Parker pasa de lo poético a lo patético y cuando la negra sombra de la nostalgia le alcanza, le engulle, solo puede pensar en aquel agosto del 2025, hace tanto ya, una playa, el ruido de las conchas en la pleamar, el verde rodeando los límites, las luces al otro lado de la bahía, el sol hundiéndose entre brumas, zasss, en Berlín hace mucho frio y debe seguir caminando o llegará tarde a su cita.
Tener nostalgia de un año no vividos es una especie de oxímoron vital , pero es q el frío berlinés debe ser muy duro y a las neuronas les debe costar aclimatarse ...el caso es q no sé si recordaba la playa de la Concha de Donosti o Ribadeo ; ) Un beso!
ResponderEliminarMaría, en Berlín el frío es recurrente y horizontal, también proporcional, la apoptosis no, esa es implacable, mata neuronas a los señores mayores y ahí andan las microglías tratando de desembarazarse de los cadáveres (menudo filón para un relato de detectives cerebrales, de ahí sale un cuento, o dos). No sé Parker, pero este que (te) escribe (encantado) no recuerda haberse bañado nunca en la Concha (y fíjate que la tengo ahí al lado), en Ribadeo sí, ya ves, (esa islita con un faro, que bonito) paro siempre en Ribadeo cuando voy p´allá (Fisterra), cuando vuelvo no. Recuérdame que te mande flores. Besos.
ResponderEliminarBesaré El Suelo
María, con canción y todo.
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