lunes, 21 de septiembre de 2009

Tesa



CIEGA

Camino.
Me paro.
Te miro.
No te veo, no sé leer.
Adivinarte es tan arriesgado
que tomo impulso, cerrando los ojos,
para lanzarme al vacío.
Quizá merezca la pena
y me decida de una vez por todas.
Tal vez seas el asidero
para sujetar la cobardía,
o sólo una imagen
para amontonar junto a otras.
Sé que estás ahí
...pero no te veo.

Tesa

(Blog: Estoy de paso)






15 comentarios :

  1. Impactactantes versos que toman forma imaginando lo que sucede al otro lado. Donde no hay red.
    Una trapecista decide su destino.
    Difícil tarea, no exenta de risgos... pero merece la pena seguro.

    Impresionate la pintura de mary jane ansell.

    Un abrazo Tesa

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  2. Quizás hacemos ese tipo de poemas no porque estemos ciegos sino porque le damos demasiadas a la cabeza (pelota), en este caso a los ojos.

    'o sólo una imagen
    para amontonar junto a otras.'
    ¡Qué razón tienes desde la ceguera!

    Besos, Pedro, por tu fantástica propuesta y a Tesa por ese poema que no necesita de oculista.

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  3. Gracias Carmensabes y Ventana Indiscreta.

    Y a Pedro: que es un lujazo tener mis letras aquí, cerca de las suyas. Gracias otra vez.

    Saludos

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  4. Ante una buena vista puede que no haya palabras ciegas.
    En este caso se intuye mucho a través de las palabras de Tesa.

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  5. Ver a través de la venda pocos lo consiguen.
    Precioso poema.
    Buena elección las imágenes.

    Un abrazo

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  6. Lanzarse al vacío, al agujero del ser, para asir con garras si cabe la cobardía, es una manera de amontonar la existencia.

    Lindos versos, Tesa.
    Simpática iniciativa la tuya, Pedro.
    Un abrazo a ambos

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  7. No vemos pero sentimos...
    Besos

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  8. A veces es mejor no ver lo que te ofrecen.
    Si cierras los ojos puedes llegar a sentir lo que te dan, y solo entonces podrás ver de verdad.

    Pensamos que si ofrecemos lo que creemos que los demás piden, seremos aceptados, pero olvidamos que tarde o temprano seremos tal como somos, y los demás se sentirán engañados. Una buena reflexión.

    Extraordinaria poesía Tesa.

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  9. Para el analfabeto es una toruta no poder leer...es como estar ciego y no poder ver lo que quisiera poder leer.
    En Alemania se combate el analfabetismo y aunque parezca mentira...éste existe en menor escala, pero exite.
    Un placer haberte podido leer.
    Recibe un cordial saludo desde Berlín.

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  10. Tesa, expresas muy bien el temor, el miedo que nos asfixia ante lo que desconocemos, las dudas, y también las posibles razones que nos inducen a "lanzarnos al vacío". Pero además, el ritmo es perfecto, lo marcas muy bien con la puntuación, y transmite muy bien al lector todas las emociones del yo poético.
    Dicen que al miedo hay que matarlo de hambre. Pero es bueno reflexionar sobre nuestros temores y saber que podemos salir heridos de nuestros saltos. Es el riesgo que debemos asumir. No nos salva el saberlo, pero puede atenuar el golpe.
    Y a mí me gusta esa canción de Manolo García que dice "Prefiero el trapecio para verlas venir en movimiento".

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  11. Saltar al vacío.
    Sin esperar nada.
    Unicamente tú y otra vez tú.
    Difícil prueba para salir indemnes.

    Besos, Tesa

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  12. Gracias de nuevo, a todas y a vuestros comentarios, tan amables.

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  13. Tesa impresionante manera de abrir este proyecto.
    Tu poema atrapa y emociona, es intenso, se siente.
    Trasmites a la perfección “ese momento”
    Quién sabe de qué hablas, tiembla.
    He temblado, gracias.

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  14. Este blog es bueno hasta cuando no escribes tú. Bien por Tesa.
    Y sí, desde el punto de vista de una que huye de la vulnerabilidad como alma que lleva el diablo, adivinar es arriesgado, pero a veces, no sabes como, te ahogas en la piscina... aixxx
    Besos super Pedro.

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  15. Aquí al final un lento, que no despistado.
    Del ciego Manolo, compañero de Facultad, aprendí a intuir y adivinar lo que no veía o no sabía ver, a base únicamente de escuchar.
    Aprendí, sobre todo, mi incapacidad para discriminar los puntos en Braille al mismo tiempo que a gozar del placer del tacto mientras lo hacía.
    No estás ciega hoy, Tesa, aquí.
    Ya quisieran tantos tu capacidad de adivinar, tu decisión, tu valentía.
    Porque es mucho ver saber que alguien está ahí aunque no lo veas.

    Perfecto.
    Gracias a ambos.

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