Rolling Stones y café.
Cuando supe que el manager de los Stones decidió que el pianista Ian Stewart era demasiado feo para pertenecer al grupo y que años después despidió a Brian Jones por ser una persona problemática fue como la noche que descubrí que M me engañaba (*) con el hijo del dueño del bar de la esquina de su trabajo, el que le servía el café cada mañana, sí, dónde tomábamos un vino blanco a la mediodía, aquel camarero serio y hosco que siempre me ponía el trozo de tortilla mas pequeño.
Desde entonces me empezaron a gustar más los Beatles-que no tenían pianista- y Elena –que no le gustaba el café-.
(*) tanto me engañó que se casó con él.
Bendito engaño.
Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
12 comments :
Pues los Beatles descartaron al Fari en un casting... no lo entiendo.
Tampoco entiendo por qué L. "me coronó"... pero fueron cuernos "de leche", el ratoncito "Pérez" se portó bien después..
un abrazo, maestro.
Mmmm, resulta que después de que M te engañó, por eso ahora te gustan cosas nuevas, y lo anterior te recuerda a M y por eso ya no las tomás.
Saludotes, abrazotes y besotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
Yo supongo que en una banda musical, lo de afuera también importa a la hora de firmarles autógrafos a los fans.
Saludos y avbrazos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
EEEEKKKK, ignorá los besotes, ya sabés, que sólo mando besotes a las chicas, pero eso creéme que ya lo pongo de forma automática y sin pensarlo, OK?
Saludotes y abrazotes
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
De cenizas, debe ser muy temprano o he dormido poco.
Yo tampoco lo entiendo.
Abrazos vacacionales.
Más o menos, Arthur, más o menos.
Lo vas pillando.
Saludos.
En mis años de batería importaba Gusthav, pero ahora parece que no es tan vital.
En cualquier caso, abrazos.
Arthur, pues me había hecho ilusión.
Pues yo tampoco entiendo lo de M, aunque mira tú que casi que también me alegro, pq a saber que habría sido de tí...
Molts petonets
PD: jajaja me he reído mucho con las disculpas de arthur, ya me los quedo yo :))
El camarero es un hombre siempre a la disposición, sirviendo el café, colocando la servilleta sobre las piernas, como una caricia secreta.
Uno se puede enamorar del camarero, si se le va a diario, si está ahí para observar las lágrimas y las sonrisas cotidianas, si junto con el café deja en la mesa un gesto de compensión, una sonrisa ligera.
Quizá después de tanto servirnos el café queramos llevarlo a casa para esa taza matutina que debe tomarse aun entre las sábanas.
PD. Sin embargo el café me está prohibido por una irremediable alergia, así que voy en busca de camareros que sirvan te con leche o limonada.
Brisa, un señor de traje gris. En eso me hubiera convertido. (justamente lo que soy) Ay.
Inmarcesible, espero no enamorarme nunca de un camarero. No por nada. Es una respetable profesión. Quizás lo del café. O la falta de fe (en que eso pueda salir bien).
Otra cosa es enamorarme de una camarera –camarera, camarera, tú eres la camarera de mi amor, chachachá-
Gracias por tu comentario.
Publicar un comentario