lunes, 15 de octubre de 2007

Poema de otoño (2)

Segundo

Si con Noviembre un penetrante nardo ahogara los temblores de mis sábanas. Si lágrimas de lluvia diluyeran sucesos anteriores, y de mis ojos cayeran como hojas de otoño, desnudándolos. Si el tiempo desandase hasta cuando era inocente todavía y quieto y transparente. Y si, además, pudiera apresurarse, desplegar el velo que mi mirada contuviera, antes de que la suya alcanzara. Antes de que sus ojos sorprendieran en los míos el hechizo de Lucifer. (Virgo Potens - Ana Rosetti)



...y quiero llevar el himno del hambre, de mi ansiedad desde el cenit al nadir, de mis manos acostumbradas a modelar la soledad de las noches sin ella, de la agonía sin ella, resbalando en estrellas que murieron hace siglos, bordando amaneceres a su lado, con cantos de pájaros desconocidos rompiendo la mañana, con una espalda sudorosa acunada en mi pecho, con nuestros destinos atrapados por cadenas que nos impedían subir a respirar el aire sobre la tinta del mar de jibiones, el mar de Elantxobe, olas como tarjetas postales, rincones bajo la roca donde no cae la lluvia, barcos anclados, marineros jugando al mus en la taberna de R, con sirenas pintadas en los brazos, con blasfemias saliendo por las ventanas que dan al puerto, peces hirviendo en la pleamar de la madrugada cuando todos duermen, ella y yo amándonos en la habitación junto al frontón, con cuadros de dirigibles alemanes y las velas consumiéndose, la gramola con discos que compré en Florencia y tangos que canta Goyeneche, cubrir su cuerpo con pañuelos de seda, besar cada flor pintada en ellos, acariciar su espalda, sus cicatrices de amores perdidos, invisibles tatuajes en el alma de los hombres que la hirieron, mutaciones de exaltación, besar sus pies de escamas, lamer su cuello como un caballo excitado, prisionero en su ombligo, en el hueco de su nombre, no sé como se llama, le llamo ella y escribo este poema de otoño que nunca será, que no es, que no sé, que perdí la voz en despedidas azules, la verdad, que decía verde y era verde y ahora digo aurora y llueve, digo manzana y las palabras se rompen en jirones, apenas sostenidas por bramantes dorados, ...(sigue)


14 comentarios :

  1. Hay momentos en esta cascada de imágenes que nos regalas como quien se peina, momentos en los que rozas con los dedos el Cantar de los Cantares, al que toda sensibilidad parece estar unido, antes o después, por un bramante de seda...

    Te invito a disfrutarlo...
    http://poesia-del-torodebarro.blogspot.com/2007/07/el-cantar-de-los-cantares-de-salomn.html

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  2. Lo que he dicho allí El Toro de Barro
    Impresionante.
    Mi más rendida admiración.
    Muchas gracias.

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  3. Tengo que ponerme al día, tengo que ponerme al día... murmura Alicia pero sigue enredada con un conejo blanco y un reloj.

    Para no ser un poema parece un poema...

    Besote rimado

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  4. Si te lo parece Margot, lo será.
    Y afortunado ese conejo blanco.
    Besos intentando rimar.

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  5. Que bueno que podés postear algo de manera muy original acerca de ella. Es amor del bueno, amor del puro, amor del que debe ser siempre.

    Así es, y así será.

    Saludotes, abrazotes

    Sweet Dreams, de todo Corazón:
    Arturo

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  6. Espero que todo te salga bien con ella.

    Y si llego despuésito de Arthur es porque ambos estamos conectados en el minichat y leemos tu libreta y otras libretas al mismo tiempo, pero Arthur llega primero porque la compu de su hermano es... menos lenta que la de mi Papá.

    Saludos y abrazos

    Nice Day, con toda mi Alma:
    Gusthav

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  7. Entro contigo al museo, te sigo corriendo por los poemas de otoño: las lagrimas se me congelan. De pronto, ha llegado el invierno.

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  8. El otoño parece más otoño con el curso de tu poema.
    Es una pena que uno sea tan clandestino. Me hubiese encantado darte personalmente un abrazo y comentar contigo la pintura USA.

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  9. Cómo me llevas en cada palabra tuya.
    Vuelo como si bajo mis pies no pisara el suelo

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  10. El amor, siempre el amor Arthur.
    Y que no falte.
    Saludos.

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  11. Gusthav, también yo lo espero.
    Lo bueno es que todo esto es como Arturh y tú, un invento, una ficción, un juego, un escape, un programa de ordenador.
    Más o menos.
    Saludos, amigo mío.

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  12. No, espera, Eva, seguimos en otoño. Descongela tus lágrimas y sigue corriendo, faltan tres. Saludos.

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  13. Ya, ybris, pero te juro que cada día me siento más primaveral (que no tiene nada que ver con ser un primavera)

    Hasta tomar un café, un té, una cerveza, el aire, lo que fuera.
    Tú te lo has perdido.
    Además no muerdo (de momento)
    Abrazos.

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  14. Pues es un gran elogio Nikté, muchas gracias.
    Besos.

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