viernes, 14 de agosto de 2020

Silencio



Escribano en la alberca del sentir,
el silencio es óxido que en mi se posa,
que me acusa de no saber morir.

Sentí el alminar que rompe la niebla.

Anegar esa tierra seca es dejar los ojos
sobre la repisa que la dulce muchacha recorre
con dedos untados en melancolía y cangrejos.

Vi girar la doble hélice del ADN.

El pájaro que atraviesa el silencioso agosto
emboza la magnitud de ser, la amnesia de aquel
que dulcemente llora en la espesura de si mismo.

Entré, por fin, en el sosiego de los mansos días.
Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com