lunes, 25 de febrero de 2019

Barrera del sonido.



Parker sabe que  es un ejercicio ingrato eso de reconstruir la soledad a partir de una estricta dieta de currywurst, brotsuppe, bockwurst y esbein mit sauerkrauts, engordar los recuerdos antes del siguiente paso, trocear los versos y rendirse, dejar caer las letras desde 36.001 metros en caída libre hasta romper la barrera del sonido sin más protección que el escudo de la voz. Atentos que las tira, menudo es Parker.

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