Arcángel de sombra.
Desplegó una sábana azul
que abarcaba los ocho cielos
salpicados del oro de los astros
y me envolvió, y así mismo, en ella.
Y como el entero firmamento
me abrazó.
Y se adentró en mi vida
y en aquella noche
la deshojó hasta la ternura del alba.
Con el tacto del más leve pétalo
se dobló su cabeza en mi cuello,
sus bucles negros
emitían un aroma de abismo.
Clara Janés.
Mujer, planeta extravagante, quién diría que alguna vez amé así, sin dejarme nada, entero, con las muñecas grabadas a cuchillo, con el sexo rendido, aislado en una torre extranjera, pobre de pedir, un paria, un alquimista que transmutaba tu sed, tu nunca, tu esperanza, un titiritero que te hacía reír, al que pegabas, menos que nada, el alma entregada, un esclavo que ganaste a los naipes, humo, un despreciable animal bajo la mesa, escondido a las visitas, tu secreto, malvada mujer con un hacha en las manos, presta a mutilarme la esperanza, a cortarme los pies, Diógenes en el tonel, oro del Perú, vino de Rioja, salud quebrada, alquimista de embustes, cocodrilos de ayer en ríos desiertos, fría armadura que crece en cada viaje a tu fuente, donde manan respuestas, donde te ahogas y salvas, donde vives, cementerio sin rastros de constelaciones, desplumado en un bosque de sueños, aterido, me saco la vida a cuajarones, de la garganta, me rompo los pulmones al cantarte, y nada, nada, vil juglar en este callejón apenas transitado, solo vagabundos como yo, un carro de paja, un collar de penas, muerdo mi mañana, mi ahora, el cordel que busca tu cuello, donde te besaba, vienen a buscarme, te escribo, mujer, a mi pesar, te amo, principio del placer que ya no es nada.
Eso si que es sentir y el resto son historias. Dios... no te duele el alma? Felices sueños. Feliz despertar. Bicos y mas bicos.
ResponderEliminarExtravagante planeta que tan mal principio de placer depara al miércoles:
ResponderEliminarEntrega total que acaba en lo que ya es nada.
Abrazos
Aunque te salgan fácil, se leen como cuchillos.
ResponderEliminarPaco (o Conchi).
Vaya una semana de placeres Pedro, de amor punzante, de sexo herido y disfrutado, de sentimiento atiborrado, de deseo incontrolable, de desdicha covertida.
ResponderEliminarYa no es nada pero lo fue todo.
Magistral siempre.
Un beso.
ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
ResponderEliminardiosssssssssssssssssss
soy tuya!!!!!!!!!!!!!!!!!
(jajajajaja)
pantagruelico y lujurioso...
Me he perdido tantos textos por culpa de el incendio en mi cocina...
(suena lujurioso también...jajajaja...pero no....te juro que no...jajaja)
Un beso, Glup!
Pero que bello lo dejas siempre...
ResponderEliminaraunque sea lo más triste del mundo.
además de estos textos que escribes que transmiten como un halo de misterio, me gusta la estética de tu blog... las fotos, su colocación...
ResponderEliminarmuy chulo, si señor.
bicos,
Lobito, pues no, de momento no me duele.
ResponderEliminarPero ahora que me lo dices, dado que soy un poco hipocondriaco, me empieza a doler el pecho a la altura del corazón (el corazón no duele que diría mi abuela).
Gracias por tus deseos.
Y por tu post.
Y por todo.
Un beso.
ybris, este planeta está herido, unos pocos sinvergüenzas nos chulean a millones y millones de seres humanos, por la cara, con total impunidad.
ResponderEliminarLo que antes se decía, “además de puta poner la cama”
Ay.
Abrazos
Paco (o Conchi) cada uno tiene sus manías, una de las mías es que ...bueno, qué más da.
ResponderEliminarGracias por el elogio (supongo)
"Donde te ahogas y te salvas", Eros y Tánatos. La verdad es que a veces me cuesta entenderte, porque te mueves en la paradoja. Pero me gusta esta trilogía.
ResponderEliminargloria, escribirlo está bien.
ResponderEliminarVivirlo debe ser magnífico.
Recibir tu comentario es halagador. Y te lo agradezco.
Un beso.
Lena anda, pasa, pasa, que tienes una labia.
ResponderEliminar…el incendio en mi cocina…jajajajajajaja, magnífica metáfora.
Y, por cierto ¿tan feo soy? (llegaron y terminaron tus cartas)
Miedo me da enviarte un beso
GraciasMirada
ResponderEliminarY, no temas, no es triste (no lo era, ahora ya no sé, lo leo diferente)
Besos, muchos.
Pues muchas gracias Aldabra
ResponderEliminar(por cierto, el que es cribe también lo es, bastante) (jajajajja)
besos
De todas formas dama shandy, tampoco es imprescindible entenderlo.
ResponderEliminarComo sabes, la poesía basta con sentirla.
Y perdona mi atrevimiento por llamar así lo que escribo.
Muchas gracias.
Vives la tragedia cuando sientes así, y la revives, culpable, cuando sabes que tú también puedes provocar ese estado.
ResponderEliminarMelpómene sigue entre nosotros, y seguirá mientras amemos hasta la locura.
Quedémonos en el principio de todos los días.
Besos con “caution”.
gaia07 la verdad, no creo que pueda provocar ese estado. No son horas.
ResponderEliminarY sí sigue, la vi el martes con su corona de pámpanos, el puñal ensangrentado y toda la pesca (si no era ella se parecía mucho)
Nos quedamos
Y ¡ah! Ya he quitado el cartel, pasa, pasa (y verás)