Los detecto al segundo. Los del
quid pro quo. Pero no. Por la rendija de la puerta se les ve las garras de
lobo. No engañan los balidos. Al contrario, alertan. Depredadores vanidosos. Te
acostumbras. Coges el camino y recto, sin mirar a los lados. La cuestión es si
todo este andamiaje, los decorados, la música, los colores, el fondo, la forma,
la esencia, la técnica, la convicción, la constancia, la no rutina, el
disfrute, el orgullo, la no modestia, los etcéteras te convencen. A ti mismo/misma. Si sí, p´alante. Si no,
pues eso, agur, que sirve igual como hola o como adiós. Sé que queda claro. He aprendido a
respirar debajo del agua. Glup (2.0)
Esta vez resultas tan encriptado que no sé si te refieres con eso de, los del quid pro quo, a los políticos, a los vendedores.. incluso a los de humo, a los de la autoayuda y ciencias exotéricas o a quien, pero da igual, mientras tú sigas respirando bajo el agua, todo irá bien : )
ResponderEliminarAbrazo fuerte y buen finde PEDRO!!
María no solo te ocurre a ti. Te había escrito una contestación larguísima y ¡ha desaparecido! Maldición. No está encriptado, ellos saben a qué me refiero. Pasa mucho, la técnica del anzuelo. Quizás soy un mal pensado pero suelo acertar. Por cierto, a respirar bajo el agua se aprende aunque cuesta bastante y se te puede quedar cara de besugo. Besos submarinos.
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