“Cima del canto. / El ruiseñor y tú / ya sois lo mismo.
Me recuerdo en Cádiz, sentado en el jardín, los pies desnudos en la hierba, las pantorrillas rojas del sol de otoño, pensando en nada y quimeras, escuchando amanecer y el canto de la tórtola que se posaba en la chimenea.
Ahora, aquí –a determinar dónde-, alguien me envía una carta y pregunta: “¿Cómo te ves dentro de diez años?”.
Consulto mi cara en el espejo, me quito la ropa, como en un mapa me vuelvo a mirar, me hablo, mimesis de mí mismo.
¿Ese soy?
Ay, no sé quién soy ahora como para -si aún estoy vivo- saber quién seré dentro de diez años.
No contesto, corro un velo de inquietud y ya veremos.
“mi historia debe ser olvidada/ mezclada en la suma total / que la hará verdadera.
* (en azul, fragmentos de José Ángel Valente)
A veces nos miramos en los espejos para querer vernos. Sin embargo, a mí lo que más me sirve es lo que has descrito tú tan bonito: tener los pies desnudos sobre la hierba.
ResponderEliminarHoy aquí me conformo con el sol que entra por el balcón.
Un beso grande.
Tienes diez años por delante para conocerte; para reconocer a esa persona que tienes frente a tí, que te mira desde el espejo.
ResponderEliminarSeguro que te gusta.
Qué bien se está en Cádiz, verdad?
Te deseo un maravilloso y luminoso fin de semana.
Hoy no llueve!!
Besos
Un "examen de presencia" :)
ResponderEliminarNos acostumbramos a no ver nuestros cambios. O mejor, nos acostumbramos a cambiar sin darnos verdadera cuenta de ello. Tanto física como mentalmente.
Y hace falta alguna pregunta así, para refrescarnos la memoria.
Lo que no puede ser es predecir el futuro.
Tendré que hace mi propio examen, a ver...
:)
Un abrazo, Pedro.
Pues dijiste bien...
ResponderEliminar;)
Yo también me recuerdo en Cádiz, pero no precisamente con los pies colgando, sino levitando.
Saludos :)
Nunca me ha gustado esa pregunta. Tengo demasiadas cosas que hacer de aqui a diez años. Una de ellas, visitar Cadiz, aún no he ido...
ResponderEliminarUn abrazo calido.
Es una maravillosa sensación a-escena.
ResponderEliminarAquí no hay sol, pero por lo menos no llueve.
Un beso aún más grande.
Espero tener alguno más, Arantza G.
ResponderEliminarEn Cádiz se está de maravilla.
Y aquí.
Disfrutemos de estas fechas.
Muchos besos.
Trenzas, he dejado de mirarme, así, tan tajante.
ResponderEliminarLa última vez que me miré no estaba yo, estaba mi abuelo, ni siquiera mi padre.
El futuro, de momento, no existe.
Pero el ahora, sí.
Abrazos.
Equilibrista pati, mis recuerdos de Cádiz son luminosos y bellos, llenos de sonrisas y verano.
ResponderEliminarAunque no recuerdo haber levitado (ni allí ni en ningún sitio)
Saludos :)
¿Qué no has ido a Cádiz? Laura Imperdonable.
ResponderEliminarNo sabes lo que te estás perdiendo.
Vete antes de que se lo merienden las casas y casas.
Y casas.
Un abrazo del sol de allí,
(y las gentes y el vino y la comida y el paisaje y el mar y el sol poniéndose en Santi Petri y las gentes y las playas y Jerez y Sanlucar y el habla de las gentes,y,y,y,y,y,y)
Vete en cuanto puedas.
Bueno, para mi Cádiz es, sobre todo amistad...
ResponderEliminarBesicos
Mira que bien Belén.
ResponderEliminarAmistad.
Bello.
¿Dentro de diez años? ¡Me conformo con seguir siendo!
ResponderEliminar(Y me queda Cádiz por visitar)
un abrazo, maesto
Joven, pero con mucho más esfuerzo, con la mirada más libre y más amplia (entre lo que decían Barrault y Bergman).
ResponderEliminarAsí nos veo.
Un intenso abrazo. Y no me sueltes.
Quiero seguir leyendo tu espejo. Seguiré porque me embellece más, ja!
ResponderEliminarUn beso y muchos abrazos.
NO dejes de escribir.
Hoy y siempre lo mejor.
Recibe mi cariño y admiración.
Tendré que inventarme un recuerdo de un Cádiz que no conozco para que acoja siquiera la posibilidad de imaginarme dentro de diez años.
ResponderEliminarPor lo menos para verme viéndome diez años atrás.
O sea hoy.
Abrazos.
Qué suerte De cenizas, eres.
ResponderEliminarLo que te pierdes con no conocer Cádiz (y Sevilla, Málaga, Huelva, Granada, Jaén, Córdoba, Almería)
un abrazo
No te preocupes que no te suelto gaia07
ResponderEliminarJoven…
Ay, que maja eres.
Guapa.
Un beso.
Ten cuidado Clarice Baricco, a las muy guapas se les rompe el espejo.
ResponderEliminarVa, no pasa nada, te envío otro.
¿Nos veremos algún día en París?
Mis besos.
Chaval ybris, tú no tienes edad.
ResponderEliminarO por lo menos tu cabeza es fresca y sabia (por dentro, por fuera n o sé)
Un abrazo siempre agradecido y siempre admirado.