miércoles, 12 de septiembre de 2018

Página vegetal 3



Por respeto a los nombres que llegaron omitiré la locura de las campanas, el ciego caminar ceñidos a la semilla y los ángeles, aguiluchos cazando  palomas en el crepúsculo, liturgia que tejía  en rojo engaño y miedo, los templos deshabitados de dioses, silenciosos bajo la lluvia que fecundaba el otoño y la razón humeando por las chimeneas de aquella imposible casa del futuro.
Tanto tiempo ha pasado que olvidé su rostro y el sentimiento se nubló.
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