Para Marie que no es Marie.
Parker sabe (no lo sabe) que Marie no puede darle (todo) lo que él necesita. Parker sabe (no lo sabe) que no hay una Marie en el mundo que pueda darle lo que él mismo no sea capaz de darse. Después de muchas vueltas, disgustos y decepciones Parker sabe que no sabe.
Entonces Parker se enfada con el mundo (y con Marie) y a destiempo se propone buscar ese conocimiento que había confundido con un refugio maternal, el solaz erótico, la mirada asombrada, la arrobada, el eco, el asentimiento y la concordancia. A falta de otras posibilidades intenta redescubrir a Marie. Parker sabe (no lo sabe) que Marie no puede darle (todo) lo que él necesita. Parker sabe (no lo sabe) que no hay una Marie en el mundo que pueda darle lo que él mismo no sea capaz de darse. Después de muchas vueltas, disgustos y decepciones Parker sabe que no sabe.
Varias Marie después se planta ante el/un espejo y descubre con asombro que él ya no es, que esa Marie no era (ni la otra, ni la otra) y que está en el principio del camino justo cuando estaba a punto de terminarlo. Teme haber caminado en círculo. Entonces Parker se enfada con el mundo (y con Marie) y a destiempo se propone buscar ese conocimiento que había confundido con un refugio maternal, el solaz erótico, la mirada asombrada, la arrobada, el eco, el asentimiento y la concordancia. A falta de otras posibilidades intenta redescubrir a Marie. Parker sabe (no lo sabe) que Marie no puede darle (todo) lo que él necesita. Parker sabe (no lo sabe) que no hay una Marie en el mundo que pueda darle lo que él mismo no sea capaz de darse. Después de muchas vueltas, disgustos y decepciones Parker sabe que no sabe.
Desasosegado, Parker toma una decisión extrema, se busca un amigo, mudo, y se dedica a la noble actividad de contemplar, controlar obras públicas, carreteras y puentes, edificios, balnearios, su desarrollo y progresión. Al cabo de unos meses conoce perfectamente la composición del cemento armado, la longitud de las vigas de acero, el porcentaje de carbono en ese acero, lo que significan las rayas amarillas en el casco de los ingenieros, la traducción exacta de los sonidos guturales de los capataces, la vigilancia estricta del tiempo del bocadillo y ahí, masticando, comienza a entender a Unamuno, a Gil de Biedma, las letras crípticas de Paolo Conte, lo de la resurrección de la carne, la vida eterna, amén. Se enfada con su amigo, mudo, que no entiende nada y busca de nuevo a una nueva Marie. Varias Marie después se planta ante el/un espejo y descubre con asombro que él ya no es, que esa Marie no era (ni la otra, ni la otra) y que está en el principio del camino justo cuando estaba a punto de terminarlo. Teme haber caminado en círculo. Entonces Parker se enfada con el mundo (y con Marie) y a destiempo se propone buscar ese conocimiento que había confundido con un refugio maternal, el solaz erótico, la mirada asombrada, la arrobada, el eco, el asentimiento y la concordancia. A falta de otras posibilidades intenta redescubrir a Marie. Parker sabe (no lo sabe) que Marie no puede darle (todo) lo que él necesita. Parker sabe (no lo sabe) que no hay una Marie en el mundo que pueda darle lo que él mismo no sea capaz de darse. Después de muchas vueltas, disgustos y decepciones Parker sabe que no sabe y que lo que él no sea capaz de darse no se lo dará nadie.
Dos días después muere.
A petición.
Que muere pero no muere, es una descripción simbólica. En cualquier caso da la casualidad que una enfermera de Massachusset que pasaba por ahí encontró el cuerpo inanimado de Parker tendido en un callejón con salida. Alarmada le practicó un enérgico boca a boca, alma con alma, labios con labios y Parker resucitó. Agradecido se casó con ella y en la actualidad viven en un barrio obrero de Kansas (o por ahí, por esa zona)
Que muere pero no muere, es una descripción simbólica. En cualquier caso da la casualidad que una enfermera de Massachusset que pasaba por ahí encontró el cuerpo inanimado de Parker tendido en un callejón con salida. Alarmada le practicó un enérgico boca a boca, alma con alma, labios con labios y Parker resucitó. Agradecido se casó con ella y en la actualidad viven en un barrio obrero de Kansas (o por ahí, por esa zona)
Descanse en paz....
ResponderEliminarun abrazo
Amén, De cenizas, amén
ResponderEliminar¿Hace falta saber algo más, que saber que no sabemos? (Eso si se, que lo sé)
ResponderEliminarAunque lo mates, siempre sabrás que Parker sabe que no sabe, (espero que su muerte no se deba a que no que sabía, que sabía)
Un beso
De Idea Vilariño, para Párker.
ResponderEliminarLa noche no es profunda, es fría y larga;
a pesar de los versos de los hombres,
el amor, sueño, glándulas, locura.
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto.
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
Tal vez tantos, tantos derrumbes, tantas muertes, tal vez,
tanto olvido, rechazos,
tantos dioses que huyeron con palabras queridas
no dejan morir definitivamente.
....
Un beso.
Angeles, tengo un problema con Parker. Como somos de países distintos y hablamos un idioma diferente es posible que a veces no traslade bien lo que me dice. Quizás si algún día le conozco personalmente sea para mí más fácil. De momento lo cuento como lo siento.
ResponderEliminarDe Pedro para cristal00k
ResponderEliminarAmor
desde la sombra
desde el dolor
amor
te estoy llamando
desde el pozo asfixiante del recuerdo
sin nada que me sirva ni te espere.
Te estoy llamando
amor
como al destino
como al sueño
a la paz
te estoy llamando
con la voz
con el cuerpo
con la vida
con todo lo que tengo
y que no tengo
con desesperación
con sed
con llanto
como si fueras aire
y yo me ahogara
como si fueras luz
y me muriera.
Desde una noche ciega
desde olvido
desde horas cerradas
en lo solo
sin lágrimas ni amor
te estoy llamando
como a la muerte
amor
como a la muerte.
Idea Vilariño
Me ha gustado tanto que os besaría (para empezar) a Parker y a tí, indistintamente.
ResponderEliminarDespués de comentar las discordancias. Sin descansos cenizas, naturalmente.
Muá.
Anónima 1
Oye,no te mosquees, el anterior no es "Jon", jajajajaja, ha salido por defecto.
ResponderEliminarAnónima 1
Sublime
ResponderEliminarEse final sobra, nené
ResponderEliminarMuacks
Diossss, lo has bordado, pero bordado, bordado... hasta la última fotografía. :-))
ResponderEliminarGracias, Pedro, está genial.
Pedro, llama a Parker ahora mismo. (Conferencia, ya lo sé).
ResponderEliminarDile: Parker, para. Estas dando vueltas en circulos.
Y dile también:
Plantate delante de esta nueva Marie y actúa “COMO SI” ella te diese todo lo que necesitas.
(Puede que así consiga darse ALGO de lo que nadie le daría nunca…)
Un beso.
Anónimo, perdona, soy un egoísta y un acaparador, también quiero los besos de Parker, todo para mí, sin discordancias, todo concomitancia. Pues eso.
ResponderEliminarNikté, pues verás cuando empiece a escribir.
ResponderEliminarY he seguido tus órdenes, la resurrección de Parker.
Muchos besos
mirada, no, no has acertado, es punto de cruz, con agujas finas (muy finas). Te beso la mano.
ResponderEliminarJoselu, con Parker hablo a menudo (escucho más bien).
ResponderEliminarA Marie no tengo el placer de conocerla (pero sé que ella sabe que…pues eso, pero el recuerdo de las monjas marca mucho, la necesidad de seguridad, la legalización de lo prohibido, el miedo al ridículo, la desconfianza. Qué triste, cuantas Marie he conocido)
Un beso.
Ninguna Marie le hará saber lo que no saber, e ignorar lo que tampoco conoce... No sé qué tiene, pero me gusta Parker. Y, creo, a tí también. ¡Menudo competidor!
ResponderEliminarTú ya lo haces, mi querido Pedro, me refiero a eso de darle a las palabras para jugar con ellas, y hoy lo has hecho y cómo.
ResponderEliminarMe has hecho bailar con una música diferente que desconocía; aunque si sabía de lo que nadie puede ofrecer, ni siquiera "Mary" o Pepe el charcutero.
Y no me hiciste caso, no eliminaste ese final, ya te dije que sobraba y lo hace, en mi modesta opinión porque en todo ese circulo, casi laberintico donde transportas a Parker, queda ya plasmada su muerte, aunque yo la llamaría muerte lúcida que da pie a lo inevitable, a la vida que trae consigo ese descubrimiento.
En estos momentos, besaría lieralmente-si pudiese-tu corazón.
Y no hay más, poner la vida en juego y jugar.
ResponderEliminarY siempre pierdes aunque parezca que ganes.
Aunque, ganas si olvidas que pierdes.
Estoy por asegurar que el resucitado ya no es el mismo Parker.
Un beso
Preguntas freceuntes (preguntas que frecuentan mis latidos cardiacos):
ResponderEliminarConoce usted, sí o no, a Marie? y si sí por qué no y si no por qué sí
; P
La resurrección de Parker fue a petición de los comentadores anteriores??? Parker piensa en inglés o en ukraniano? ah da igual n_n
Sí, bueno, son nada más las ganas de molestar, aquí vengo.
Abrazzos
(para ti, no quiero abrazar a Parker en inglés)