La familia sale de la playa cuando acaba la tarde, cuando los pájaros marinos vuelven lentamente a sus escondidos nidos y los bañistas apuran las últimas olas.
En el momento mágico en que el sol se esconde entre el acantilado y la isla de Izaro, los esposos, tomados de la mano, miran las mejillas sonrosadas de sus hijos sonrientes.
Detrás, sobresalen en la arena los dedos ensangrentados del enemigo mal enterrado.
Un cuento negro-playero... todo iba tan pastoril de anuncio profiden, bronceador todo a cien, vamos a hacer castillos y glu-glus en el agua salada y zas!!! de repente va y me metes arena en los ojos...
ResponderEliminarQue levante la mano el que no cargue con muertos. Los míos al menos ya no sangran que es de mal gusto, les dije.
Suspiras, Pedro? ya queda menos!!! jeje
Beso mañanero con zig zag
Eso mismo me pasa a mí: no consigo enterrar bien a nadie.
ResponderEliminarMe tomo unos días de vacaciones, así que un abrazo largo que dure hasta mi regreso.
Margaret Margot, estate quieta, leches, que con tanto zigzag no te encuentro los labios y llevo media hora dándole besos al aire (casi beso a un cartero –sin querer- y se ha mosqueado).
ResponderEliminarYa, muá.
Cemento Isabel Romana, les metes los pies en cemento y al Turia )(o donde haya agua).
ResponderEliminarPásalo muy bien, no hables con desconocidos, no cojas caramelos de extraños, no te subas a coches de nadie (aunque te juren que no. O que sí. Nunca), saca tickets para los tranvías romanos (ya sé que no pagas nunca), disfrútate. Y vuelve. Muchos besos,
Hacía días que no venía por aquí, te saludo y me encantas... como siempre.
ResponderEliminarBesos estivales.
Familia chapucera ?
ResponderEliminar(Y si Pedro hay dias que no te entiendo, me encantas y no te entiendo ¿no es absolutamente genial?)
Un beso
Ya te echaba en falta, ya, Mar, que uno se acostumbra a según que miradas y luego pasa lo que pasa. Pues eso, que muchas gracias.
ResponderEliminarY besos.
churra, familia que entierra unida permanece unida (menos el abuelo, ahí, sobresaliendo, en vez de estar tranquilamente muerto, siempre dando la vara)
ResponderEliminarY no te preocupes, hay veces que yo tampoco me entiendo.
Un beso
relato entre lynch y hitchcock... siempre tan inquietantes las palas. silenciosas y voraces, a mí también me encanta hacerlas protagonistas.
ResponderEliminarsaludos sónicos
sergisonic, Lyinch (el de la ley, no) es un pedante que nos engaña con sí pero no, con Lauras Palmer y palmeros. Hitchcock era un obeso retorcido y genial, con psicosis y pájaros, con misterios calculados. Saludos.
ResponderEliminarEs que al enemigo hay que enterrarlo en la alcoba, nada de playa ni montaña, que siempre queda algún dedo fuera... es que... ya no se hacen bien las cosas...
ResponderEliminarun abrazo.
De cenizas, no me caben ya, tengo los armarios llenos.
ResponderEliminarun abrazo
Por eso desconfío de las familias perfectas.
ResponderEliminarHaces muy biebn Luna Agua
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