lunes, 3 de marzo de 2008

Bordados celestiales.

Hablamos de devastación cuando hay un saqueo que se extiende a todo, que no termina, que no conoce límites y es en función de esa estructura que un hombre puede ser la pareja-estrago de una mujer, para lo mejor y para lo peor, porque en la palabra ravage (estrago, devastación) hay ravie (deslumbrar)... Entonces un hombre puede ser una devastación para una mujer, pero puede ser también el modo por el que acontece su deslumbramiento. (Jacques- Alain Miller)

Hoy domingo no puedo hablar, el cruel silencio esquimal me abraza con su manto blanco. Sentado en el zócalo, en el centro de la derrota, a contracorriente de aquello que amo, de aquellos que me amaban. Buscando un grito con filis que despierte al mundo qué, quieto, me mira dubitativo sin saber si continuar girando o perderse en los agujeros de otro universo, explotar o resbalar por el borde de lo infinito. Inocente, cándido mundo que daba volatines alrededor de unas ideas, absorto en su estrella única, convencido que estas ideas eran la suma de las constelaciones, el todo.

Esta es otra página de la herida. Extiendo el antídoto de la caricia, del recuerdo amoroso por sus bordes desamparados, con sangre seca y estéril, la carne rota, clavo una rosa espinada en lo íntimo de su latente dolor. Un serafín filósofo, filantrópico, con estrabismo y acné, toca la trompeta sentado en una cornucopia, ajeno a esta trivial debilidad humana.

Se me ha ido la cabeza a pasear y no sé si volverá para la comida. Lástima, Françoise Hardy tenía mucha ilusión de que estuviéramos todos juntos a la sombra de la luna, celebrando que mi equipo empató ayer y además –noticia- mis espermatozoides negros ya han superado su complejo y chatean despreocupadamente con los blancos (o eso dicen ellos).

Sin embargo lo real es este silencio, señor airado, hueco, espacio sin nada, el vacío, lo que no es. También en él hay belleza, esperanza, melocotones, ruegos, incienso, lirios, invisibles arpones clavándose en la ballena varada en la playa de un amor agonizante.

Oh, l´amore ci cambia la vita.


Aquí estamos, es lunes y ha pasado una noche con insomnio y suspiros, con oscuros pensamientos que se diluyen en la alborada.


Me sangró, madre, el otoño, me quemó la nieve;

Busqué mi corazón para que llore, encontré el aliento, ay, del verano;
era como tú...
Me vino la lágrima. Tejí el pañuelo.

(Paul Celan)



Dominique A & Yann Tiersen


18 comentarios :

  1. Aquí el lunes comenzó su primera media hora.( En esta semana Buenos Aires se ha convertido en Macondo).
    Es frío ese silencio esquimal que te dejó sin palabras pero también está lleno de frutos por madurar. Y yo asocio, asocio "fear Philis..."(Henry Purcell, siglo XVII)porque tus textos me llevan la cabeza lejos y tampoco sé si volverá para comer. Un abrazo (o dos), no es cuestión de andar regateando.

    ResponderEliminar
  2. Me quedé parado en eso de ser devastación para otro. Lo ser lobo ya lo conocía.
    Se me ha ido a mí también la cabeza a pasear con síndrome de lunes.
    Mañana vendré, confío, con más cabeza.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Esa palabra, devastación, tan contundente... ays.

    Tanto como un lunes y además post-insomnio.

    Yo sin él pero dormí pocas horas y me paro con los melocotones y el incienso. Doy poco de mí, hoy, y menos de mi mente.

    Besos con la cabeza de paseo, por tus letras.

    ResponderEliminar
  4. Pera que me voy a tomar una pastilla.
    Glup Glup Glup
    Ya

    ResponderEliminar
  5. El vacío es muy interesante, desaparece la presión, todo molesta menos, ofrece otros colores y olores, lentitud, el tiempo se dilata. Me han contado que en los páramos venezolanos a 3900 m de altitud, la vida es tan lenta y la gente tiene tanto tiempo que a nosotros (los estresados del mundo) nos descoloca emocionalmente. Pero cuando desaparece un amor, ese vacío se hace negro, pesado y desalentador. Un beso sin ruido, sin descanso no estarás de humor.

    ResponderEliminar
  6. Esto ya va mejor.
    Ya no le tengo miedo.

    Y me complace que usted,
    como quien no quiere la cosa,
    haya fijado el barniz de sus ojos en mis piernas.

    (A.Guzmán)

    ResponderEliminar
  7. Detrás del corazón... sólo vísceras inservibles, delante del corazón, las costillas asemejan cárceles formadas con marfiles paquidérmicos. Tu palpitar aprieta mi rostro contra sus barrotes, cuando casi ya no puedo respirar vuelvo a caer en la blandura para nuevamente ser proyectada contra tu caja torácica.
    No podrías respirar más despacio????
    Ahhh! es que insomne caminas sin puntillas.
    Amapolas y corderos

    ResponderEliminar
  8. Muy Sr. Mío:

    Tras la lectura de su atento escrito, procedo a determinar según se sigue, ciertos aspectos, que me han llamado la atención, con el ruego de que reflexione sobre ellos, e intercambiemos consejos sabios y prácticos:

    - Su colección fotográfica, no deja de sorprenderme. Me cuesta, cada vez más, bajar los ojos al texto que le sigue, si no fuera porque mi curiosidad por sus letras es… casi morbosa, me quedaría perdida en sus fotos.

    - Sus reseñas a otras letras de otros autores, igualmente me deja deslumbrada. Concretamente hoy lunes, valga la redundancia, más deslumbrada que nunca. He de añadir, que precisamente son esos los ¿”amores”? que su humilde lectora desea, aquel, que, de una vez por todas, devastadoramente, deje deslumbrado al hombre (aún por encontrar), y que no le queden pies para salir corriendo. Ruego su sabio consejo al respecto.

    - Salió usted el domingo a la mañana, con un sol espléndido, a pasear de muy buen humor. Debió elegir mal el lugar para tan grata acción, porque llegó usted hecho una pena… No recorra, por favor, esos lugares en un tiempo. Y recuerde, que el universo sigue girando, siempre.

    - Celebro que su equipo empatase ayer. Habrá de evitar que sus espermatozoides negros y blancos, jueguen a fútbol. Mejor, que se limiten a chatear.

    - Cuando se hace el vacío, éste succiona todo lo que encuentre al paso. Tenga usted cuidado con los melocotonazos que pueda llevarse. Para los arpones, puedo ofrecerle un amplio surtido de escudos protectores, talla XXXXL, para grandes ballenatos. No quisiera que ejemplar tan único, se perdiese para siempre ahí varado en la Costa Amor Agonizante. Deberá poner los medios a su alcance para regresar al mar, inmediatamente, a fin de evitar la extinción de su especie.

    Con el propósito de haber trazado (incluso difusamente) una sonrisa (por diminuta que ésta fuese) en su rostro (desconocido, salvo sus ojos), se despide atte:

    ResponderEliminar
  9. El largooo fin de semana alboroto mi melena rubia y extensa y me trajo hasta aqui volando .. jajajajaaj!!

    Vale que hoy estoy más bromista que itros días y que me encanta leerte aunque lo haga a montones porque publicas diario y yo solo leo cada tercer dia jajajaj!!

    Te beso y te abrazo con lo que nos debemos en esta ausenccias mías tan dolidas... te extraño! Pedro querido!!

    ResponderEliminar
  10. Dos Abril, en tiempos de sequía (amorosa), dos.
    Me gustó tu cita a Purcell, es uno de mis músicos preferidos.
    Hoy llueve y llueve.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. ybris, esa cita de Miller me gusta especialmente, me dice mucho, de forma precisa además.
    ¿Has encontrado la cabeza?
    Abrazos

    ResponderEliminar
  12. Tu poco es muchísimo Margot.
    Siempre es así.
    Agradezco cada sílaba que me envías.
    Y los besos finales,
    Los míos, hoy, pasados por agua,

    ResponderEliminar
  13. ¿Te sentó bien? Nikté (la pastilla)
    Ops.

    ResponderEliminar
  14. Si no fuese por Chávez, me iba ahora mismo a ese lugar venezolano gaia07.
    Necesito descompresión, como los submarinistas que ascienden demasiado deprisa de los fondos marinos. Así.
    Humor no tengo. Intención, sí,
    Y este beso.

    ResponderEliminar
  15. ondina

    De un tiempo
    a esta parte
    estoy prisionera
    en un coche
    de gritos y hielo
    que circula
    por carreteras oscuras
    y en vertical
    como catedrales,
    deslumbrada
    por las luces largas
    de los que vienen
    en sentido contrario
    que sois todos.


    (A.Guzmán)

    ResponderEliminar
  16. Interesante comentario ana p., lo leo una y otra vez, despacio.
    Sorprendido, te lo agradezco.

    ResponderEliminar
  17. Carmen, te contestaré –en privado- con calma.
    Pero te agradezco mucho este comentario.

    ResponderEliminar
  18. Piel, tres en uno, como los sprays.
    Esos que cambian brillo por polvo
    ¿o es al revés?
    Un beso, reina rubia.

    ResponderEliminar

Gracias por venir

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com