viernes, 11 de octubre de 2013

Te echo de menos, pero poco…



Te echo de menos, pero poco…

La ausencia es eso que te duele entre el ombligo y el alma, más allá de los pulmones, justo donde converge la necesidad y el miedo, ese punto que palpita y se expande hasta convertirse en un agujero negro que váyase usted a reír de los del universo. Claro que a los que no saben querer esas cosas no les ocurren, quiá, antes bien son como gasterópodos deslizándose por los días huecos y largos, una mezcla de nada y de antes, de lo que era y ya no, a saber de qué hablan los que hablan, los que saben, los que sienten la ausencia deslizándose por la espalda como una gota fría de esto no es lo que solía, malas costumbres incluidas, la rutina como un corsé de difícil digestión y claro, tus hijos están bien, mejor que su padre/tutor que repta entre lo de siempre y el milagro, entre vírgenes virtuosas y la culpa de todo la tienen las madres que las visten como putas. 

Pues eso, nena, que te echo de menos pero mucho.   




4 comentarios :



  1. Días sin pasar por aquí y encuentro perlas como ésta:

    "Te echo de menos pero mucho".

    También me entero que le han dado el nobel a Alice Munro, a las mujeres que cuenta.

    Y se me esperanza el cuore.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Te echo de menos poco/mucho... No sé muy bien por qué, me recuerda eso de Sabina: "Tanto la quería que tarde en aprender a olvidarla 19 días... y 500 noches".

    ResponderEliminar
  3. Magnolio, entre este espacio, facebook, tumblr, pinterest, Tívoli, instagram, etc, no sabe uno dónde está. De Alice Munro se puede leer cualquiera de sus libros, a mi me gustó “Mi vida querida”. También me ha gustado tu regreso. Gracias.

    ResponderEliminar
  4. zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.), este Sabina es un copión…

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com