miércoles, 27 de junio de 2012

Residentes que no residen.



 Voy de visita a una residencia de ancianos.

Un señor sentado en un banco, apartado, me mira con ojos acuosos, se levanta, me abraza, me besa en el rostro.
¿Qué le pasa?,  pregunto.

Estoy triste, me dice. 
Tranquilo, hombre.
Le acaricio la espalda.

¿Qué edad tiene?, digo, conmovido.
Ochenta años, o noventa, no recuerdo, se me ha ido la cabeza, dice.
Llora, se apoya en mi pecho.

Salgo de la residencia arrastrando el corazón con una cuerda. 





Un  Cantón suizo aprueba el suicidio asistido en los geriátricos. 
Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com