lunes, 19 de diciembre de 2022

Blossom

 

June Palmer


Dejo una bandera en un extremo de este texto para delimitar dónde empieza la verdad y dónde termina la realidad. La verdad es un concepto variable. Escribir es ser variable. Se puede ser sublime, normal, mediocre, intermedio o un capullo. Ser sublime no está reñido con lo subliminal, de hecho solo está reñido con la mayoría, es muy suya la sublimidad. Ser un capullo está al alcance de cualquiera. La característica principal es la de no reconocerse en ese estado. Cuando me miro en un espejo pienso “mira, un capullo”, pero de inmediato comprendo que no soy yo. No sé si me explico bien, es decir, me miro pero no me veo, el que soy no es el que veo (un capullo) sino el que me siento (o sea, otro). Es lo que tiene mirarse mucho.

2 comentarios :

  1. Me gustaría ser una capulla escribiendo, al menos que Dorotea lo sea. Diría que no lo consigo, pero habría que ver lo que dicen los demás. :D
    Un saludo.

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  2. Pues que no te pase nada, Dorotea Hyde, los demás no acostumbran a decir nada (excepto excepciones agradables, muchas gracias). Saludos

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