La playa es para verla de lejos, por lo menos en mi caso, me gusta contemplarla bajo la sombra de algún pino y si puede ser degustando unas anchoas. Me desagradan los cuerpos tendidos al sol y me complace saber que la playa seguirá estando ahí. Saludos
Tú lo has dicho Francesc Cornadó, en cuestión de gustos... Para mí la playa es libertad, al menos la tranquila playa a la suelo ir. Los cuerpos tendidos al sol… pues qué te voy a decir, todos tenemos uno, es un ejercicio de humildad (de soberbia a veces) comparar, disfrutar o seguir caminando. Es lo que hago yo, “mi playa” tiene dos kilómetros en semicírculo, voy de un extremo a otro, me baño y sigo caminando. Me cruzo con diferentes cuerpos, a algunos les saludo, con otros me paro a conversar y con los más conocidos me cito para tomar esas anchoas o lo que surja en el chiringuito. Saludos.
Pues mira, si se hubieran puesto un poquito más de perfil, quizá hubiéramos visto un poco más de la playa ; ) besito!
ResponderEliminarLa playa es para verla de lejos, por lo menos en mi caso, me gusta contemplarla bajo la sombra de algún pino y si puede ser degustando unas anchoas. Me desagradan los cuerpos tendidos al sol y me complace saber que la playa seguirá estando ahí.
ResponderEliminarSaludos
María, Si se ponen más de perfil nos quitan totalmente la vista de la playa. Beso de lunes.
ResponderEliminarTú lo has dicho Francesc Cornadó, en cuestión de gustos...
ResponderEliminarPara mí la playa es libertad, al menos la tranquila playa a la suelo ir.
Los cuerpos tendidos al sol… pues qué te voy a decir, todos tenemos uno, es un ejercicio de humildad (de soberbia a veces) comparar, disfrutar o seguir caminando. Es lo que hago yo, “mi playa” tiene dos kilómetros en semicírculo, voy de un extremo a otro, me baño y sigo caminando. Me cruzo con diferentes cuerpos, a algunos les saludo, con otros me paro a conversar y con los más conocidos me cito para tomar esas anchoas o lo que surja en el chiringuito. Saludos.