es por lo que sigo aquí, robando horas a este sol que entra por la ventana.
No, te beso y me voy a aprovechar este puente inesperado.
(no creas, ya me he hecho mis 10 kms)
Te beso sin crisis, así, como un lobo.
Grrrrrrmuá
Ya sabes, si ladran... señal de que sigues cabalgando. Pero deben de ser los perros del aire los que oyes desde el lomo de Pegaso.
un abrazo, nuevo-viejo maestro
De cenizas, esa vez, ayer, no tenía nada que ver con cabalgaduras, ni Pegasos, ni ná de ná, que ladraban, tío.
Lo mejor es que les entendía.
Soy bastante perro (a veces)
Abrazos, chaval.
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