El tren (Georges Simenon).
33 días (Léon Werth)
Sencillo, tú eres tú, solo, no lo que
tienes.
Empieza una guerra y tienes que
dejar todo “lo tuyo” e irte, rápido.
Es curioso, muchos hombres de una
edad coincidimos en el interés por saber más sobre la Segunda Guerra Mundial. Sobre
la Guerra Civil, algunos sabemos que nuestros abuelos dejaron “lo suyo” y se
marcharon para salvar la vida.
Esos dos libros que cito lo
cuentan muy bien.
Machado no tenía Citroen
ResponderEliminarParece algo tipícamente masculino, ¿verdad? El poder citar generales, movimientos de tropas como si hubiese sucedido ayer... Quizás la guerra civil la tengamos demasiado cercana para poder verla con perspectiva.
ResponderEliminarPor cierto, he terminado de leer suite francesa, más guerra mundial ;)
ResponderEliminarWerther, ni Walter Benjamin.
ResponderEliminarBeauséant, ahora me da bastante miedo definir algo como masculino para evitar que lo asocien con machista, que está la peña muy sensible, oye. Tengo ni sé los libros sobre la II Guerra Mundial, siempre me ha interesado muchísimo. Tengo muchos amigos a los que también les interesa, No tengo ninguna amiga a la que le interese. La Guerra Civil duele demasiado.
ResponderEliminarEn mi escrito intentaba incidir en ese momento en el que debes dejar “todo lo tuyo” y marcharte “con lo puesto”. Quizás porque al leer a Simenon me han venido a la cabeza muchas circunstancias familiares.
Beauséant, buen libro. Seguro que conoces la triste historia de Irène Némirovsky.
ResponderEliminar