Al salir del confinamiento, lento,
muy lento, las ideas tomaron sentido, forma, encajaban poco a poco. Podía
distinguir el contorno de un animal aún indefinido (podría ser una vaca, quizás
un alce, un perro negro), nubes, un rostro borroso no se sí de ángel o de
extranjero.
Pero dicen que nunca es tarde... Ese confinamiento no sé ya muy bien si o para mal o para peor nos ha trasnochado muchas neuronas, ha borrado de la agenda muchos nombres y quehaceres, nos ha dejado más libres pese al encierro...
ResponderEliminarTe dejo aquí el enlace del otro día, actualicé el borrador, sobre esto de los blogs que comentábamos.
https://eva-la-zarzamora.blogspot.com/2015/01/si-una-noche-de-invierno-una-viajera.html
Faltaba la canción y los besos del alma mía:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=dcVcwwo8QFE
¿¿¿¿¿????????????????????
ResponderEliminarJeanne Moreau, oh, oh, ooooooooh, joder, ¿todavía no te han dado ningún premio? te doy el mío, de lunes, lo dice exacto, lo dice perfecto, es así, ay, ay, aaaaay ¿puedo compartirlo en mi blog? (di que sí, di que sí)
ResponderEliminarYa lo hiciste... y con o sin (permiso) lo ibas a hacer igual...
ResponderEliminarSonrío.
Vaaaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeeeeee SÍ.
Con un beso y un ramito de violetas.