Insomne, desvelado, pensando en esto y
aquello.
Me asomé al balcón, detrás de las montañas
llegaba el resplandor del fuego. Habían dinamitado el puente largo.
Miré al negro cielo, brillaban la luces
intermitentes de un avión, yo iba dentro.
Por la ventanilla veía la ciudad iluminada, al norte un incendio, el avión apenas hacía ruido, me adormecí.
Por la ventanilla veía la ciudad iluminada, al norte un incendio, el avión apenas hacía ruido, me adormecí.
Fue entonces cuando nos dispararon, flores
rojas junto a las alas.
Desde el balcón escuchaba el zumbido de
los proyectiles, salían desde el puesto junto al Casino.
Tuve miedo, abajo y arriba.
Julia
me dijo “duérmete”.
En el avión solo pensaba en volver a los brazos de Julia.
Así se fue la noche.
Ahora, camino del trabajo, no sé si el avión llegó.
Jose Tola (Perú, 1943)
Es precioso este escrito. Buenas noches Pedro. Gracias por tus letras.
ResponderEliminarSiempre gracias a ti, Encarna C. por venir y comentar
ResponderEliminarHace aire, frio. Us resfriado que me estalla la cabeza. El amor todo una mentira. Sólo sexo es lo que lo mueve. Sino leo algo diferente me pudro. Como no voy a venir a este blog. Es un refugio. Aqui no hay basura.
ResponderEliminarEncarna C aquí también hace mucho frío. Invierno. El amor es verdad. El sexo es verdad. Fingir en el amor es triste. Fingir en el sexo es absurdo. Este blog es un trabajo que me gusta. Tus comentarios son un aliciente para seguir con él. Muchas gracias.
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