Se disuelve en el aire el llanto roto,
el pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.
el pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.
(Valente)
Lo confieso, este blog era, también, un medio para enviar mensajes de humo, avisos cifrados, anhelos disfrazados de torpe literatura, deseo encubierto en palabras que se retorcían en textos absurdos y escritos decadentes de un romántico en la unidad de cuidados intensivos.
Se terminó. Ayer estrangulé al iluso y lancé su cadáver al foso trabajosamente cavado con mis manos alrededor del castillo, un agujero de treinta metros circundando mi alegría, un espacio de nada entre mi realidad y la fantasía tanto tiempo mantenida. Era el momento, demasiado tiempo con los ojos cerrados. Bien cierto es que lo hice con nocturnidad y alevosía pero no supe hacerlo de otra manera.
El hecho de mantener un título en la página –Glup 2.0- no tiene que ver con doble personalidad, obscenas maniobras en la oscuridad de mi yo, desdoblamientos del ego, ni ninguna otra interpretación psicológica o científica del comportamiento de mi interior. Lo escogí simplemente como reclamo de publicidad entre millones de páginas abiertas en este apasionante mundo de la red. No pretendo esconderme en ese nombre, ni usarlo como apodo, ni que me suplante, ni utilizarlo para ninguna otra actividad que no sea el de permitirme compartir mi gusto por escribir. Es sencillo, lo entiende cualquiera ¿no? (pues no, hay muchos que no, que lo lían).
Mi nombre es Pedro Martínez, soy de y vivo en Bilbao y gracias a esta tecnología he podido compartir mi afición a unos niveles de divulgación que ni soñaba (como todos nosotros, claro). Pretendo mantener un cierto tono de calidad en los textos que publico, pero como esto es subjetivo y está sujeto a los gustos y opiniones de los que leen, de su crítica, me conformo con que me guste a mí, que soy mi mayor crítico.
Soy responsable de todo lo que escribo y publico aquí, de la selección de las fotografías y dibujos, de los colores (o su ausencia), de la plantilla, de mantener el blog diariamente, de dinamizarlo y procurar hacerlo atractivo. También de las músicas, de cambiarlas, de inventarlas.
Me dicen (muchas veces, demasiadas veces) que escojo bien las fotos, el mérito es solo de los fotógrafos. Incluirlas sin el nombre de sus autores es un problema de falta de capacidad técnica para saber dónde y cómo hacerlo. Además como las cambio tan frecuentemente es muy trabajoso y no tengo tiempo, a veces ni siquiera sé de donde las obtengo. Pero si sé que no es correcto, confieso mi vena barriobajera al robarlas. Intentaré corregirlo.
Reviso de dónde me leen y me sorprendo al encontrar entradas desde países lejanos, tanto que algunos ni sé donde están (Va, va, ya sé que a vosotros también, que no dejáis ni sorprenderse a uno). Pero esto no es nada comparado con el alucine inicial de que alguien me lea. Incluso he comprobado que una vez un lector, bueno, una lectora, me entendió. Esa noche no dormí.
Sobre todo estar en estos foros de blogs me ha permitido y permite conocer a personas extraordinarias que han enriquecido mi vida con su amistad. Me refiero ahora a las personas a las que he conocido en vivo y en directo –no diré sus nombres, ellos ya saben-. También tener una larga e interesante correspondencia con muchos aficionados a esta comunicación abierta y estimulante. Tampoco diré sus nombres, me faltaría espacio en esta página. Quiero dar las gracias, de nuevo, a unos y otros por todo lo que me aportan, por el intenso tráfico de sinceridad y emociones en los comentarios. Gracias.
Ah, se me olvidaba, entre las responsabilidades asumidas no incluyo la de la interpretación de los que me leen. Muchas veces no siento comprendido mi sentido del humor y me mosqueo, lo confieso. También confieso que muchas veces ni huelo el sentido de los comentarios y también me mosqueo de forma absurda. Mejoraré.
Está página está abierta, es libre, entra el que quiere bajo su total criterio e independencia, no tenemos por qué coincidir en gustos y aficiones, puntos de vista o planteamientos, ideas o vacíos. Al que no le guste que vaya a otros blogs y punto. Problema terminado. Admito críticas, o mejor, las necesito. Admito menos los halagos, me incomodan, no estoy acostumbrado a ellos, siempre me parecen inmerecidos. Reviso los muchos libros que leo y esto es apenas un juego entre lo literario y la ingenuidad.
Se terminó. Ayer estrangulé al iluso y lancé su cadáver al foso trabajosamente cavado con mis manos alrededor del castillo, un agujero de treinta metros circundando mi alegría, un espacio de nada entre mi realidad y la fantasía tanto tiempo mantenida. Era el momento, demasiado tiempo con los ojos cerrados. Bien cierto es que lo hice con nocturnidad y alevosía pero no supe hacerlo de otra manera.
El hecho de mantener un título en la página –Glup 2.0- no tiene que ver con doble personalidad, obscenas maniobras en la oscuridad de mi yo, desdoblamientos del ego, ni ninguna otra interpretación psicológica o científica del comportamiento de mi interior. Lo escogí simplemente como reclamo de publicidad entre millones de páginas abiertas en este apasionante mundo de la red. No pretendo esconderme en ese nombre, ni usarlo como apodo, ni que me suplante, ni utilizarlo para ninguna otra actividad que no sea el de permitirme compartir mi gusto por escribir. Es sencillo, lo entiende cualquiera ¿no? (pues no, hay muchos que no, que lo lían).
Mi nombre es Pedro Martínez, soy de y vivo en Bilbao y gracias a esta tecnología he podido compartir mi afición a unos niveles de divulgación que ni soñaba (como todos nosotros, claro). Pretendo mantener un cierto tono de calidad en los textos que publico, pero como esto es subjetivo y está sujeto a los gustos y opiniones de los que leen, de su crítica, me conformo con que me guste a mí, que soy mi mayor crítico.
Soy responsable de todo lo que escribo y publico aquí, de la selección de las fotografías y dibujos, de los colores (o su ausencia), de la plantilla, de mantener el blog diariamente, de dinamizarlo y procurar hacerlo atractivo. También de las músicas, de cambiarlas, de inventarlas.
Me dicen (muchas veces, demasiadas veces) que escojo bien las fotos, el mérito es solo de los fotógrafos. Incluirlas sin el nombre de sus autores es un problema de falta de capacidad técnica para saber dónde y cómo hacerlo. Además como las cambio tan frecuentemente es muy trabajoso y no tengo tiempo, a veces ni siquiera sé de donde las obtengo. Pero si sé que no es correcto, confieso mi vena barriobajera al robarlas. Intentaré corregirlo.
Reviso de dónde me leen y me sorprendo al encontrar entradas desde países lejanos, tanto que algunos ni sé donde están (Va, va, ya sé que a vosotros también, que no dejáis ni sorprenderse a uno). Pero esto no es nada comparado con el alucine inicial de que alguien me lea. Incluso he comprobado que una vez un lector, bueno, una lectora, me entendió. Esa noche no dormí.
Sobre todo estar en estos foros de blogs me ha permitido y permite conocer a personas extraordinarias que han enriquecido mi vida con su amistad. Me refiero ahora a las personas a las que he conocido en vivo y en directo –no diré sus nombres, ellos ya saben-. También tener una larga e interesante correspondencia con muchos aficionados a esta comunicación abierta y estimulante. Tampoco diré sus nombres, me faltaría espacio en esta página. Quiero dar las gracias, de nuevo, a unos y otros por todo lo que me aportan, por el intenso tráfico de sinceridad y emociones en los comentarios. Gracias.
Ah, se me olvidaba, entre las responsabilidades asumidas no incluyo la de la interpretación de los que me leen. Muchas veces no siento comprendido mi sentido del humor y me mosqueo, lo confieso. También confieso que muchas veces ni huelo el sentido de los comentarios y también me mosqueo de forma absurda. Mejoraré.
Está página está abierta, es libre, entra el que quiere bajo su total criterio e independencia, no tenemos por qué coincidir en gustos y aficiones, puntos de vista o planteamientos, ideas o vacíos. Al que no le guste que vaya a otros blogs y punto. Problema terminado. Admito críticas, o mejor, las necesito. Admito menos los halagos, me incomodan, no estoy acostumbrado a ellos, siempre me parecen inmerecidos. Reviso los muchos libros que leo y esto es apenas un juego entre lo literario y la ingenuidad.
Final: en los últimos tiempos estoy muy ocupado, no tengo demasiado tiempo para entrar en casa de mis vecinos, en vuestras casas. Estoy sobrepasado por las obligaciones y por una pasajera anemia en mi voluntad. Lo achaco a la falta de lluvia, a la primavera que aún no viene, a diferentes ausencias. Volveré a visitaros, a comentaros, dejarme tomar fuerzas y aliento, robar minutos no sé de dónde. Disculparme.
No sé de dónde me ha salido el discurso de hoy pero tampoco sé de donde salieron los anteriores. En cualquier caso es mi post para el sábado.
Alcé la cara al cielo,
inmensa piedra de gastadas letras:
nada me revelaron las estrellas.
inmensa piedra de gastadas letras:
nada me revelaron las estrellas.
(Octavio Paz)
hey, por este lado del mundo todavìa es viernes...
ResponderEliminarBilbao eh, no conoces a una amiga mia de nombre maria labà, peruana, obviamente
chauuuuuuuu
:D
Una confesión muy explícita.
ResponderEliminarY dura.
Como no te gustan las fiestas ni los halagos, criticaré tu propia autocrítica, una vez más: demasiado exigente.
Pretender que todo el que te lea, te entienda... calvo.
Que un lector te entendiera, uno, y la alegría te quite el sueño, dos pelucas.
Yo también soy muy extremista. Pudiera ser un defecto.
Has puesto un punto final en algún lugar. Tus próximas entradas quizá nos revelen, al menos a mí, dónde, en qué, porqué, para qué.
Feliz fin de semana.
Besos.
Para mí siempre los blogs son un modo de comunicación. En tu caso acepté tu modo peculiar de enviar mensajes de humo y sistemas cifrados resignándome a quedarme en la superficie del mensaje al no poder pasar al conocimiento directo o a la comunicación por e-mail.
ResponderEliminarAsí que me quedé prendido sólo de lo que tú llamas torpe literatura y para mí es buena literatura incluso hasta en la concatenación de frases, figuras y palabras como mano de ciego que palpa una realidad que se le escapa o que comprende de modo peculiar.
Entre bellas citas, fotos y música mi presencia aquí es mucho más que un cumplido y, por supuesto, está al margen de todo intercambio. Ya me parece heroico e inexplicable de dónde sacas el tiempo para hacer lo que haces.
Así que para mí Martínez o (Glup) no supone diferencia. Hoy, con mi conexión a pedales, ni siquiera puedo ver las fotos ni escuchar la música ni ver el vídeo. Sin embargo leo lentamente a Valente, a Gamoneda y a ti y ya quedo pagado.
Sigue sin más desmayos que las anemias de los constantes.
Yo andaré por aquí también, hasta alrededor de las siete de la mañana.
Y es que mi día clandestino es muy corto.
Abrazos.
Un abrazo.
No te preocupes, George, enseguida será sábado (y demasiado pronto, otra vez sábado)
ResponderEliminarNo conozco a María Labá. Lástima. ¿sabes si está bien por aquí?
Saludos.
Todo vale Carmen, ser sincero, mentir, inventar los días, darles la vuelta, pintarlos de colores. Esto es escribir y todo vale, hasta hacerlo bien.
ResponderEliminarEl resto es buscar el diálogo, intercambiar pareceres, opiniones, incluso ternura.
Pues eso.
Que tengas un buen sábado.
Un beso.
No te gustan los halagos, de acuerdo, pasaré a ser más crítica, es más difícil, sobre todo contigo. Así que sin halagarte criticaré lo que escribas, pero… no voy a poder impedir que se refleje el cariño que te tengo, así que mucho me temo que eso tendrás que soportarlo.
ResponderEliminarTe leo todos los días desde, ya ni me acuerdo, y todo lo que escribes en Glup, pero no siempre puedo comentar. Hay veces que no se me ocurren más que tonterías, otras nada que decirte, otras no se expresar lo que me hace sentir la lectura, y camino del trabajo aparecen respuestas que hasta he llegado a grabar en el móvil. Tus mosqueos con nuestros comentarios, a algunos, son la chispa de este blog. Tu defensa de un texto o tu forma de disentir con lo que nosotros sacamos de él, es casi una lectura añadida al texto diario. Las risas o el ceño fruncido, es una interactividad tan interesante y rica que se convierte en algo distendido como tomar un café en la reunión de amigos de la tarde.
(¡Joer! Esto pretendía ser una crítica, bueno lo dejo para el siguiente)
Besitos sin control, eso sí, muy críticos.
Tengo un amiga que siempre quiere “decirlo bien”.
ResponderEliminarEs un principio.
Tú lo has dicho bien.
Gracias.
gaia07, verás, me he hecho mayor, me he domesticado.
ResponderEliminarEsta página parece ya un club de la buena estrella. Todo son buenas palabras, cariño, buen rollo, siempre sí, muy bueno lo tuyo, pues mira que lo tuyo, no, tú más, que va, lo tuyo muy bueno.
He perdido aquel pronto irascible que me hacía dejar contestaciones ácidas, respuestas fulminantes (me han escrito, con rencor, hasta un año después por comentarios que dejé en páginas de las que ni me acordaba)(pobre tipo, un año pensando en mi. Y en mi familia, supongo).
Me he domesticado, ya te digo. Me he vuelto soft, educado, atento, me emociono con muchos comentarios, lloro en las películas, me enternecen las puestas de sol
¡¡¡Socorro!!! (Doctor ¿qué me pasa?)
Pero, bromas aparte, estoy encantado de esta tertulia que formamos entre muchos. Escribir –ya ves- apenas tiene importancia.
Decididamente el medio era el mensaje.
Que tengas muy buen día.
Cuando empecé a leer esta entrada, pensé que lo dejabas.
ResponderEliminarEl azúcar y el incienso en exceso pueden ser empachosos y mareantes. Lo sé por experiencia. Quizás por eso suelo ser lectora silenciosa y discreta.
¿Qué queda? No lo sé. Yo paré. Me fui. Desaparecí una temporada.
Pero volví, porque no considero justo que las visitas te echen de tu propia casa.
En fin, es complicado, pero seguro que lo solucionarás, Pedro.
Pues nada amigo, tu a tu ritmo :)
ResponderEliminarBesicos
No cualquier sábado de febrero es tan soleado como éste, por ello voy a andarlo paso a paso.
ResponderEliminarPero quizá fuera más inteligente por mi parte dejarlo correr.
Porque, aunque el sol no sea ni más ni menos importante que otras circunstancias, alegra la vida y suele ser prudente dejar que la alegría vaya a su compás.
Buenos días, voy a preparar la comida.
Con la de tiempo que hace que no asomo, y llego y me encuentro con tal declaración de intenciones... Bueno espero que lo de volverte soft sea broma :)) Un abrazo Glup .
ResponderEliminarEntramos en tucasa, yo no me resisto, al menos
ResponderEliminarSiempre es triste que muera un romántico, si no te duele mucho, resucítalo.
ResponderEliminarY si no te gustan los halagos, te aguantas, no escribas, porque lo haces muy bien, eliges bonitas fotos, bellos poemas... ¡Ah, se siente!.
¿Y dices que no tienes tiempo?, ya me gustaría a mí publicar todos los días y hacerlo así. Ota vez ¡se siente!
Besos, Pedro.
Bueno, pues éste, por los pelos, no es mi comentario del sábado, sino del domingo.
ResponderEliminarY no va a ser muy original, ni nada de eso.
En fin, que lo que quería decirte es que volveré.
¡Buen domingo!
Recibido, alto y claro
ResponderEliminarTeresa, la de la ventana, tú sabes que escribir es una necesidad. Pero hay otras.
ResponderEliminarEn cualquier caso es una actividad seria. Con esta historia de los blogs nos leemos. Y cuando lo que escribes como blanco provoca verde, o rojo, o no sé qué, ya no entiendes nada y ganas te dan de volver a esas otras actividades, tan diversas.
Pero te las aguantas. Y sigues. Con comentarios como el tuyo, sigo. Claro. Seguro que no tenías duda. Gracias.
Un saludo.
Es un rhythm and blues Belén.
ResponderEliminarY ya le voy tomando el pulso.
Sobre todo el de la batería.
ese, perdona, ayer no te pude contestar
ResponderEliminar¿cómo te quedó la comida?
¿Sigues pensando tu voto? (ja)
Y, cierto, ayer fue un día magnífico (el mío empezó bien y terminó mejor)
Saludos
moonsa, todo es una broma, vivir es una broma.
ResponderEliminarFíjate si lo es que al final, te mueres.
Es para partirse.
(lo he escrito riéndome ¿eh?)
Gracias por volver.
Un beso.
Pasa, pasa, Ogigia, encantado de tus visitas.
ResponderEliminarMi casa es la tuya.
Se siente, se siente irene, está presente.
ResponderEliminarUn romántico...ven guapa, te has ganado dos besos (y un bono descuento para la óptica)
Con buen humor todo se lleva mejor.
Besos, reina.
Pues mira Mandarina azul, es domingo, sí, y me he levantado con una resaca de mil diablos.
ResponderEliminarY es que no se puede trasnochar tanto.
Si vuelves y sigo en pijama no te cortes, pasa, pasa.
Buen domingo también para ti.
¿Seguro? Nikté, mira que lo repito ¿eh?
ResponderEliminarComo lectora te digo que las más de las veces creo no llegar al fondo del mensaje, culpa mía claro, pero siempre siempre me quedo flotando entre lo que cuentan tus palabras y lo que callan. Y activas ese nivel de ensoñación con el nuevo post.
ResponderEliminarPues muchas gracias, doña Scheherazade.
ResponderEliminarY me vas a permitir que compartamos las culpas.
También los sueños.
Decido sacarme la máscara que recordaba a tu animal favorito. Me la puse con el ánimo de sentir la caricia de tu mano en mi pelo. Gruñí, ronqué, aullé a la luna mi celo por tu ausencia. Quemé todos mis barcos y mis amarras, para evitar la tentación de adentrarme en el agua y perder la esperanza de tu regreso.
ResponderEliminarPasaron los días y los meses, mis fogatas de humo enviaron señales confusas, signos mórsicos que nadie usa.
Ahora sin careta sujeto sin hilos mi propio rostro y no espero, tan sólo recibo a aquellos que me encuentran.
Besos
Esto… ana p....¿como dices?
ResponderEliminarTu comentario es bello, ha dejado la página humedecida de poesía.
(Mi animal favorito soy yo mismo. Va a ser un curioso encuentro. Sobre todo porque ya no llevo máscara) (Y todavía muerdo)
Besos