jueves, 31 de julio de 2008
Agradecimiento.
miércoles, 30 de julio de 2008
Asesino.
...en esta guerra sólo se mata en los arrabales
el centro es ciudad abierta por mutuo acuerdo
entre el bien y el Mal mientras la Ciencia
del alma
calcula cómo calcular lo incalculable
por ejemplo
cuántos deben morir cada día en Etiopía
para que nos salga social
de pronto
la poesía.
(Manuel Vázquez Montalban)
“Siento la pistola bajo la chaqueta. Su peso me da seguridad. Mañana es el día. La dirección así lo ha decidido. No estoy nervioso. Es nuestro enemigo. Debo hacerlo. Seguro que no tendré problemas. No es como nosotros, aunque haya nacido aquí. Es el opresor. Quieren despojarnos de lo que es nuestro, de lo nuestro. No estoy nervioso. Al abuelo lo mataron en la guerra. Mi padre estuvo cinco años en la cárcel. Todo está calculado. Lo haré cuando lleve a su hijo al colegio. En las fotografías tiene cara de perro, de traidor, de extranjero. Quieren robarnos lo que siempre ha sido de este pueblo. No estoy nervioso. Me iré despacio, calle abajo, hasta el coche de J, después cruzamos el puente y ya está. Quince días en casa de M. Será como siempre. No sabrán de donde llegamos. Soy un soldado. Defiendo a mi patria. Es mi enemigo. Debo hacerlo. No estoy nervioso. La dirección me lo ha ordenado. Mañana. El peso de la pistola me da seguridad. No se nota debajo de la chaqueta.”
asesino, na.
. adj. Que asesina.
(De asesino).
1. tr. Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc.
2. tr. Causar viva aflicción o grandes disgustos.
Evolución del término terrorismo.
Para acceder a una mayor comprensión de la naturaleza del terrorismo, es conveniente un análisis más detallado, de la evolución en el uso del término.
La palabra "terror" proviene del idioma latín terror o terroris, sinónimo de Deimos. En la Antigua Grecia, Ares, Dios de la Guerra, tenía dos hijos: Phobos y Deimos (Miedo y Terror).
Ya Maquiavelo recomendaba que para el Príncipe «es más seguro ser temido que amado».
La palabra «terrorismo» (así como «terrorista» y «aterrorizar») apareció por primera vez en Francia durante la Revolución Francesa entre (1789-1799), cuando el gobierno jacobino encabezado por Robespierre ejecutaba o encarcelaba a los opositores, sin respetar las garantías del debido proceso. El término comenzó a ser utilizado entonces como propaganda contra el gobierno revolucionario, por su accionar en la línea del terrorismo de Estado; el período mismo ha sido conocido como Reinado del Terror (1793-1794).
La expresión terrorismo (proveniente de la palabra francesa del siglo XVIII terrorisme ("bajo el terror") significó entonces el uso calculado de violencia o la amenaza de la misma por parte del Estado contra la población civil, normalmente con el propósito de obtener algún fin político o religioso.
El terror, como arma política, fue retomado en Rusia en la segunda mitad del siglo XIX, entre algunos grupos opositores al régimen zarista. En 1862, el Piotr Zaichnevski redactó el manifiesto titulado Joven Rusia proclamando:
"Hemos estudiado la historia de Occidente y sacado sus lecciones: seremos más consecuentes que los lastimosos revolucionarios franceses de 1848; pero sabremos ir más lejos que los grandes campeones del terror de 1792. No retrocederemos, incluso si para derribar el orden establecido nos hace falta verter tres veces más sangre que los jacobinos franceses."
En su sentido actual, el término fue acuñado extensivamente por la propaganda nazi para hacer referencia a los movimientos de Resistencia de los países ocupados por el ejército alemán y consolidado por las dictaduras latinomericanas de las décadas del 70 y del 80 y los Estados Unidos, en el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional desarrollada desde la Escuela de las Américas.
Un estudio de 2003 realizado por el ejército estadounidense afirma que existen más de 100 definiciones de terrorismo.
Por todos estos factores, muchos especialistas consideran la palabra terrorismo un término que en su uso ha devenido en un concepto meramente propagandístico para descalificar al enemigo más que definir un situación de forma objetiva.
martes, 29 de julio de 2008
Gatos que muerden la mano.
(El bosque de la noche- Djuna Barnes)
No te entiendo, leyendo esto que te concierne poco o nada, leyendo, sin leer.
No me entiendes, ni te interesa, estás en esta esquina de chiripa, vienes de y vas hacia, rápido, hay millares de quioscos parecidos, nada te detiene aquí de lo que digo, no hoy, no ayer, no es por fechas. Te llama la atención la mezcla, el tono, el gráfico que cambia, la música, el comentario, no lees, vas y vienes desde fuera, no me miras a los ojos, cambias la página, el color, no has visto nada.
Este espacio no es un ancla, no se puedes desmenuzar entre los dedos, si no te toca el estómago no es, soy un iletrado pero sigo, aquí, y Aquí, te observo paseando por el borde, sin atreverte a entrar, tan lejos, quizás lejos no defina, mejor Marte, Antofagasta, Moscú, no, no es un lugar, es un estado, voluntad, no quieres, bah, otro hombre übersexual enseñando miserias, bastante tengo con las mías, no huelo, no veo, no oigo, no distingo los sabores, apenas tengo tacto de no tocarme el alma, ¿el alma? Un invento de quién sabe, estoy aquí, ahora, y me he aburrido, hoy no habla de sexo, ni de amores, no hay fotografías de mujeres, ni desnudos, este lugar es tedioso y ya no vuelvo.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Los lingüistas se han centrado, casi siempre, en el análisis del sistema lingüístico, con sus formas, niveles y funciones, mientras que la preocupación de los ‘filósofos del lenguaje’ fue más profunda o abstracta, interesándose por cuestiones tales como las relaciones entre el lenguaje y el mundo, esto es, entre lo lingüístico y lo extralingüístico, o entre el lenguaje y el pensamiento. De los temas preferidos por la ‘filosofía del lenguaje’ merecen ser destacados el estudio del origen del lenguaje, la simbolización del lenguaje (lenguaje artificial) y, sobre todo, la actividad lingüística en su globalidad, y la semántica en particular, la cual en la ‘filosofía del lenguaje’ aborda las designaciones y la llamada semántica veritativa.
lunes, 28 de julio de 2008
Guión
sin regresar de lugar alguno
lleva a tu boca lo no decible
ríos de pensamientos que callan.
Así, de primeras, me ha causado una gran alegría, es un reconocimiento a mi capacidad literaria y será un alivio para mi maltrecha economía doméstica.
Bien, está escrito y se lo he enviado ya por mail.
Pero me asalta una duda, ayer en el videoclub alquilé “"A bout de soufle" con Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg. Es igual que mi guión, pasa lo mismo. No entiendo como Jean-Luc Godard me pudo copiar en 1959 algo que se me ha ocurrido tantos años después. Además dice que está basado en un argumento de François Truffaut.
Tendrán cara...Y ahora ¿a quién demando?
Os seguiré informando.
Estoy indignado.
Jean-Luc Godard (París, 3 de diciembre de 1930) es un director de cine franco-suizo. Ha cultivado un cine vanguardista y experimental respecto al montaje considerado clásico que se ha caracterizado por su irreverencia y rebeldía. Es considerado uno de los miembros más influyentes de la nouvelle vague.
Primeros años
Hijo de un médico y de una hija de banqueros suizos, vivió sus primeros años en este país, para trasladarse a París durante su adolescencia, donde más tarde estudiaría etnología en la Sorbona. Es en esta época cuando comenzaría a descubrir su gran pasión por el cine, frecuentando la Cinemateca Francesa y los vídeo clubs parisinios. En 1950 empezó a trabajar como crítico cinematográfico en varias revistas, entre ellas Cahiers du Cinéma, en las que utilizaba el seudónimo de Hans Lucas. En esta publicación coincidiría con la plana mayor de la Nouvelle vague, es decir, con François Truffaut, Eric Rohmer, Claude Chabrol y Jacques Rivette.
Al morir su madre en 1954, se trasladaría de nuevo a Suiza donde trabajó como albañil, hecho que sirvió como argumento a su primer documental, Operation Béton. Al volver a París, mientras seguía trabajando en Cahiers du Cinéma, rodaría los cortometrajes Une femme coquette y Tous Les Garçons S´Apellent Patrick en 1955 y 1957 respectivamente.
La época dorada de la Nouvelle vague
En el verano de 1959 comenzaría el rodaje de su primer largometraje, À bout de souffle sobre un guión de Truffaut y con la colaboración de Claude Chabrol. La película, protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg supuso una revolución en la manera de filmar al utilizar técnicas hasta entonces poco ortodoxas, como rodar cámara en mano, utilizar el documental o saltar de un plano a otro. A pesar de no lograr ningún premio en el Festival de Cannes, ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, así como el Premio Jean Vigo.
En 1960 dirigió su segundo largo, El soldadito, el cual estuvo prohibido en Francia durante tres años. Este film estuvo protagonizado por Anna Karina, actriz con quien se casó un año más tarde y que protagonizaría varios de sus proyectos posteriores.
Durante los siguientes años, Godard colaboró con otros integrantes de la Nouvelle vague como actor, co-director o productor, a la vez que dirigió películas enormemente influyentes que fueron aclamadas por la crítica cinematográfica como Banda aparte o Pierrot el loco. Algunos de los premios que cosechó en esta época fueron el premio especial del jurado y el de la crítica de la Mostra de Venecia por Vivir su vida, su segundo Oso de Oro por Alphaville, y un nuevo premio especial del jurado en la Mostra por La China.
Etapa política
A partir de esta última película rodada en 1967, y después de casarse en segundas nupcias con la actriz Anne Wiazemsky, Godard comenzó a incluir en sus trabajos referencias al maoísmo y al marxismo-leninismo, ideologías entonces en boga entre algunos intelectuales y ciertos sectores estudiantiles que participarían en el Mayo francés poco más tarde.
En esta época creó el colectivo Dziga-vertov junto a otros cineastas como Jean Pierre Gorin y Juliet Bertó, y muchos de sus filmes, que comenzaría a rodar en 16 mm, se nutrirían de influencias del cine de propaganda soviético. En sus propias palabras, eran películas revolucionarias para audiencias revolucionarias.
En mayo del 68 el Festival de Cannes fue suspendido por las interrupciones en las películas que hicieron Godard, Truffaut, Polanski y otros cineastas en apoyo al movimiento estudiantil del Mayo francés. En ese año también dirigió One plus one, más tarde titulado Sympathy for the Devil, un documental que muestra cómo los Rolling Stones grabaron esta famosa canción.
A partir de los 70
A partir de los años 1970 Godard comenzó a experimentar con el formato de vídeo, al mismo tiempo que también dirigiría películas más convencionales y con menos carga política como Todo va bien.
En los 80 volvería al cine convencional de 35 mm y rodaría películas envueltas en polémica como Yo te saludo, María. A finales de esta década comenzó a trabajar en una serie documental titulada Histoire(s) du cinéma, en la que daría su particular visión sobre la Historia del cine y que Canal Plus francés emitió en el año 2000.
domingo, 27 de julio de 2008
Tú, la que eras.
Los hombres están dormidos.
Los niños aún no han nacido.
Glup 2.0
"Espacio en continua construcción" ...
sábado, 26 de julio de 2008
500.
Entre lo que sueño, hago y deseo me sitúo en la no aceptación de lo quieto, dentro de un rumor de ánforas que contienen minúsculos territorios nuevos. Así, una mujer se acerca y me entrega la flor de un magnolio bajo el que nunca me he sentado. Envejezco en el umbral de la sala de espera de mi psiquiatra. T`u Lung me regala máximas que dicen y no dicen. Camino por la ribera de la Ría y oscuros peces me acompañan ascendiendo en la pleamar. Aún con los ojos cerrados no siempre estoy dormido. Madrugo. Un día vi a la muerte travestida, mirándome (no, no vi la luz blanca esa que dicen). En las tertulias de los que se sientan en el pesebre no hay sitio para el color blanco, o para el verde, solo hay un color, el suyo (que casi nunca es el mío). No me aletargo, al menos no en estos 500 días. No meto mis pies en los arroyos que bajan de la montaña. No me acuesto al lado de recuerdos que solo sirven para enturbiar el gesto, para romper la sonrisa. Sí me acuesto al lado de la mujer que amo y esto es un privilegio tal que no sé cómo no dejo de escribir ahora mismo y vuelvo a la cama. Es lo que haré ahora mismo. Hasta los próximos 500.
Traducción de Ricardo Bada
viernes, 25 de julio de 2008
Sentado sobre hojas que esparce el viento.(2)
Sin que nadie se entere.
Volar tras el rayo.
Adonde yo no existo.
jueves, 24 de julio de 2008
Sentado sobre hojas que esparce el viento (1)
Lámparas de aceite, sabor a trigo.
Deja que toquen tu frente
con el vino que cura la tristeza.
Un día los dioses bajaron a la tierra
y luego nació el olvido.
(Sigue)
miércoles, 23 de julio de 2008
Efímero
Durante meses, adelante, escribimos, nos leeremos, hasta el otoño.
Propongo, ahora que julio calienta, el poema efímero, de un día, dejarlo aquí un lunes, desnudo, fiero, con colmillos y garras, con alas de oropéndola, con ojeras, con el azul vestido de la poesía. Quitarlo el martes, de madrugada, borrarlo, destruirlo, apretujarlo en una mano y echarlo lejos envolviendo una piedra, un desafío, este ha muerto, vendrá otro, quién no estuvo lo ha perdido, quién no pasó la puerta no ha comido del pan recién horneado, encuentra el vacío, la huella en la pared del cuadro ausente, habitaciones sucias donde vive el viento, en Sancti Petri, poblado abandonado, hoy ya no, poema con caducidad, sin permanencia, lee, sigue, vuelve, mañana no estará -¿quién garantiza el mañana?-. y ahora tú y yo no miramos mientras junto al río recogen a los ahogados y en el ascensor suena un concierto para oboe.
martes, 22 de julio de 2008
Carta del amante disperso.
Repito mi convencimiento de qué, en el reparto de roles, tú eres la cerebral y yo el primario. La evidencia es que tú me has elegido a mí y yo a ti. Esto es puro humor británico y no es necesario que estés de acuerdo, es más, puedes estar en disconformidad con todo aquello que no esté escrito en tus principios fundamentales. Total no nos vamos a cambiar ni un milímetro en nuestras posiciones respectivas. Sobre todo después de movernos kilómetros para encontrarnos en esta celebración de nuestras emociones bailando alrededor de la hoguera que brilla en un claro del bosque del Ahora.
Hablo mucho pero, a veces, digo poco. No te digo que es lo que más me gusta de nuestra relación. ¿Quieres saberlo? Lo que más me gusta es verte a ti, amor, saliendo de ti misma, siendo la que eres, tu yo íntimo, la que ríe, feliz, la que cambia hasta la voz y se transfigura en esos momentos puntuales en los que el mundo se detiene y no hay nada alrededor más que el instante mágico de dejar salir a la mujer original, al ser humano sin ataduras, ni recuerdos, sin otra cosa que no sea vibrar en esa vuelta al principio de todas las cosas.
También me gusta descubrirte y hablarte y mirarte y ponerte anzuelos para qué, estirando del sedal, por el otro extremo, logres pescar el pez de colores que nada en el acuario de lo otro. Eres tan tú, que después de pescarlo, con lástima, lo liberas del hierro retorcido y lo devuelves, amorosa, a las aguas caudalosas de otros arroyos de invierno.
Por último me gusta, como no, abrazar tu cuerpo, besarte los muslos, los brazos, la nuca, tus labios, acariciarte sin cesar, sentir tus pulsos, temblar a tu lado y susurrarte dulzuras al oído, cerrar los ojos y perderme en ti para luego encontrarnos en suspiros y sentirnos abandonados en la playa desierta de nuestra pasión viva y pura y grande y qué nos inunda de belleza.
Esta mañana te tomo de las manos, nos miramos a los ojos y nos felicitamos por esta comunión que dura y nos mantiene colgados, balanceándonos en el extremo de una cuerda suspendida sobre el cielo y el infierno. Hay días en los que las llamas nos chamuscan los dedos de los pies, hay otros días en los que unos rayos sobrenaturales nos desarbolan de luz y así permanecemos, con las manos preservándonos los ojos, la mirada, no vaya a ser qué, desde entonces, el resto de las cosas sean grises, inanimadas, inmóviles en un tiempo nuevo, inútiles porque el tiempo corre, grano a grano, y ese anciano que busca crustáceos entre las rocas de Laga me está mirando y debajo de su capucha veo mis ojos, escucho mi risa y las olas acarician mansamente el momento delicado de la arena que lleva ahí desde antes, desde que esa misma arena formaba parte de los juegos infantiles de ese niño qué, curiosamente, también tiene mis ojos y ríe con mi risa y las gaviotas, sobre nosotros, se comen a sí mismas y las nubes cierran el horizonte con una cortina de tormentas y después, la pleamar se lleva todos los enigmas hasta lo profundo, lo submarino, lo que no entendemos, y allí es devorado por inmensas ballenas melancólicas, por desconocidas bestias de lo oscuro y de lo real, y tú, amor, mi vida, mi cruz del sur, mi carro de fuego, me lees risueña y esta carta, bien planchada, se acumula a la de ayer y a las otras y ¿cuándo nos veremos de nuevo?
lunes, 21 de julio de 2008
Venciendo el pudor
en falta todo lo que no se tiene. Es
verse obligado a tener constantemente lo que le falta a uno.
Tener es miedo a perder
todo lo que se tiene. Es
verse obligado constantemente a echar de menos lo que se tiene.
(Traducción de Francisco J. Uriz)
Väinö Kristinä
Siete eran los estados imperantes en aquellos momentos: Han, Zhao, Yan, Wei, Chu, Qi y el mencionado Qin. Todos juntos conforman lo que hoy es la actual China, desde el mar de la China hasta la Gran Muralla.
Qin Shi Huang vivía en un reino regentado por su madre y controlado por el canciller Lu Buwei, de quien se decía era su padre natural. El nuevo amante de la reina, Lao Ai, era el tercero en discordia que aspiraba a alcanzar el poder dentro de la corte imperial. Sin embargo, la determinación y fortaleza de Qin Shi Huang se hizo patente al cumplir los 22 años y ser nombrado rey de Qin. Ejecutó a Lao Ai, el amante de su madre, quien se había levantado contra él, y a los dos hijos que éste había tenido con su madre, la reina. Confinó a su madre, y finalmente se deshizo de su principal rival, el canciller Lu Buwei.
Y así, con todo el poder a sus espaldas, Qin Shi huang se dirigió contra los reinos que le rodeaban, dirigiéndose en primer lugar hacia las llanuras del Este. Poco a poco, fue consiguiendo pequeñas victorias, que acompañaba del soborno a que sometía a personajes destacados de los otros reinos. En el año 236 a.C. inició una gran guerra contra los otros seis reinos que duró doce años.
Fue tal su rectitud y al mismo tiempo crueldad, que no se detuvo en su avance contra el reino de Wei a cuya capital, Daliang, sometió a asedio, e incluso desvió el curso del río Amarillo para inundar la ciudad. Sin embargo, su gran rival lo encontró en otro reino, el de Chu. Los 200.000 soldados que llevó al frente fueron derrotados, pero, lejos de rendirse, reunió un ejército aún mayor, de más de 500.000 hombres. en el año 221 a.C. consiguió la gran victoria, y al tiempo, la unificación de todo el país. Curiosamente, uno de los más famosos recuerdos que han quedado de aquel Emperador ha sido todo el ejército de terracota (casi 8.000 figuras de tamaño natural) que se encontraron en la región de Xi’an en 1974, muy cerca de su lugar de enterramiento. Aquellos guerreros, conocidos como los “Guerreros de Xi’an” fueron parte de la última voluntad del gran Emperador.
Sólo los hunos, procedentes de Mongolia, podrían derrotarle, y así decidió restaurar y mejorar la Gran Muralla.
Mientras, con mano dura y hábil, Qin Shi Huang consiguió dominar tan vasto imperio de un modo sistemático y organizado. Su nombre quedó para la Historia, no sólo por haber logrado la unificación, sino por lograr mejoras importantísimas para la sociedad china, como una moneda única, o una lengua única para todo el país. Facilitó las comunicaciones, unificó las medidas y los pesos y creó un ejército a su altura, dotándose a sí mismo de un poder superior. Dejó su condición de Rey para convertirse en Emperador, dejando bajo él tres cargos importantes, el de primer ministro (chengxiang), el de ocmisario responsable del ejército (taiwei) y el censor que supervisaba todo el trabajo funcionarial (yushi). Al mismo tiempo, el Estado se dividió en 36 prefecturas, cada uno con su propio Gobernador.
Por último, y como símbolo de su inmenso poder, se dedicó a construir palacios por todo el país.
Pero paralelo a todos estos grandes logros, fue la tiranía que demostró en todos sus actos: casi dos millones de personas realizaron trabajos forzados en la Gran Muralla y en los palacios que fue levantando… Su dinastía, Qin, apenas le sobrevivió quince años más después de su muerte, ocurrida en el 210 a.C. a la edad de 49 años.
Este Emperador tiene tal importancia en la Historia del Imperio, que su nombre, Qin, que se lee “Chin”, ha dado nombre al país que aún hoy conocemos como China.
domingo, 20 de julio de 2008
Con perspectiva.
o nos desvanecemos juntos,
imagino una luz
que impedirá que nos apartemos demasiado,una secreta luna o un espejo,
una hoja de papel,
algo que tú puedas llevaren la oscuridad
cuando estés lejos.
Con andar cansino y torpe, una vaca insomne baja al río.
El viajero sale del bosque, del paisaje inmediato de árboles, asoma la cabeza y una mano al negro cielo inundado de estrellas incomprensibles, más allá de las aguas de la noche.
Aprieta contra el pecho una nota de despedida.
Es solo un papel -se dice-.
Ladra un perro gris, solitario, pasa a su lado.
Un mirlo se pierde en el zarzal.
El viajero sigue caminando, errático.
No hay azar en el silencio que llega del valle, no hay lógica en el automóvil volcado en la cuneta. Sin embargo está ahí y arde.
No se puede medir el dolor, no se puede abarcar la angustia de la ausencia, pero él siente el desgarro.
En el camino al caserío, el pastor golpea el lomo de la vaca con su vara bruta.
Está lejos -¿de qué?- pero desde ahí divisa, por fin, el horizonte.
Está oscuro pero puede ver, o imaginar, o ya no hay obstáculos, o era la hora.
Se dice esto para no mentirse con abstractos consuelos que nada le dejan excepto palabras que suenan como el arroyo junto a esa cueva donde ha llegado, perdido hombre de ciudad atemorizado entre ruidos, crujidos, graznidos, chillidos de pájaros invisibles y los insectos se esconden entre las piedras.
Pero está la realidad del coche en llamas, lo ve desde allí.
Isabel no contesta en el móvil.
Qué le dirá a su mujer cuando vuelva a casa.
En sus primeras novelas abordó temas conflictivos como el del contrabando, en La casa de las dunas (1932), o el de las huelgas textiles y sus represiones, en Cuando las sirenas se callan (1933).
sábado, 19 de julio de 2008
Libros.
En "Una cuestión personal" Kenzaburo Oé, como genio y Dios crea un ser vivo inolvidable utilizando sólo letras: el atormentado Bird.
Kenzaburo Oé habla sobre el paso (que yo no espero dar nunca) que dan las personas para convertirse en adultos: el momento en que renuncian a luchar, con pasión, por sus sueños y, extrañamente, se sienten bien.
La novela comienza cuando Bird está a punto de hacer realidad el sueño de su vida (un viaje a África). Sin embargo su esposa da a luz un niño deforme que, según las previsiones, pasará en coma toda su vida.
Bird se enfrenta entonces a una existencia encadenado a un hijo vegetal , situación que le lleva a pensar que, quizá, lo mejor sea estrangularlo.
Con el apoyo de su amante, Himiko, comenzará un recorrido por los infiernos que le conducirá hasta su salvación personal .
Si buscabais un buen libro que leer, aquí lo tenéis.
Contrapunto -quizá la más famosa de las novelas de Aldous Huxley y uno de los libros más eminentes de la literatura inglesa del siglo veinte- es ante todo un examen apasionado y lúcido de la condición del hombre en el mundo moderno. Las criaturas de Huxley no son sin embargo meras representaciones intelectuales, están animadas por una rigurosa pasión literaria o vitalismo, que se opone tanto a la esterilidad del ascetismo profano como al sensualismo de la civilización actual. Los personajes de Contrapunto coinciden, discuten, se apartan y se reencuentran en una busca interminable del significado de la vida y el auténtico destino del hombre. Rampion, que recuerda la inolvidable personalidad de D. H. Lawrence, es quizá, por oposición, la clave de este libro singular, verdadero contrapunto de ideas, emociones, sentimientos, deseos y esperanzas, el acabado cuadro de una sociedad que se desintegra en contradicciones irresolubles.
Las mujeres que creían que el amor compensaba la pérdida del mundo podían convertirse en terribles estrobos, según sabía demasiado por experiencia personal. Le gustaban las mujeres, el amor era un placer indispensable. Pero ninguna valía la pena de enredarse por ella en fastidiosas complicaciones, nada valía la pena de desarreglar la propia vida por su punto.(A.H.)
Pascal Quignard
"He querido meditar sobre ocho particularidades propias a la percepción romana del mundo sexual: la fascinatio del fascinus, el lubridium inherente a los espectáculos romanos y a los libros de las satura, las metamorfosis bestiales y su contrario (las novelas de antropomorfosis), la multiplicación de los demonios y de los dioses intermediarios en la triple anacoresis epicúrea, estoica y cristiana, la mirada oblicua y luego postrada, la prohibición de la felación y de la pasividad, el taedium vitae que se vuelve acedia y, por último, la transformación de la castitas de las matronas republicanas en la continencia masculina de los anacoretas cristianos. Son todas esas palabras oscuras las que poco a poco se aclaran en el espanto. "La visión de la representación más directa posible de la cópula humana procura una emoción siempre extrema de la que nos defendemos, ya sea mediante la risa salaz o mediante el estupor escandalizado. "Los antiguos romanos, a partir del principado de Augusto, optaron por el terror. "Fue un terremoto, cuya consecuencia fue más importante que la cristianización del Imperio, más importante que las invasiones de los siglos V y VI, que no alteraron fundamentalmente su naturaleza, más importante que el descubrimiento del Nuevo Mundo en el siglo XV: los americanos que en nuestros días viven allí, después de haber exterminado todo lo que era un obstáculo para su dominio, se siguen rigiendo por este sistema de infundir temor y se reproducen, en el vientre de sus esposas, acompañados de un terror que procede más de las togas blancas de los Padres del Senado que de las togas negras de los Padres cristianos que los reemplazaron en la curia. No era la Biblia lo que los Padres puritanos que desembarcaron en el valle del Ohio o que levantaron sus capillas de madera en la bahía de Massachusetts llevaban en su equipaje, sino más bien el taedium que Lucrecio desarrolla, el rencor que vemos en Séneca, la violencia indecente que leemos en Suetonio o que presentimos en Tácito, y que los llevaron a huir del antiguo mundo" (pág. 240).
¿Dónde estuvimos que nos perdimos tanto? ¿Quiénes fuimos que ahora no nos reconocemos? Dinastía de gallos decapitados tiñendo la hierba. ¿Por qué siguen corriendo los sueños rotos? Desapareces en el dolor, tus heridas me borran.(J.O.)
Libros para disfrutar, para crecer, cuatro, hay más, hay muchos libros, hasta se pueden leer, página a página, gozando, aprendiendo.
Es sábado, brilla un sol magnífico, la vida reluce, hay un tiempo para cada cosa. Ahora no es momento de leer, ni esos libros ni ninguno. Ahora, hoy, es un momento para salir a disfrutar de todo, de quién somos, de que estamos vivos, de los otros, del calor, de tantas maravillas como tenemos a nuestro alcance.
Estoy feliz y quiero compartirlo contigo.