miércoles, 16 de abril de 2008

Steinway, número de serie 17. Desgana



La medida del amor es que, quién ama, no tiene medida.

(San Agustín)





Si esto es la realidad no quiero saberlo, estos textos tienen la voluntad de resistirse a ella. No ha pasado el tiempo, no han muerto los artistas En este laboratorio dilapido mi vocabulario, sin medida, esparzo ideas y ácidas imágenes, los demonios huyen por las ventanas, la sombra del exorcista se alarga por esa calle tortuosa del no creer, de la falta de fe en aquellas ideas que antes mantenían en pie el edificio de la infancia retenida, de los ideales rotos y abrázame en este amanecer que dijimos porque la niebla nos ocultará y el coro de la envidia se morderá las uñas y pueden morderse los riñones antes que golpeemos a los tenores en sus caras pasmadas con esta sensación plácida de ecos conocidos, de confiados traspasos de emociones, de caracolas marinas, de tránsitos cabalgando a lomos de un animal mitológico y antiguo, de esa paz de saber qué, por fin alguien nos ama desde tan lejos que bastaría dar la vuelta a la esquina para encontrarle.

No es exactamente esto lo que quería decir y no sólo a ti, pero no puedo escribir en serie, no todos para uno y uno para todos, no puedo imaginar tantos rostros detrás del cristal tardío. No nos queda tiempo y además un nombre eclipsa a todos los otros. Y no es tu nombre.

Cómo empezar de nuevo ahora que se ha terminado esta sesión continua con dos películas más el documental, los espectadores salen de forma ordenada, cerramos las puertas del cine de barrio, el vendedor de boletos se ha dormido - no me extraña-, y los coches van formando una caravana sobre el puente camino a ninguna parte con conductores que bostezan y familias en silencio.

Te compro una idea.

Chano Dominguez


18 comentarios :

  1. Hola Pedro... ahora si el tiempo me rebasa , epro te dejo beso, abrazo, admiración y todo mi afecto

    Pieladentroo...

    ResponderEliminar
  2. Eso pasa. Escribe uno para tantos que, aunque quiera tener sólo un nombre ajeno de fondo no queda más remedio que prescindir de la realidad.
    Lo malo de la realidad es que es imprescindible.
    Y habrá quien se identifique con ese nombre.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Piel el tiempo es un bien escaso, gaseosos, se volatiliza.
    Mientras tanto te dejo mi beso

    ResponderEliminar
  4. ybris, ya lo dice Woody Allen: Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete..
    Y sí, siempre nos identificamos con lo que nos roza el alma.
    O la propia experiencia.
    Son cosas del intercambio.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. "Si no se ama demasiado, no se ama lo suficiente"

    ¿Has mirado si te entra por el seguro?
    Lo digo por el apartado ese de daños a terceros.
    Besos, bastantes.

    ResponderEliminar
  6. єѕтησм, no entra.
    Y es un problema, me gasto una pasta en pastillas.
    Aún así creo que estoy embarazado.
    (Quizás es que he engordado).
    No gana uno para sustos.
    Besos, epatantes.

    ResponderEliminar
  7. No te has dado cuenta que San Agustin con una sola frase ha dicho mas que tu en todo un texto?
    Pero está bien regodearse, está bien, de hecho es por lo que te leo, por el regodeo que son como caricias previas o post, quien sabe.
    Me asombra una cosa tuya y es la falta de locuacidad a la hora de decirme, cuando quieres decirme en mi propio cuarto.
    Debería hacer lo mismo aunque sea para chincharte, debería decirte.
    Me gusta, tal vez lo haga alguna vez.
    Sigue así, sigue queriendonos.

    ResponderEliminar
  8. Las metáforas son excelentes, pequerrecho. Felicitaciones.

    ResponderEliminar
  9. Siempré soñe con tener un Steinway y disfrutarlo con la luna...
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Siempre quise sentir el arrebato místico del amor sin medida. Acaso los pequeños amores terrestres están llenos de desganas, rutinas, reproches y necesidades por cubrir. O no es esto lo que acaba por terminar con nuestros amores humanos. Tan frágiles como los suspiros que desatan en los comienzos, como las miradas brillantes de los encuentros.
    Hace unos días me preguntaron si creía en la media naranja. Mi primer impulso fue un SI pero la mujer madura que habita en mi, tapó la boca a la niña malcriada y dijo No.
    Las palabras son aire y van al aire

    ResponderEliminar
  11. Nikté, sí.
    2. Te digo lo que siento en ese momento (imito a san Agustín)(en lo breve)
    3. Aquí no debe haber corsés (opino), cada uno s`expresa a su gusto.
    O no s`expresa.
    Y sí, os quiero a algunos/as.
    A ti también, mal genio.

    ResponderEliminar
  12. Gracias, Mirada, las guardo con las otras.
    Repito ¡¡¡Guapa!!!

    ResponderEliminar
  13. Te presto el mío yole.
    Y mis saludos te los doy.

    ResponderEliminar
  14. Cree, ana p., cree en la media naranja.
    Al menos en tu parte, en tu mitad.
    La otra...haberlas haylas.
    Ay.

    ResponderEliminar
  15. No quiero abandonar mi butaca. El silencio me sedujo, y me quedo esperando a la próxima.

    Envidio (sanamente) al que escribe, por estar en paz al saber que alguien (aún lejos) le ama.

    No puedes saber si ese nombre está detrás del cristal. No con certeza.
    Si no me hubiese abordado la apatía esta primavera, no te vendía la idea, te las regalaba todas.
    Besos.

    ResponderEliminar
  16. Cualquiera que esté tras el cristal no tiene el nombre que eclipsa a tod@s. Tras él, tod@s leemos que no es el nuestro.
    Cuando algo termina, primero hay que recomponerse, para poder empezar de nuevo.
    Mejor te las provoco (las ideas digo).
    Un beso.

    ResponderEliminar
  17. Carmen, vale, la próxima ya está. Pasa. O lee. O ven.
    Esta es tu casa
    Besos.

    ResponderEliminar
  18. gaia07, provócamelas.
    Te lo agradeceré.
    Seguro que sale algo bello.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com