sábado, 17 de agosto de 2019

Almendras



-->

Nunca me dijiste que te gustaban las almendras. Lo pienso mientras peregrinos rezagados recogen conchas escondidas entre las algas que pintan Langosteira de verde. Ahora me entero, por terceros, que eso de ser zahorí nunca entró en tus planes.  Que busquen otros –dijiste-. Recurro a los atardeceres liberados por fin de la melancolía.  Se me ha quedado la garganta como una empalizada con palabras ensartadas, las que no supe emplear, las que se secaron como congrios en los tendederos de Muxía. Una tribu alegre, desnuda de silencios, pasea arriba y abajo en este exilio convertido en paraíso, ya ves. El Faro ya no es lo que era o yo no soy el que era o el Pindo está más alto o por fin lo he entendido, esto, ni más ni menos, es la vida. Nunca es tarde.

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com