martes, 25 de julio de 2017

Parker y un puzle.



Parker no se lo explica, algo está mal, no funciona, en el reverso de la caja lo decía claro, instrucciones, puzle de piezas negras,  cinco mil, al terminar se iluminará,  lleva varios años componiéndolo, duro trabajo, ha dedicado una habitación solo para eso, ahora que está a punto de acabarlo advierte que faltan piezas, varias, que le han engañado, que jamás tendrá luz,  que no puede reclamar porque la tienda donde lo compró cerró hace años, nadie responde en el número de teléfono de su moleskine, el borde del ridículo está en esa decepción, ¿a quién se le ocurre?, perder el tiempo en juegos de niños, ingenuidad congénita,   se enfada, da una patada a la mesa, vuela lo ensamblado, se desbarata, desde la puerta alguien le mira meneando la cabeza, quizás Parker deba cambiar la cerradura. O de aficiones.


Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com