martes, 27 de junio de 2017

No es bueno, no.


Ludmila Foblova



No es bueno tanto ir y venir a la fuente con el cántaro en los brazos. 

No es buena la costumbre, la rutina, estar siempre, mantenerse, la fruta en el árbol, lo que es, las alabanzas, saber que sí, lo imprescindible.

No lo es porque no lo es, no.

Y punto.

Sé estas cosas porque las explica el cura de mi pueblo, sube al púlpito y nos ilumina. Menos mal.

Pero.

No son buenos los viajes a los labios de ella, vivir en su pecho de frutas, morir cada día entre sus piernas.

Sé estas cosas porque  me las dice despacio en las madrugadas sin gallos, cuando me miro en sus ojos y renazco. 

Tiemblo al mediodía cuando se va, no mengua mi adoración, sigue en mí.

Pero no es bueno vivir pendiente de sus idas y venidas. 

No es buena la costumbre de amarla sin medida.
Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com