Parker evoca los momentos en los que acercaba los
dedos a su boca, le acariciaba los labios, le daba de comer queso, pequeños
peces fritos, uvas, hambre de aromas, la falda plegada sobre la silla, justo
antes de querernos en la penumbra.
Parker evoca los momentos en los que acercaba los
dedos a su boca, le acariciaba los labios, le daba de comer queso, pequeños
peces fritos, uvas, hambre de aromas, la falda plegada sobre la silla, justo
antes de querernos en la penumbra.
“Para reprimir de antemano
cualquier revuelta, es importante no recurrir a la violencia. Los métodos
arcaicos como los de Hitler han quedado claramente desfasados.
Bastará con crear un
condicionamiento colectivo tan poderoso que ni siquiera la idea de rebelarse
surgirá de la mente de los hombres.
Lo ideal sería formatear a los
individuos desde su nacimiento limitando sus capacidades biológicas innatas.
Luego se continuaría el
condicionamiento reduciendo drásticamente el nivel de calidad de la educación
para convertirla en una forma de inserción laboral.
Un individuo inculto sólo tiene
un horizonte de pensamiento limitado y cuanto más su pensamiento está
circunscrito a preocupaciones materiales y mediocres, menos puede rebelarse.
Hay que conseguir que el acceso
al conocimiento sea cada vez más difícil y elitista… que se ensanche la brecha
entre el pueblo y la ciencia, que la información destinada al gran público
quede anestesiada de cualquier contenido subversivo. Sobre todo nada de
filosofía.
También en este caso debemos
recurrir a la persuasión y no a la violencia directa: difundiremos masivamente,
a través de la televisión, entretenimientos que adormecen la mente, halagando
siempre lo emocional, lo instintivo.
Ocuparemos las mentes con lo que
es fútil y lúdico. Es bueno charlas y músicas incesantes para evitar que la
mente reflexione.
Pondremos la sexualidad en el
primer plano de los intereses humanos.
Como anestesia social, no hay
nada mejor. En general, se hará de tal manera que se destierre la seriedad de
la existencia, se ridiculice todo lo que tenga un alto valor, se mantenga una
constante apología de la ligereza; para que la euforia de la publicidad, del
consumo, se convierta en la norma de la felicidad humana y en el modelo de la
libertad.
El condicionamiento producirá así
por sí solo una tal integración que el único miedo (que habrá que mantener)
será el de ser excluidos del sistema y no poder acceder así a las condiciones
materiales necesarias para la consecución de la felicidad.
El hombre de masa, así producido,
debe ser tratado como lo que es: un producto, un ternero, y debe ser
controlado, como debe ser controlado un rebaño.
Todo lo que permita adormecer su
lucidez, su espíritu crítico, es socialmente bueno; todo lo que pueda
despertarlo debe ser combatido, ridiculizado, sofocado…
Cualquier doctrina que cuestione
el sistema debe ser calificada antes que nada de subversiva y terrorista, y
quienes la apoyen deben ser tratados como tales.
Sin embargo, se observa que es
muy fácil corromper a un individuo subversivo: basta con ofrecerle dinero y
poder”
Günther Anders
«l’obsolescence de l’homme» 1956.
https://ethic.es/2024/09/gunther-anders-el-filosofo-que-predijo-el-desastre/
https://www.perfil.com/noticias/cultura/filosofia-en-3-minutos-gunther-anders.phtml
Venga a nosotros tu reino.
Javier Reverte.
Me la regaló un amigo en agosto y
me la recomendó encarecidamente. “Me tomaba la lección” cada vez que nos
encontrábamos, cada día (¿por dónde vas?). De Javier Reverte me gustan sus
libros de viajes, en general magníficos. Aquí cuenta la historia de un joven sacerdote
polaco que llega a España en plena
posguerra. Al principio me interesó mucho por la meticulosa descripción de una época
muy negra y por el papel de la Iglesia y de algunos de sus dirigentes durante
la dictadura franquista Cuando ya entra en modo “novela” me parece fácil y poco
creíble. La segunda parte me decepcionó bastante (aunque a mi amigo, un señor
mayor, tuve que decirle que muy bien, oye, que buena). Es un no.
La fiesta de mi cumpleaños ha sido un éxito.
El tren.
Georges Simenon.
Aun cuando Simenon aparca al Comisario
Maigret no deja esa capacidad de transmitir, con una aparente sencillez, los
ambientes, los diálogos, la efectividad de la narración, la maestría de poner
al lector en situación. Lo consigue.
Esta novela me ha tocado mucho
porque desde niño me han contado situaciones similares, tener que dejar todo “lo
tuyo” para salvar la vida. Exactamente igual que lo que ocurre ahora en Gaza,
en Palestina, en Líbano, en Ucrania y en tantos lugares de los que no se ocupan
“los medios”.
La trama de la novela está muy bien construida y la historia es interesante, aunque hay que leerla con mirada de 1972 (no sé, creo que los estilos han cambiado o soy yo. Puede ser). Me ha gustado.
https://laultimapelicula.com/el-tren-con-romy-schneider/
https://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=56433
Pues eso, una comedia que quiere
ser original y se queda en friki, irregular, bizarra, gamberra, algo salvaje pero también con momentos acertados, risas a veces y en el límite entre lo nuevo y esto ya
lo he visto. Malena Alterio en su buena línea y un tal José Manuel Poga que,
con todos mis respetos, me resulta insoportable. Raúl Cimas hace de Raúl
Cimas y me gusta. El resto de actores cumplen. Algunos capítulos, seis en Prime,
destacan sobre otros. ¿Hay que verla? Depende
de (A) tu edad, (B) tus amistades, (C) tu tiempo libre. Yo qué sé, oye, tú mismo/a.
https://www.fotogramas.es/series-tv-noticias/a62254638/en-fin-serie-prime-video-critica/
https://www.vogue.es/articulos/en-fin-analisis-serie-prime-video-malena-alterio
Como la lluvia que se filtra entre las grietas,
se llena la tarde de
gaviotas transparentes, de este silencio atroz entre tú y yo, este silencio, la
amargura de la distancia, no verte, saber que hoy estás triste y no poder
decirte que es el martes gris, las nubes, este absurdo comienzo de octubre, otoño, lo
que fue, llamarte, que coincidan mis llamadas cuando te desnudas, escucharte,
contarte, nuestro último encuentro, el primero, los recuerdos, los desayunos,
la dulce piel de tus caderas, la tibia claridad de tu mirada, tu abandono, el
pelo en la cara, los misterios, los mensajes de whatsapp a deshoras, buscándonos,
tentándonos, ya no nos hablamos, tu voz que olvido con desgarro, tu aliento en
mi pecho, mis besos en tu cuello, en la nuca, tus consejos, las manos tímidas
que intentan caricias, tu boca, tu sonrisa, mujer que sabe lo que quiere, ya, no un amante, no un hombre que te pierda, más
bien alguien que te encuentre, lo que eres, lo que mereces, lo que necesitas,
quizás, mientras tanto el verano ha pasado triste, todo pasa, llegará el invierno
y aquí, tan lejos, te seguiré añorando sin saber si hay mañana, sabiéndolo,
intentaré que lo que queda sea una fiesta aunque me duelan los dedos de no
verte, el alma, los pulmones, no exagero, no son palabras, eso que tiembla es
mi tristeza en este día, flotando, alrededor estoy, te añoro.