Repentina soledad.
La tarde que no abría la puerta y después salió con el pelo suelto. La conversación por teléfono en voz baja. Un sobre entre las páginas de un libro. Cuando no quería pasear por ciertas calles. Aquella flor.
Desde la puerta,
con delicadeza,
deja la maleta sobre la alfombra,
gira la cabeza ¿sonríe?
me mira y sale.
Repentina soledad. Ni un reproche de cristales rotos. Acuclillado sobre la alfombra, sin saber cuando fue, desconsolado, odiando esa última mirada, las noches vacías, sin abrazo, sin equilibrio. Hechizo de la memoria decepcionada. Niebla en la habitación que da al patio trasero. Reloj. Silencio. Destino. Ceguera.. Tanteando el oeste de la nostalgia. Miedo al eclipse, al futuro roto. Temazepan, Zoplicone, poéticos somníferos, la tristeza cosida en el insomnio. Bucear en recuerdos. Absurda sed de diciembre. Quién lo hubiera dicho. Sábana, una sábana blanca cubriéndolo todo, cama, cuarto, piso, casa, barrio, pueblo, ese punto verde en el centro del mapa que el viento acaba de arrebatarme de las manos por la ventanilla del coche que me trae del juzgado, los trámites, el notario, en fin.
2 comments :
Nostalgia Llueve
silencio sin sentido
Pronto viene Navidad
Los recuerdos siguen vivos
saludos
Mi nombre es Mucha, recomenzar, siempre, no quedarse atrás, aunque llueva, en 16 días Navidad, sí, cultivar los recuerdos, disfrutar del presente, saludos.
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