jueves, 19 de diciembre de 2024

Palabrería.

 

Thrandur Thorarinsson, Björk, 2016


Mi amada, me van a faltar palabras, he entrado en ese territorio gris  donde solo me permites emplear emociones y sentimiento sin colgar en la plaza faroles ni serpentinas, sin que corran entre calles ciudadanos suizos melancólicos y embarrados, solo el deseo entre las ramas del frondoso árbol de comunicarnos, la impaciencia por vernos o no vernos, la emoción del viaje, la intranquilidad de la distancia, la duda cuando la voz se pierde de poste en poste de teléfonos y escuchamos lo que no nos dice nada o justamente nada de lo que esperamos escuchar. Es un castigo como otro cualquiera que te quiera alguien que intenta escribir, en cuanto te descuidas escribe para el mundo, su mundo, y no sabes si las palomas se posan en tu ventana o se van a volar por ahí, por otros cielos, perdidas entre nubes rosas o negras, mientras tú, decididamente, has optado por la escopeta de postas y no dejas una viva, ahí caen, entre incomprensión, plumas y qué me vas a contar. Por eso en esta mañana también gris, entre sirimiri y tormenta tropical, escojo las palabras con sumo cuidado y dejo en la cesta todas aquellas que solo dicen lo que bah, ahí quedan. Entre todas, con veneración, definitorias, opto por dos, que brillen: te quiero.

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com